Reseñas de Alanna

Voltage

"Lucas Baker es un chico cuya vida pasa a ser excepcional después de un accidente que le da nuevas habilidades eléctricas. Sin embargo, él y todos los que estuvieron afectados están siendo cazados por un misterioso hombre enmascarado. Lucas deberá decidir si quiere intentar seguir con su vida ordinaria o si llegará al fondo de todo este misterio."

Después de un largo hiatus —que a mi me ha parecido eterno— he vuelto desde las profundidades de la fosa de las Marianas para acabar con esto de una vez por todas.

Finalmente me he encontrado con algo que he disfrutado al 100 por 100 leer, bienvenidos a la crítica menos ácida en este apartado.

Hoy hablaremos de Voltage —supongo que es intencional el título en inglés y no es una falta ortográfica—, los súper héroes y la ciencia ficción del nuevo siglo.

En la plataforma abundan las distopías adolescentes basadas en los juegos del hambre, la chica fuerte e independiente que lo ha sido toda la vida. Una protagonista intachable, inquebrantable y totalmente feminista. Eso sí, nunca nos falta el romance en esta clase de historias.

Me encontré con una historia vacía de lecturas, votos, comentarios. Parecía estar cruzando el desierto del Sahara y me he decepcionado de la vida, la gente y las adolescentes hormonadas de este sitio. Voltage es una joya perdida, olvidada y refundida en un sitio al que nadie le interesa, pero debería de interesarles.

¿Les gusta cuando lleno todo de adjetivos hasta que deja de tener sentido todo? Pues a mí me fascina.

Comencemos por donde me gusta. La portada, el título y la sinopsis encajan como un nuevo comic, un nuevo héroe que de heroico no tiene absolutamente nada. Esto último me agrada bastante ya que es un adolescente común que se ve metido en problemas sin tener idea de cómo, cuándo y por qué esto sucede. No es un arquetipo de valentía y temeridad características de la ciencia ficción, sino al contrario. Es un chico algo nerd que se ha metido en problemas.

La historia comienza en el desconocimiento absoluto. El protagonista no sabe su nombre ni por qué hay gente quemada y deshecha a su alrededor. Trata de salir de aquel lugar, lo persiguen y es ahí donde todo comienza.

Voy a irme directo a las cosas que me gustan para explicarles el porqué de todo esto.

La narración es muy buena. Da un aire a novela juvenil pero a la vez la descripción de los escenarios es sencilla, lo suficiente como para que resulte en una lectura inmersiva y muy bien lograda. También tenemos personajes distinguibles, que a la fecha de la publicación de la historia aparecen de forma esporádica y a veces algo vertiginosa para seguir. Sin embargo, cada uno tiene una voz y características propias.

Los diálogos están bien formados, aunque no utilizan los signos de puntuación correctos, se entienden a la perfección. Incluso, más allá de eso noto que no están del todo bien estructurados, pero tienen coherencia y le suman a la historia, tanto realiso como tema por donde seguir

La historia, narrada en tercera persona da luz a las subtramas de los personajes. Los mejores amigos del protagonista y sus fallos amorosos así como las estructuras que le suman calidad a un trabajo sencillo pero bonito.

Aquí llego con la siguiente situación. Querido lector. A veces —o casi siempre en la literatura—, más es menos.

No necesitamos un vocabulario rebuscado con una historia fascinante y bien contada. Los escenarios sencillos aquí cogen protagonismo para verse impulsados por la intriga añadida muy a bien por el autor. Hay cosas que me chillan por ahí, porque de alguna pata hemos de cojear. Eso no es lo que me importa demasiado, ya que puedo pasar por alto montón de cosas en una historia así.