11. Cumpliendo apuestas

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Suspiré en medio de la oscuridad, hacía frío en este lugar. Me senté en mi saco de dormir, y miré para al lado. Habían unos cabellos rubios esparcidos junto con una delicada cara con maquillaje negro que dejaban descubiertas las huellas de rebeldía.

Se podía notar lo apretada que estaba, seguramente también tenía frío, comenzó a moverse para un lado y otro, estaba muy inquieta. «Luna, ven, no Luna, por favor perdóname» pronunciaron sus labios. Ahora sí estaba preocupado la neta que para estar soñando con Luna esto debía ser fuerte, así que no lo soporte y comencé a despertarla.

-¿Simón?-habló somnolienta. Me miró extrañada. -¿Qué pasó que me despertas?-continuo preguntando.

- Ámbar no sé qué tipo de pesadillas estabas teniendo, pero te estabas moviendo demasiado.

-La verdad que no me acuerdo. ¿Ahora podemos dormir Simón? Si no me dejas dormir, mañana seré una verdadera bruja Álvarez.

Suspiré divertido.

La miré tiritando bajo la manta. Ahora la observé directo. Ella me miró sin comprender hasta unos segundos después.

-No, Simón. Ni muerta de frío dormiría con vos.

Me reí de buena gana.

-Eso dices ahora. Espérate unas horas más.

Ella levantó su ceja divertida.

-Estas acabado. Con suerte algún día tendría que ser con una almohada en medio.

-Si, claro. Sigue engañándote a ti misma Señorita Ámbar- lo dije intencionalmente, sabía cuánto le molestaba que le dijieran así. Y funcionó, su cara se transformó.

-Chau Simón, yo seguiré durmiendo.

Se dió la vuelta dándome la espalda en el espacio reducido que estaba.

Estaba súper aburrido y decidí entretenerme con mi celular un rato. Me llegaban muchas notificaciones en Twitter, y decidí ver qué onda. Era un tweet de Ámbar

Una tremenda sonrisa se me escapó, y volví a leer unas veces sus palabras

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Una tremenda sonrisa se me escapó, y volví a leer unas veces sus palabras. Que linda podía llegar a ser Ámbar. Pero seguía sin entender porque no era capaz de decirme estas cosas en la cara, qué era lo que no le permitía dejar ese orgullo de lado. Bueno ya lo iría averiguando, por ahora prefería dormir pensando en esas palabras hermosas que me había escrito ayer.

×Á

-Buenos días Ámbar. La neta ya estaba planeando ir a pasear solo por ahí y dejarte acá sola- me habló recostado encima de su saco. Él estaba vestido y peinado, parece que estaba diciendo la verdad.

The game of love •Simbar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora