𝐜𝐚𝐥𝐢𝐟𝐨𝐫𝐧𝐢𝐚 ♡ k. woosung

10

Z O É
070618 {miss movin' on}

En la mañana Drew había venido a hablar conmigo; él estaba arrepentido de lo que había pasado aquella noche y prometió no volver a hacerme pasar un mal rato al menos por esta noche.

Cómo era de costumbre, su disculpa venía acompañada de un detalle; esta vez un brazalete de oro rosa sumamente hermoso. Sabía que era especial para él, así que no dudé en usarlo.

Más tarde todos fuimos a una cena, era la primera y última actividad "fina" que habíamos realizado en todo el viaje; ya que la mayor parte de todo lo que hicimos fue en la playa o en antros de la zona.

Conforme la noche avanzaba, Drew comenzaba a ponerse ebrio. Y sabía que sería la misma historia de siempre; buscaría cualquier excusa para crear una escena.

No pasó mucho tiempo cuando me comenzó a reclamar de cosas que no podía escuchar o entender por lo fuerte de la música y lo ebrio que estaba; también comenzaba a sujetarme bruscamente del brazo.

Lo único que recuerdo antes de que todo se tornara gris es a Drew mencionar que me engañaba con alguien más. También recuerdo discutir un poco con Lauren.

Corrí al baño y me encerré en un cubículo a llorar; me sentía traicionada por Drew, pero me dolía aún más que Lauren estuviera envuelta en ese asunto.

Pasaron unos cuantos minutos y por fin me armé de valor para salir del cubículo. Y mis sospechas sobre arruinar mi maquillaje resultaron ser más que ciertas.

Estaba lavando mi cara, cuando dos chicas bellísimas entraron. Supongo que las alarmé un poco con mi rostro, pues rápidamente y de un modo muy atento de acercaron a mí.

—Oh, cariño, ¿Te encuentras bien?—preguntó una de ellas. Yo me limité a negar con la cabeza y al instante las lágrimas comenzaron a salir nuevamente.—Está bien, chica. Déjalo salir.—decía ella mientras me abrazaba y masajeaba mi espalda.

Al momento de tranquilizarme, le dije todo como lo recordaba:

—Mi novio acaba de confesar que me engaña...—comenté—... Y creo que lo hizo con una chica que es como mi hermana...

—Mira, cariño. Lo único que te puedo decir por el momento es que no te sientas culpable por este asunto.—respondió ella—Estoy segura que eres una chica muy dulce, comprensiva y cariñosa. Obviamente mereces a alguien mil veces mejor que aquel chico.

—Gracias por tratar de animarme. Tengo que irme.—fue lo último que salió de mi boca, antes de que esa chica me frenara.

—¡Espera! ¿Crees que voy a dejar que cruces esa puerta así?—la miré confundida.— ¡Kenny, trae mi bolsa de maquillaje!—anunció para la otra chica, y después volvió su mirada a mí.— Por cierto, soy Hannia... Tu hada madrina del antro.

El tiempo en el baño con Hannia y Kenny fue maravilloso, ambas rehicieron mi maquillaje; me atrevo a decir que lo dejaron mejor de lo que yo había hecho.

También, me dieron demasiados consejos para poder superar esta pequeña crisis. Me pude desahogar con ellas y fue un momento maravilloso después de tantas emociones encontradas.

—¿Y cómo estás tan segura de que él te engañaba con tu amiga? ¿Él lo dijo?—dijo Kenny.

—Estoy segura, ella fue quien confirmó que él me estaba engañando.—le respondí tratando de recordar cómo había pasado todo.

—Solo digo que, ella debió de haber tenido muchas razones para confirmarlo... No necesariamente tuvo que haber sido ella con la que se metió tu ex.—comentó Kenny y varias dudas se generaron en mi cabeza.