The game of love •Simbar

20. Arriesgando todo

NOTA 19/01/2022: Hola a tod@s últimamente he vuelto a estar activa por aquí por Wattpad y aún recibo mucho apoyo en esta novela pese a que no está terminada. La pregunta es, ¿les gustaría que la termine? ¡Los leo! 👀💫

Á

  — Ámbar, tenemos que hablar, siento que este es el momento para decirte...-habló de pronto el mexicano a mi lado, tomando mi mano, yo que anteriormente estaba distraída observando a una pequeña jugando en el parque, me puse frente a frente mirándolo. 

 — Si ¿qué querés decirme? -cuestioné curiosa, no tenía la menor idea de que era lo que tenía en mente este chico, pero al parecer no era cualquier cosa, ya que pude notar su nerviosismo, su mano apretando con más fuerza de la habitual la mía, y su ojos bajando y subiendo, evitando.

  —  Mira antes de irnos a las Bahamas yo no tenía esperanza en esta relación, no creía que tú podías cambiar, y estaba muy enojado.

  Rodeé los ojos para  luego soltar un bufido.

  — ¿Sentido nada más? Yo diría que estabas furioso y evasivo.

Él muy relajado por mi comentario simplemente se limitó a sonreír y bajar la cabeza negando.

— Si, bueno estaba un poco molesto contigo, no era para menos- habló a lo que quise interrumpir, pero el con un gesto de su mano no me dejó. — Déjame terminar Ámbar -me regañó a lo que bufé, para luego quedarme en silencio.

— El punto es que si estaba molesto, desilusionado, y pensé que irme a las Bahamas serviría para distraerme,  pero todo cambió cuando tú te sumaste a esa aventura. Te confieso que el día antes de irnos, estaba de los nervios pensando en cuánto tiempo podríamos permanecer juntos sin pelear, sin mandarnos a la China -comentó a lo que me reí, y el me miró divertido también.

  — Nunca pensé en cambió que nos podríamos llevar tan bien, olvidar aquellas rencillas, y que la cosa pudiera fluir entre tu y yo. Pero así fue, y comprendí que no importa cuánto peleemos, cuánto nos odiemos a veces, incluso así siempre nos volveremos a juntar.

Lo miré incrédula, una sonrisa se me estaba escapando -maldición- había dicho aquellas palabras con tanta sinceridad, con tanta seguridad, que era imposible no ponerme nerviosa. La gente que me rodea solía evadir las verdades importantes, pero Simón no, él no tenía ninguna atadura para decirme las cosas, y descolocarme totalmente.

  — No sé que decirte Simón -admití mirándolo, algo tímida, si hasta eso conseguía este chico conmigo.

Él negó sonriendo.

— No es  necesario que digas nada, a veces las palabras sobran, más bien si quieres demostrarme lo que sientes en este instante de alguna forma no estaría mal. -me desafió coqueto, sabía que en este momento me tenía algo aturdida y se estaba aprovechando de eso.

— Sos un aprovechador, te hacés el humilde, pero en realidad te encanta que la gente te de lo que vos quieres ¿o no es así? -pregunté de forma ágil y sorprendiéndolo un poco. 

  — Se llama ser considerado y amable, Ámbar, te saque en tú cumpleaños, que por cierto es el primero que pasamos juntos, medio que me declaré contigo y tu para variar te quedaste callada,  te gusta que haga el ridículo ¿no?

Solté una tremenda carcajada ante su comentario. Entonces tuve un impulso.

Me mordí mi labio inferior mirándolo, tenía un rostro hermoso y sin aquel look del gorrito y esas camisas nefastas, se veía tan grande, tan bien. Separé la distancia y lo abracé. Esta vez fue por arriba, mis brazos rodearon su cuello y espalda aprisionándolo junto a mí. A él le costó asimilar mi gesto, pero tras unos segundos se incorporó tomando mi cintura para juntarnos en un abrazo más cercano y cálido.