A la mañana siguiente, con los primeros rayos del sol, dos camionetas se estacionaron afuera de la cabaña. Siete hombres armados se bajaron de ellas y se acercaron a la entrada principal de la cabaña. Uno de ellos, al parecer el líder, comenzó a analizar el candado forzado. Le hizo una seña a los demás y todos entraron en fila, sigilosamente. Echaron un vistazo y pudieron ver que habían rastros de comida en la mesa.
El líder de la banda, un hombre alto y corpulento, de alrededor de 50 años, coreano, dijo en su idioma: “Aquí están! Con cuidado! Sigan detrás de mí! No disparen hasta que yo lo diga!”, dijo dando instrucciones y los demás lo siguieron.
De un empujón derrumbó la puerta al final del pasillo. Ahí estaban en una cama matrimonial durmiendo Laura y Hyun Joong, ambos desnudos. Los chicos despertaron de un salto, no tuevieron tiempo de decir ni pensar nada. Entre tres hombre sujetaron a Hyun Joong quien gritaba y pataleaba. A Laura se acercó el líder de la banda y mientras otro hombre la sujetaba, le inyectó algo, con lo que la muchacha cayó desmayada.
Laura abrió los ojos y se vio en una sala de un hospital. Estaba conectada a unas mangueras. No tenía idea qué había sucedido. Estaba aterrorizada. Si antes tenía a Hyun Joong, con quien compartía sus temores, ahora, estaba sola. Mientras su cabeza se llenaba de preguntas, la puerta de la habitación se abrió y apareció una enfermera.
“Al fin despertaste muchacha! Cómo te sientes?”, dijo la mujer.
“Bien… Pero, dónde estoy? Quién me trajo aquí? Por qué?”, respondió Laura sobresaltada.
“La policía te trajo! Pero no te alteres, ya todo lo malo pasó. Afuera hay gente de la policía, ellos te lo explicarán todo. Pero ahora cálmate, si?”, dijo la mujer maternalmente.
“Está bien, lo intentaré pero…”, respondió ella mientras comenzaba a llorar.
“No llores, si? Ya está todo bien… espera un poco!”, dijo la enfermera y se asomó a la puerta haciéndole a alguien una seña. En ese instante, aparecieron los padres de Laura por la puerta.
“Mi pequeña! Al fin despertaste! Cómo te sientes?”, dijo la madre acercándose corriendo a la cama y abrazando a Laura. El padre hizo lo mismo.
“Mamá! Papá! Cuántos los extrañé! Todo esto pareció una pesadilla!”, dijo sollozando la muchacha.
“Pero ya todo acabó! La policía nos informó que estabas aquí y ya nada malo te podrá ocurrir!”, dijo el padre tomando la mano de la chica.
“Y… Hyun Joong? Dónde está? Cómo estás?”, dijo alterada la muchacha.
“El chico famoso? Él está bien! Es muy adorable! Se portó muy bien con nosotros. Si no me equivoco, ya se devolvió a su país!”, respondió la madre.
“Ya se fue?”, añadió desconsolada Laura.
“Pero antes fue a vernos… Dijo que gracias a ti estaba vivo, que si no hubiera sido por ti, no hubieran salido de donde estaban y dijo que te había hecho una promesa. Hablo con alguien y me consiguieron un trabajo. Empiezo mañana, mi niña!”, añadió el padre feliz.
“En serio?”, dijo Laura. Estaba shockeada.
En eso, entró nuevamente la enfermera. Les pidió a los padres que se retiraran, ya que la policía quería tomarle una declaración a Laura. Así lo hicieron.
Laura se sentó en la cama y una policía entró en la habitación. Comenzó a preguntarle acuciosamente por todos los hechos que habían sucedido, desde el incidente en el ascensor, hasta el momento en que encontraron la cabaña para pasar la noche ahí. Después de escuchar y anotar las declaraciones de Laura, la policía le contó lo que había sucedido.
