King Of Suburbia.

Primer round.

Sus nudillos impactaron una y otra vez contra la superficie del saco. Su respiración era agitada y gotas de sudor se deslizaban por su cuerpo.

Todo su ser imploraba que parase, sin embargo, no lo hizo. Estaba enojado, una vez más, su pasado exigía salir a flote.

Abrazó el saco tratando de regular su respiración.

¿Por qué?

Esa pregunta reinaba en su mente. Se había jurado nunca más mirar hacía atrás, pero su oscuro pasado lo perseguía atormentadolo, recordandole cada uno de sus errores.

Las palabras de su amigo seguían rondando en su mente:

-Lennox, él esta buscandote... y no va a parar hasta encontrarte.

Gritó lleno de furia, golpeando nuevamente el saco hasta que este fue arrancado de sus cadenas que lo sujetaban. Sin estar satisfecho todavía, golpeo la pared una, dos, tres veces... hasta perder la cuenta. Con desesperación, miro sus nudillos ensangrentados.

"Eres un demonio, Lennox..." una voz susurró en su mente.

-¡Cielos! ¿estás bien?-su cuerpo se tenso al oír una voz detrás suyo.-¿Quieres que llame a alguien?

Lentamente se dio vuelta, aquella mujer abrió mucho sus ojos grises. Y sin preguntar tomo su mano con extremada delicadeza.

-¿Puedo ayudarte?-sus miradas se conectaron, tenía los ojos más sensuales que Lennox había visto nunca, y al parecer, él no podía dejar de mirarselos.

La observó sin entender su preocupación hacía un desconocido, luego la empujo con cuidado y caminó hacia la entrada. Justo antes de cruzar el umbral, volvió a detenerse.

-Nadie puede ayudar a un demonio...-murmuró con la mirada perdida, y desapareció en la oscuridad.