-¿Donde esta mi habitación?-hace media hora llegamos a la manada, ahora me preguntó donde dormiré...
-Aqui-Deimon le resta importancia.
-¿En tu cuarto?-afirmó dudosa-¿y tu?-el ríe.
-Contigo- sonríe y yo alzo las cejas. Algo brinca de alegría dentro de mí y algo más se niega a aceptar lo, y esa parte gana.
-Te conozco desde hace una semana Deimon no..- me corta.
-Eres mía, y lo mío, duerme conmigo, fin- yo bufo y asiento derrotada.
-Vamos a comer- asiento y salimos de las manos hacia abajo, el calor de su mano hace que algo se calientes dentro de mi, pero no es dolor, es algo, extraño.
-¡Cielo!-alguien grita desde la cocina y el se tenza al igual que yo-Amor, ¿A donde fuiste?-Una pelinegra sale de la cocina con aires de grandeza y empiezo a sentir como Deimon quieta su agarre de mi mano.
-¿Quien es ella?-pregunta y pongo mi mirada de pocos amigos, nunca devi de venir.
-Ella es..- lo corto rápido y puedo notar el nerviosismo de su mirada, y esa maldita voz en mi cabeza me dice se avergüenza de ti.
-Soy Astartea Black, la Reina de los demonios.... Su mate- sonrió falsa y ella aprieta la mandíbula.
-¿Tan rápido me cambiaste?- indignada posa las manos en su cintura.
-Cloe, ya te había dicho que no te ilusionaras- masculla mi mate y sonrió un poco ante su tono.
-Eso no dijiste hace dos dias- se ve las uñas, siento mi corazón arder, la llama de fuego se expande desde mi corazón hacia mi mano, Deimon al sentir la llama mira asustado como esta cubre de fuego mi mano
-Cloe- la mira con los ojos rojos, y algo se rompe dentro de mi, aunque todo está jodidamente quebrado no sé cómo puede romper algo más, hace los trozos más pequeños.
-Me voy-acomodo mi ropa y camino con la frente en alto. Como siempre
-Mi luna, no es lo que crees-Deimon se posa enfrente de mi, me cruzó de brasos.
-No me interesa Deimon- escupo con cólera el bufa, rápido me abraza mientras acaricia mi larga melena.
-Amor, por favor no te enojes-susurra.
-El tenia razon- se tenza.
-¿Quien?- aclaro mi garganta.
-Sera mejor que regrese al infierno-munuro pero el Frunze el seño negando.
-No te iras de mi lado-su voz de alfha me hace reír.
-No me asustas, y controlate animal-lo miro mal y el se enoja y lo puedo notar por los destellos rojos de sus ojos
-No me hables así Venus-advierte.
Mierda.
-te vez presiosa Venus- mi madre entra a mi habitación, mi cumpleaños numero 17.- tus alas son tan presiosas.- las acaricia.
-me las dio la reina-reímos ambas.
-¿por que me llamo Venus mama?-me siento alado de ella.
-es la diosa del amor, y te representa muy bien, eres tan bondadosa, y buena, estoy orgullosa de ti Venus, también eres tan hermosa que te mereces un nombre así-acaricia mi mejilla.
-¿y papa?- se tenza.
-esta ocupado, hija, pero¡ mi niña cumple 17!- me abraza-¿ me puedes prometer algo?- asiento.
-no dejaras que la maldad te consuma ¿si?-toma mis manos y me deja un collar de oro con mi inicial y unas alas.
-nunca te lo quites, esto, representa lo mucho que te amo-me lo coloca...
Ese mismo día, mi vida se arruino, la maldad me consumió y caí al infierno.. pero antes rompió el collar.
-¡Deja de llamarme así!- grito-soy Astartea!-me intenta abazar pero lo empujó.
-¡Tienes que parar!- ¡no!
-¡Como!¡como puedo sacar todos los putos recuerdos de mi mente!¡como puedo olvidar todo lo que me a pasado!¡como puedo olvidar cuando me dejaron en el maldito infierno y me torturaron para convertirme en un demonio!¡como puedo volver a ser una ángel, cuando me lo arrebataron todo!- lágrimas caen, la maldad se apodera....
-Alejate- mascullo. Una capa de fuego se propagaba por mi cuerpo.
-¡No!-se intenta hacercar pero le haré daño.
-¡Alejate!- grito. La rabia, el dolor, la traición se combinaban dentro de mi corazón.
-¡No te dejare!-
-No eres lo suficientemente fuerte para soportar la tormenta- lucifer susurro en mi oído.
-yo soy la tormenta-
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La Reina De Los Demonios.
WerwolfVenus, hija de los reyes de los angeles, es senteciada a que le corten sus alas por su pecado, desterrandola de puebla de los angeles, se convertira en la reina de los demonios, gracias a lucifer. "Yo me enamore de sus demonios, ella de mi oscuridad...