Camino En El Tiempo

Comienzo..

Vaya.... Mi primer dia de segundo de preparatoria, me siento muy nervioso,  por el hecho de que me cambié a un lugar con mas nivel y aparte que no veré mucho a mis amigos, es una pena la verdad.
Bueno, dejemos la cosas negativas de lado y concentremonos en cómo llegaremos al salón de clases y en qué es lo que haremos para dar una buena impresión y no arruinar nuestra nueva vida escolar... Jejep.
Generalmente soy muy serio pero creo que ya estoy en la edad de buscar a alguien con estar y pasar él rato, no lo creen?

7:15 am.

-hijo, ya esta él desayuno, baja para que puedas llegar temprano, esta vez yo te llevaré para que no llegues tarde-
-vale madre, ahora bajo- grite desde mi cuarto que se localiza en el segundo piso. Angélica, así se llama mi madre, es una persona demasiado buena y gentil, es alguien a quien admiro y quiero demasiado.
Ya terminandome el desayuno, corrí hacia mi cuarto para poder alistarme y llegar a tiempo en mi primer día.

7:50 am

Demonios!!!!, las clases empiezan en diez minutos. -Madre, hay que apresurarnos o llegare tarde- grité bajando practicamente cayendome de las escaleras. Llegamos en menos de 5 minutos a la entrada de la prepa, me baje y me despedí de mi madre, pronto después un montón de gente empezó a llegar toda apresurada para que no les cerraran la puerta.
-vaya seguridad tienen- dije en vos alta.
-si que la tienen, verdad?- me dijo alguien que estaba a mis espaldas.
Me voltee y mire a una chica hermosa de ojos color miel, cuerpo delgado y un cabello castaño tan hermoso.
-Luna- esa fue la palabra que dije en el momento de ver a esa persona, ella pareció estar conmocionada y feliz al mismo tiempo cuando escuchó esa palabra que salió de mi boca, casi lloraba.
-Qué acabas de decir?- me preguntó aquella chica con los ojos llorosos.
-Lo siento, solo fue una palabra que dije sin mas, no entiendo él porque de mi acto, mis sinceras disculpas.- dije temeroso.

Acaso dije algo mal?, me pregunté a mi mismo, la verdad, no logro entender el motivo de porqué dije eso, no tiene ningun sentido.

-No.... No te preocupes- dijo esa chica con lágrimas en los ojos, pero... ¿porqué demonios esta llorando? No logro entender. Ahhhhhh!!! Joder

De repente, la campana de la escuela sonó, demonios!!!, llegare tarde a clases. Mi salon estaba en él cuarto piso del edificio, Carajo!!!

-vale, hablamos luego, disculpame si  dije algo inapropiado, en verdad, lo siento- Dije Inclinandome pidiendo disculpas.

-hasta luego, llegare tarde al salón de clases- ya me había perdido la ceremonia de ingreso porque me quede dormido ayer y hoy no quiero ser el que llegue tarde

-vale- contesto la chica sin mas y se retiro del lugar

Yo me fui como bala al salón y por mi suerte, la maestra no había llegado.
-Vaya día he pasado hoy chaval- dije mientras me sentaba en mi pupitre y los demás jugaban y se conocían, claro, nadie se fijó en mí, es obvio, no tengo un gran físico, ni una buena cara y solo soy bueno en la musica y en los estudios, nada mas, nada interesante para una chica de mi edad, verdad?, jeje, me siento mal.

11:00 am.

Si!!!
Por fin estamos en receso, podre comer algo. De repente, la imagen de esa chica comenzo a aparecer en mi mente... ¿qué demonios?, en qué estoy pensado?, porque pienso en ella?
Llegué a la cafetería compre una rebanada de pizza y un jugo de manzana para matar el hambre, ya solo quedaban 3 horas para irme a casa, por fin!!...

Encontré una banca vacía, me senté y empecé a disfrutar de mis alimentos como no lo había hecho en días. Poco después, llega alguien con algo que parecia un almuerzo hecho en casa, cuando pude notar quien era esa persona me sorprendí. Tuuuuu?
¿que demonios haces aqui?

Ella no contestó, solo siguió comiendo su almuerzo. En realidad se veía bueno, tan bueno que se me antojaba probarlo, jeje.

-Al parecer, ¿no te acuerdas de mí verdad?- dijo esa muchacha con una voz tan sutil que solo yo pude oírla, tenía una linda voz para ser sincero.

¿acaso ella me lo preguntó a mi?, si es así no logro entender el porqué, no creo haberla visto en ninguna parte mas que hoy por la mañana y ahorita.

-lo siento, no logro entender el porqué me hablas, no te conozco, nisiquiera conozco tu nombre, enserio perdón pero estas equivocada de persona-.

-pero tu te llamas Raul ¿no?-  pregunto esa chica con la cara un poco triste.

Raul?, sólo conozco a una persona con ese nombre, y solamente la veo en mis sueños, que raro, hay cosas que no comprendo.
-Disculpame, pero en realidad yo me llamo Haru, creo que me estas confundiendo con otra persona, enserio disculpame pero me tengo cosas que hacer, hablamos luego-.

Salí corriendo de ahí sin mirar a atrás, no entendia porque ella sabia el nombre de Raul si no es muy conocido en esta ciudad, o ¿será una coincidencia?, no lo se pero este día ha sido demasiado raro desde que me mude a Europa, por el momento esperaré a que las clases se acaben y en mi casa ordenaré mis pensamientos sobre este día.

2:00 pm.

Por fin salgo, sentía que los minutos se me hacían horas, bueno, mi madre no tarda en pasar por mi para ir a casa, la esperaré. No pasaron ni 5 minutos cuando vi el carro de ella acercándose a la acera para poder subirme e ir a casa.

-¿Cómo fue tu día hijo?, ¿Hicíste amigos?- Mi madre como siempre tan preguntona y le encanta saber todo acerca de lo que pasa a su alrededor.

-Fue regular madre, solo logré hablar con una chica, aunque fue por poco tiempo- y ojalá no toparmela de nuevo, tengo la sensación de que si me la vuelvo a topar, más problemas llegarán.

En algún momento de la tarde...

Creo que me pondré a leer un buen libro o a tocar algo de piano, no lo se, no ando motivado. Por alguna extraña razón no logro entender él porqué pienso tanto en ella, será por lo misteriosa que es? O por que debería reconocerla de algún lado?, no logro comprender el porqué de mis preguntas y dudas.
-Creo que me dormiré un rato hasta la hora de cenar para ya dormir bien, de todos modos no tengo nada que hacer-. Dije en voz baja al momento de cerrar los ojos y quedarme dormido.

2 pequeños niños jugando en un parque, sin nadie alrededor, solos, divirtiéndose como si se hubiesen conocido desde hace años, de repente un señor de negro toma a la niña de los brazos; el niño sin saber grita por ayuda y sigue al señor, cuando esta a punto de alcanzarlo, se escuchan unos gritos y esto hace que se tire al suelo; cuando se vuelve a levantar solo ve una silla con una carta, toma la carta, la abre, y cuando está a punto de leerla, bajo sus pies ve como se abre un  agujero y él cae, lo único que puede leer de la carta es: "querido Raul, te extraño".