One-Shots

Te contaré una historia

Te despiertas de repente en un lugar desconocido para ti, no sabes cómo y cuándo llegaste a parar allí, juras haberte dormido profundamente en tu cama y que no sufres sonambulismo.

Miras a tu alrededor, la única luz que había era un foco que se encuentra colgando de un techo negro sobre tu cabeza.

Toda la sala es de un color negro, no parece verse la diferencia de la pared del suelo, y la luz no parece ayudarte de mucho.

Te contaré una historia.

Te habla una máquina que aparece enfrente de tus ojos, ocasionando que largues un grito del susto y des marcha atrás por esa aparición repentina.

-¿Quién te envío? ¿Qué hago aqui? ¿Dónde estoy? ¿Y mi familia?- le preguntas de forma rápida, mientras te sientas en el suelo con las piernas cruzadas. Miras a la máquina en busca de respuestas, pero parece no haber sido programado para responder al empezar a relatarte una historia.

Como no tienes a donde ir que decides quedarte a escuchar.

Hubo una noche, cerca de las siete y media, en un establecimiento, una mujer semidesnuda corría por su vida, un amigo suyo la engaño para que entre allí y pueda atacarla sexualmente, pero ella pudo lograr escapar de su agarre, ahora está buscando la salida, mientras escucha los gritos de enfado del tipo, quien se encuentra buscándola con un cuchillo en la mano.

En medio de la historia se detiene, haciendo un ruido como si estuviese cambiando de VHS, cosa rara ya que no tenía el aparato para hacer tal ruido.

Una noche, cerca de las siete y media, en una casa, una mujer junto a sus dos hijos...

¿Qué? ¿Acaso acaba de cambiar ka historia? ¿Por qué?

Les va a enseñar su jardin, el cual se encuentra muy bien iluminado y protegido, los dos infantes se encuentran muy emocionados, es la primera vez que su madre les deja ayudarla en sus actividades de jardinera.
La mujer les dice que presten mucha atención a lo que les va a decir, no quiere que ninguna de sus plantas reciba poca o mucha agua de lo que necesita.

Vuelve a parar, haciendo el mismo sonido que hizo hace unos segundos, tal parece que va a hacer esa cosa molesta seguido.

La mujer se oculta debajo de toda la ropa que cuelga de un perchero, pero su mirada queda en la puerta donde horas atrás entraron, saca una llave.

Bufas enfurecido al volver a escuchar el ruido, querías escuchar la historia completa, no dos historias que no tienen nada que ver.

La mujer les da una regadera, una de color amarillo y otro de verde oscuro, y les muestra cómo deben de hacer para regar una planta sin sobrepasarse y volcar.
-Pero que fácil- pensó uno de ellos al ver a su madre regar un cultivo de jalapeños.
-¿Quién de los dos quiere probar?- pregunta la jardinero mirando a sus hijos con una sonrisa resplandeciente.
-¡Yo quiero!- gritan al unísono los dos pequeños, ocasionando que la madre tenga que decidir quién va a pasar primero usando la "cara o cruz".
Gana el mayor. Así que la mujer le da la regadera amarilla y el menor lo ve regar un cultivo de zanahorias. Al terminar su madre no le dice nada, dando por hecho de que lo hizo bien.
-Bien, Santi, tu turno- le avisa pasándole una regadera verde oscuro, el mencionado lo agarra con sus manitos y ya no le parece tan fácil por la cantidad de agua que contenía el objeto.
Se acerca con algo de dificultad a unas flores amarillas llamadas cártamo.
Creía que todo saldría bien si confiaba en sí mismo, si le daba la suma atención que su madre le pone al sitio, si hace lo mismo que su hermano mayor no recibirá ninguna burla.
Pero por estar sumergido entre sus pensamientos que, por accidente, se le escapa de sus manos y cae, precipitadamente, sobre el cultivo de cártamo.
El pequeño no se salvó de la reprimenda tranquila de su madre, quien sabía que gritarle a los de menor edad solo causará que lloren, mientras limpiaba el desastre.

Aquella noche, la madre de las dos criaturas recibe la visita de dos policías, quienes tenían una expresión triste.
Fin.

No entendías nada, y cuando terminó de relatar menos.

¿Qué tenían que ver esas dos historias como para que cambie cada vez que relataba unos segundos? ¿Acaso es un tipo de broma de muy mal gusto que organizaron tus amigos o qué?

Y despiertas.

Oh, era un sueño extraño, ahora tiene un poco de sentido eso.

Te habías ido a dormir después de haber terminado tu tarea a las siete, mientras tu madre llamó a tus hermanos para enseñarles algo que no te interesa mucho.

Con algo de flojera te levantas para ir al baño, notando que alguien faltaba en tu cuarto compartido.

Tu hermana gemela no había regresado después de recibir un mensaje de un conocido suyo.

Eso es extraño, tu hermana nunca tarda en regresar.

Espera, ahora que lo piensas con más detenimiento ¿Qué no tu madre es jardinera y tienes dos hermanos menores, los cuales querían ver las plantas de mamá?

¿Y que tu hermana salió porque un amigo le invitó a una fiesta que se hacía en un hotel?

...

Ahora entiendes el sueño, ahora entiendes las dos historias, ahora entiendes por qué las cambiaba repentinamente, ahora sabes el por qué estabas allí, en ese lugar oscuro con ese robot.

Habías soñado lo que pasó en la noche, cuando te dormiste.

-(t/n)... tenemos que hablar- irrumpe en tu cuarto tu padre, quien había estado trabajando en su horario nocturno, sus ojos parecían que había llorado por un buen rato -es sobre... por qué Marisa no volvió ayer a la noche a casa-

Y fue en aquel momento, donde deseaste nunca haber tenido ese sueño.