Dedicado A Un Adolescente

22/06/2017

    A veces siento que debo pedirle a Dios las fuerzas para poder soportar tanto dolor. Cuando lo hago me siento estúpida y me pongo a pensar que si existiera ese dios al que tanto le rezo, no sería tan duro esto. Estoy en el punto en el que pienso que es más doloroso vivir que morir.

Siento que estoy gritando tan fuerte y nadie me escucha, que estoy en la nada donde ya nadie puede ayudarme, no hay nadie a mí alrededor, estoy sola. Tantos recuerdos, tantas pesadillas, la propia vida diaria me hace creer que vivir no vale la pena. No sé si algún día saldré de esto, pero se que me estoy muriendo por dentro, en realidad no sé si ya lo hice. Siento que ya no tengo capacidad para pensar ni sentir, que todo lo que había dentro de mi se fue volando con cada desilusión. No me queda nada, no soy nada, mi vida no es nada y ni siquiera sé si pueda llamarla así. Mis sentimientos no están bien plasmados, no se nota tanto la desesperación que siento, y es que no se como expresarlo. Cómo se explican las ganas que uno tiene de dormir y ya nada más? De ya no sentir dolor...Hace más de un mes no me miro en el espejo, no me visto como siempre lo hacía, me duele cada palabra que me dicen; siento que el mundo está en mi contra, que las personas no me entienden, que nunca van a saber lo que en verdad estoy pasando y es que es algo que me mata de sólo recordarlo, de sólo pensar que esto es la realidad. 

¿Cómo es que nadie escucha que estoy gritando?  

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   Esto es algo que escribí, donde vuelco todos mis sentimientos, conocí lo que era la depresión y las ganas de dejar de existir, estuve a punto de suicidarme pero nunca encontré las fuerzas, la ausencia de mi padre fue la principal razón y las decepciones que dejo al irse fueron tan fuertes que destruyeron mi vida y mi familia, y si, yo tenia razón, no logré plasmar tanta desesperación.

   Siempre que estoy triste lo leo porque así recuerdo que del golpe mas bajo que me dio la vida, logré recuperarme. Quedan heridas, las cicatrices siempre van a  estar pero ahora se que puedo con esto y mucho más, que después de tanto dolor siempre va a llegar una alegría y que no importa cuanto crea que nunca más voy a ser feliz, la única forma de volver a serlo es seguir luchando.