Soy una persona que a lo largo de su vida sufrió mucho, soy la persona que era excluida de las pijamadas que hacían sus compañeras de la primaria, que en su niñez tenía la regla de "con las chicas amistad, con los chicos amor secreto demostrado con golpes y persecuciones". Soy la chica que cuando entró en secundaria fue víctima del bullying y del rechazo, solo por no ser linda como las demás, o por no tener mucho dinero, también soy la chica que nunca logró tener un amigo por más de tres años, la que siempre fue orgullosa y nunca aceptó las disculpas, o que por orgullo no quiere admitir que también tuvo que pedirlas y no las pidió, soy la chica que se enamoró de alguien que sólo se rió de ella y se aprovechó de su falta de cariño y tan grande soledad para obtener lo que quería, soy la que llegó a ser la más inteligente de la clase y sido burla por ello, también fuí la menos aplicada y la vergüenza de mi familia.
También fuí la chica que salió en el diario local por ser víctima de algún maldito degenerado y que perdió la fe en la humanidad cuando vio que sus compañeros se reían de ella en vez de ayudarla a superar su trauma y no se dieron cuenta del daño que le hacían.
Confíe en mucha gente en la vida, muchas me dieron alegría, muchas más tristezas pero algo que no puedo evitar es el que de vayan de mi vida, siempre soy ignorada, quizá no soy lo suficientemente graciosa o importante, pero se querer, aunque nunca me sentí querida; se ayudar porque muchas veces necesite ayuda y no siempre me fue brindada. No sé comprender, eso lo admito pero siempre trato de ponerme en el lugar del otro. A veces soy muy fría, es que quise mucho a personas que no valían la pena y a cada persona que amé, rompió mi corazón. A veces prometo no volver a amar, ni volver a confiar, pero siempre vuelvo porque siempre siento que todos merecemos una oportunidad y una oportunidad que doy es otra herida en mi corazón.
Soy la chica que escribe sus emociones para sentir un poco de compañía y comprensión, quién encuentra en un libro o en un cuaderno y una lapicera una amistad incondicional... Aunque las hojas no son infinitas, la tinta no siempre nos ayuda como queremos o pretendemos, a veces hay manchones, a veces las hojas se rompen y es así como pasa con las personas, a veces se van, a veces nos fallan, nos mienten, nos lastiman, nos dañan y no siempre podemos arreglar los errores ni las faltas, solo nos queda aceptar que eso ya terminó.
Soy el cliché de esa chica fracasada que siempre es acosada solo que yo no tuve mi final feliz.
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Dedicado A Un Adolescente
Short StoryFrases e historias cortas creadas en el alma de una adolescente que pueda llegar a identificar a otro adolescente.