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ZOÉ

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ZOÉ

2011

Amaba estar fuera de casa en las tardes, especialmente las de los viernes. Era el único día que mis padres me dejaban estar fuera hasta tarde y hacer mi tarea no disgustaba ya que iba a tener una gran recompensa después.

Como todos los viernes, en punto de las 5 de la tarde, yo ya estaba sentada en mi sofá favorito, ya que en cualquier momento mi mejor amigo Woosung tocaría la puerta. Cada viernes siempre hacíamos cosas fuera de rutina, un viernes podíamos estar en casa de cualquiera de los dos viendo películas, a la semana siguiente podíamos ir a pasear a uno de los lagos que quedaban fuera de nuestra ciudad y a las dos semanas terminábamos en la playa hasta tarde mientras hacíamos fogatas.

Estaba ansiosa por ver qué cosa loca haríamos hoy.

Aquel se viernes algo raro sucedió: ya pasaban de las cinco y Woosung no había tocado. Mi teléfono no tenía mensajes y/o llamadas de él. Esto no era normal.

― ¿Y Sammy? Estás tan callada que creí que ya te habías ido. ― preguntó mi madre mientras bajaba de las escaleras. Todos lo llamaban así porque creían que su verdadero nombre, "Woosung" era difícil de pronunciar.

―No lo sé, quizás salió de imprevisto o tal vez se quedó cuidando a su hermanito. ― le respondí con las opciones más viables que vinieron a mi mente.

― Cariño, sería la primera vez que no sales un viernes con él. ― fue mi madre a abrazarme―Espero que no te sientas triste.

―No lo estoy. ― le respondí apática

―Bueno, iré a regar el jardín del patio trasero, ¿quieres venir? ―negué con la cabeza y ella sabía que no lo haría porque tenía la esperanza de que Woosung llegara.

En cuestión de minutos, la puerta sonó, corrí a abrir y me encontré con un Woosung diferente. Esta vez no había una sonrisa en su cara, él estaba cabizbajo y reemplazó su saludo con un frío y crudo:

―Tenemos que hablar. ― mientras el pronunciaba esas palabras, yo lo miraba de forma extraña. Examinaba su expresión facial y era obvio que algo andaba mal.

Le ofrecí entrar y ambos tomamos asiento en la sala de estar.

―Woosung, me estás asustando. ― le dije una vez que nos acomodamos frente a frente para platicar.

― No es fácil de decirlo y no va a ser fácil de digerir para ti, Zoé― escuché como su voz comenzaba a quebrarse.

― ¿Todo bien? ― le pregunté, cabizbajo movió una de sus manos de un lado al otro, dándome a entender que no estaba tan bien del todo― ¿Qué pasa?

―Tú más que nadie sabe cuánto amo la música, lo mucho que me llena hacer covers cortos y subirlos a internet. También sabes que mi sueño es tener una banda e ir de gira por todo el mundo. ― Woosung batalló mucho para decir todo eso, sabía que en cualquier momento iba a llorar.

𝐜𝐚𝐥𝐢𝐟𝐨𝐫𝐧𝐢𝐚 ♡ k. woosungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora