La Amorosa Vida De Saiki K.

🌹❌Nuestro Secretito❌🌹

Saiki X Kaido

Disfruten :v

[OS]

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Buenos días Saiki-kun. - Decía Kaido alegremente, era una mañana muy tranquila y el sol relucía por la ventana.

- Buenos días. - Respondía igual de inexpresivo que de costumbre.

- Hola compañero. Hola Kaido!. - Venía diciendo Nendo mientras se les acercaba.

Por la puerta entraba la deslumbrante Teruhashi.

- Buenos días a todos!. - Y sonreía perfectamente. Mientras todos babeando la miraban y ella se acercaba a Saiki. - Hola Saiki. - Y sonreía aún más. Resplandeciente y perfecta.

- Hola.

Y por la puerta entraba Hairo, energético las 37 de 24 horas. Saludaba a todos con un "Buen día!!!" Y después de tanta energía se dispone a hacer 50 abdominales, aunque terminaba con la suma de 100

  
     
     
Así era siempre.

Primero llegaba Kaido, lo saludaba, el respondía, luego le seguía Nendo con otro saludo para ambos, luego le seguía Teruhashi y Hairo para el final.

Esa era la rutina.

Diario era lo mismo.

Y siempre terminaba igual.

Estaba cansado.
Esto no tenía final.
Se repetía.
Como si fuera un caset que se rebobinaba cada vez que acababa. Se sentía vacío.
 
  
Siempre había deseado una vida normal, tranquilidad, en resumen, dejar de ser Saiki Kusuo, el chico con super poderes.

Pero el problema era mayor.
Ni siquiera sabía si en verdad era Saiki Kusuo, ya no se sentía esa persona.

Era como una marioneta.

   

La gente que lo rodeaba no se daba cuenta de lo que sucedía, pero pasaba algunas cosas que hacían monótona su vida.

Ese día decidió despejar su mente.
Y así como si nada se fue hacia la terraza. En verdad, así como si nada. Se levantó de su asiento y decidió perder todas las clases, y dejar a los chicos asombrados.

- ¿Saiki?- Pregunto Kaido.

- ¿A dónde irá *y encima dejándome con ellos*, le pasará algo?. - Decía asombrada la bella Teruhashi.

- Tal vez le duele la panza… - dijo Nendo. - A mí me pasa seguido.

- No creo… el no es así. - Respondió Arem. - Bueno realmente no lo sé, no llevo aquí mucho.

- Iré a verlo - Declaró con determinación Kaido. - ¿Tal vez quiere hablar? O solo necesita compañía. - Paso su mano por su mentón. - O le duele la panza como dice Nendo.

- ¡Yo voto por esa! - Gritó alzando una mano al aire.

- Como sea, no tardo. - Y Kaido se fue. ¿A dónde? Quien sabe, no sabía a donde se fue y no tenía ni idea. Estaba perdido.