Capítulo 56

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"Dangerous Obsession"

Ambos echaban chispas por los ojos... y juro por dios que podía ver con perfecta claridad como cada uno comenzaba a preparar sus armas para en cualquier momento lanzar el primer tiro. Ambos miraron a Hinata. Ella se tensó.
-Yo... -intentó hablar ella.
-¿Qué hace él aquí? -le preguntó Hayami.
-Nonono, la pregunta es ¿Qué hace ella aquí? -le habló Hiashi.
-Mi hija me invitó a almorzar -le respondió Hayami con un notorio tono de orgullo.
-Pues te cuento que a mí también -le aseguró él.
-Ella me llamó primero a mí -le dijo. Hiashi soltó una leve carcajada.
-Que infantil eres, por dios. ¿Cuándo será el día en que dejes de comportarte como una niña?
-El día en que tú dejes de ser un idiota...
-Loca, siempre estuviste loca. No sé como diablos tuve cabeza para casarme contigo.
-Simplemente porque fui la única estupida que te dio la hora en tu vida.
-No pienso almorzar con esta mujer -sentenció Hiashi
-Y tampoco con este tipejo -dijo Hayami.
-Bien que todavía usas mi apellido...
-Solo lo hago para saber lo ridícula que me veo con él...
-Eso no es cierto, mentirosa.
-Si que es cierto, embustero, mal marido, mal padre, mal...
-¡Ya basta! - Hinata elevó su voz, haciendo que todos en el restaurante se giraran a verla. Hiashi y Hayami la miraron bien -¡Los dos se sientan y almuerzan conmigo y con Naruto como personas civilizadas!
Sin decir nada se sentaron en sus respectivas sillas. Nadie dijo nada...
El mozo llegó con el champaña, sirvió un poco para cada uno. Y se fue.
-Y ahora cada uno va a agarrar la carta y va a pedir lo que le gusta -dijo mi novia.
Como dos robots tomaron la carta y comenzaron a leer. Miré a Hinata y ella sonrió con orgullo de si misma.
-Te amo -le dije sin voz. Su mirada tierna me cautivó aun más.
-Yo también -leí sus labios -Bueno -le habló a sus padres. Ellos la miraron -Los reuní aquí con el fin de tener un almuerzo con mis padres y presentarles oficialmente a Naruto como mi pareja.
-Y me alegro mucho de ello -dijo mi suegra sin dejar de sonreír.
Su sonrisa se esfumó cuando miró a Hiashi. ¿Por qué se odian tanto por dios? Háganme acordar que debo preguntarle eso a Hinata luego.
-Yo también estoy contento por ustedes -dijo Hiashi y sacó su mirada de Hayami -En especial porque estoy haciendo negocios con tu padre, Naruto.
Me tensé al escuchar aquello. Miré a Hinata y ella negó levemente con la cabeza.
-Que bueno -dije por lo bajo.
-¿Y... hace cuanto tiempo que están saliendo? -preguntó Hayami mientras tomaba un sorbo de champaña. Hiashi también comenzó a tomar.
-Ayer formalizamos. Pero venimos dando vueltas hace bastante -le dije.
-Siempre supe que ustedes tendrían algo -dijo Hayami contenta -Desde el día en que llegaron juntos a mi oficina.
-¿Recuerdas ese día? -le pregunté divertido a Hinata.
-Como si pudiera olvidarlo -dijo ella.
Todos reímos. Y sentí como aquella tensión de hace unos momentos comenzaba a disminuir. Hiashi miró a Hayami y esta le sostuvo la mirada.
-¿Y... como marcha todo en la oficina? -le preguntó.
Ella se sorprendió un poco de que le preguntara aquello. Pudimos notarlo cuando sus cejas se elevaron un poco.
-Bien... todo marcha sobre ruedas. Esta semana han venido dos nuevas marcas -le respondió ella.
Hinata me miró y sonrió contenta. Aquello era un muy buen paso. Solo necesitaban algunos empujones más. Y la comunicación tal vez podría retomarse.
-El trabajo de la señora Hyuga es excelente -le comenté a Hiashi. Él me miró y sonrió por lo bajo.
-Lo se, siempre fue muy profesional en su trabajo -me comentó.
Hinata se acercó a Hayami y ambas comenzaron a revisar la carta del menú. Llené mi vaso de espumosa champaña y le serví otro poco a Hiashi.
-Hinata... creo, que es muy parecida a su madre -le dije.
-Oh no, para nada -aseguró él -Son como el agua y el aceite. Hayami es una mujer demasiado quisquillosa y siempre encuentra algo para echarte en cara...
-Créame que su hija también es muy buena para echar cosas en cara -dije divertido. Él rió.
-Si, pero Hinata tiene un carácter que Hayami no puede controlar. Y debo decir que yo tampoco. Ellas son diferentes por eso chocan tanto a veces, pero a la vez pueden estar unidas como mejores amigas -dijo sin dejar de mirarlas.
-¿La extraña? -le pregunté. Él me miró. Una sonrisa llena de recuerdos se curvó en su rostro.
-Un poco -susurró.
-¿Y por qué no lo intenta? -dije. Él me miró más fijo aun. Quizás ya me estoy tomando demasiadas atribuciones.
-Imposible -dijo divertido y tomó más de su vaso.
-Quien le dice señor Hyuga, todo puede pasar -le aseguré.
El palmeó mi hombro y ambos reímos. Ellas fijaron sus miradas en nosotros y sentí un escalofrío que recorrió mi espalda.
-¿Podemos pedir ya? -preguntó Hinata.
-Claro que si -dije y me alejé de Hiashi para acercarme un poco más a ella. Hinata también se acercó más hacia mi lado.
-¿Qué estas haciendo? -me preguntó por lo bajo.
-Solo hablo con tu padre, no estoy haciendo nada malo -le dije.
Ella respiró profundamente y luego sonrió.
-Esto no es tan malo como pensé -dijo. Con discreción, aprovechando que Hiashi leía la carta y que Hayami estaba llamando al mesero, me acerqué a ella y le robé un pequeño beso.
-Yo te lo dije. Todo iba a salir bien.
El mozo se acercó y los cuatro ordenamos algo distinto. Luego de unos cuantos minutos en los que mantuvimos una fluida conversación nuestro almuerzo llegó y comenzamos a comer.
El champaña se acabó y Hayami encargó otra. Hinata me miró algo confundida. Hice un gesto de 'no saber' con los hombros. Ellos comenzaron a tomar mientras hablaban como si fueran los mejores amigos del mundo. La botella se terminó y Hinata  y yo solo habíamos tomado una copa. Calculen un poco, eso no estaba bien. Hiashi pidió otra botella.
-Y luego, cuando tenía 5 años obligó a su padre a tirarse en el suelo y llorar como un niño para darle de vuelta su billetera -contó Hayami sin dejar de reír. Ella y Hiashi estaban bastante alegres.
-Siempre fue mi pequeño demonio -aseguró él calmando su risa.
Hinata los miró confundida. Ellos se estaban comportando de una manera muy extraña según ella. Pero creo que es muy normal... ellos aun se aman.
-¿Pueden dejar de tomar? Me parece que ya se pasaron de copas -les dijo ella. Ambos la miraron y volvieron a reír.
-Oh, mi cielo ¿no te parece que papi y mami están un poco grandes como para que les digas sin deben tomar o no? -le preguntó Hayami.
-Bueno, bueno -dijo Hinata restándole importancia -¿Quieren postre? -les preguntó.
Ellos dos se miraron fijo por unos cuantos segundos.
-Frutillas con crema -dijeron al unísono y volvieron a reír.
Apreté mis labios para no reír también. Esto ya se estaba poniendo realmente muy divertido. Hinata me miró y ella si rió. Le hice un gesto con la cabeza que apuntaba hacia la puerta. Ella asintió levemente y tomó su cartera.
-Mmmm... ¿saben que? Naruto y yo debemos irnos -dijo mientras se ponía de pie.
-Esta bien, vayan -dijo Hiashi sin dejar de mirar a Hayami.
-Luego me llamas, hija -le dijo Hayami sin dejar de mirar a Hiashi.
-Adiós -les dijimos a ambos y salimos de allí.
-¿Qué fue todo eso? -preguntó ella.
-No lo se -dije divertido.
-Por dios, es una locura. Se estaban mirando con cara de idiotas-aseguró. Reí divertido.
-Te dije que iba a ser un buen cupido...
-No, no creo que ellos... -dejó de hablar y me miró -¡Que horror!
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Dangerous obsession ~ (Adaptacion)~( Naruhina)~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora