Tal vez no siempre consigues lo que quieres, pequeña hazel.
Todo volvía a suceder como aquella vez. El encuentro de los cinco hijos De la Fontaine. El mismo tema de discusión y el mismo barQuizás está no sería la última vez que se encontrarán para discutir de este tema. Tal vez la pesadilla jamás acabaría.
Ese era el gran anelo de la más pequeña de los cinco hermanos. Que todo fuera, una terrible y cruel pesadilla, pero pesadilla al final de todo.
.-Estoy de los nervios. Como es posible que sucediese esto!! No...sotr...os terminamos con este proble- Y ahí estaba de nuevo las histerica de mi hermana agragandole más drama a todo.
.-Esto es un error, no es así Emma? Sólo te confundiste. Viste mal por los nervios y quizas...
.-Estas diciendo que estoy loca? Claro que no vi mal. Era ese maldito- Gritó mi hermana cortando a Kendall
.-Pueden hacer silencio. Me provocan una terrible jaqueca- Los miré desafiante. -Tenemos que terminar con todo esto ahora mismo, esto no puede llegar a oídos de Andrew.
.-Por favor Hazel, no vez que todo esto es una confusión de Emma, ella está paranoica desde aquella noche.- Sebastián, el mayor, se negaba a creer que todo esto.
.-Entienden que estoy perdiendo tiempo con ustedes, ahora mismo podría estar con dos bellas chicas en mi cama. Dejen de jugar. Y ese era el segundo, el único que habia tenido el valor para desonrrar el apellido.
.-Y si no es una maldita confusión? Y si realmente él no murió? Entiendo que esto suene increíble, pero debemos de estar preparados para cualquier fallo en el plan.- Emma y Kendall (El cuarto hijo) Asintieron. Por el contrario Sebastián y Derek se negaron nuevamente.
.-Miren, entiendo que estén asustados con todo esto, pero es estúpido. Yo mismo lo enterre. Finalizó Sebastián
.-A la mierda, me voy.- Derek se lavanto de la silla y se dirigió a la salida.
.-No me molesten más chicos, tengo mucho trabajo en la oficina.- Y el mayor también se retiro.
.-Estoy malditos arrogantes, no entienden que estamos en problemas. Pequeña hazel. Tengo tanto miedo.
Y estábamos solos en esto, quiezas era justo, después de todo nosotros tres habíamos comenzado con todo. Nos dejamos llevar por el odio y terminamos cometiendo un crimen.
.-Voy a solucionar esto, ahora vayan a casa.- Ordene.- Ivo llegará en cualquier comento y no quiero que estén aquí. Ambos se fueron sin protestar.
Pensarán que era estúpido que ellos siguieran mis órdenes por ser la menor. Pero la verdad es que así había sido siempre, la pequeña hezel decía algo y eso se hacía. Desde pequeña tuve ese don y aún lo tengo.
Tal vez era un poco manipuladora y caprichosa, pero me gustaba que las cosas se hicieran a mi modo. Lo mejor de todo esto era que podía parecer sumisa y dócil ante los demás.Estaba tan sumida en mis pensamiento que no noté que alguien me observaba. Quedé impactada cuando sus ojos color avellana chocaron con los míos. Indague más su rostros y note una sonrisa arrogante en sus labios. Se reía de mí, seguramente de la cara de estúpida que ponía mientras lo miraba.
No podía negar que era de lo más sexy, quizás no tanto como ivo, pero no estaba para nada mal.
Su cabello era oscuro, sus mirada intimidante y su sonrisa arrogante, pero encantadora. Una barba bastante cuidada y no hablar de su atuendo. Llevaba una camisa blanca, corbata negra sin ajustar, y un pantalón de vestir. Tal y como se vería un ejecutivo al final de si hora laboral.
Estaba sentado en la barra mientras bebia un trago, el mismo que luego levanto en forma de saludo. Ignore por completo aquel detalle, pero no quite mi mirada de ensima. O al menos hasta que alguien me tapó los ojos..-Dime que me extrañaste tanto como yo.
.-Imposible, hace tan sólo dos horas que nos vimos.
.-Rompes mi corazón, pequeña hazel.- Rodeó el pequeño sillón donde me encontraba sentada y se inclinó para besarme. Como siempre hacia delante de todo el mundo.
.-Cuantas veces te he dicho, querido Delacroix, que no me llemes por ese maldito apodo?. - Rodó los ojos.
.-Ya... Perdón, cariño.- Volvió a besarme.- Y que era eso tan importante que debía de hablar con tus hermanos? No podías decirselos en la mansión?
.-Asuntos nuestros. Y no, sabes que aunque vivamos juntos, jamás los veo.
.-Está bien. Pedimos comida?
.-No, vamos a tu casa. Está noche me quedare ahí. Me levanté y caminé a la salida con ivo siguiendo mis pasos. Antes de salir mire por última vez al misterioso chico, quien también me miraba. Volvió a sonreír y yo salí por fin del establecimiento.
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Pequeña Hazel
Mystery / ThrillerTan delicada, bella y frágil como la flor perfecta del jardín. Sonriendo y saludando a todos por los pasillos como la reina que lleva dentro. Tan inteligente y sobresaliente como todos piensan. Pero... Sé pusieron a pensar que esa flor podría conte...