《Imaginas y One Shots》 ⏩ ||Sebastian Stan||

No me apartes de tu lado

Petición de: bluee_gaby

Advertencia: Smut

Personaje: Bucky Barnes

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Me estaba poniendo las vendas para las manos para poder boxear, estaba bastante enfadada, y necesitaba desahogarme. Había llegado al gimnasio esperando que estuviera solo, y así fue. No quería ver a nadie, no después de lo que había pasado.

Después de ponerme las vendas me acerqué al saco de boxeo. Las venas me ardían de rabia y furia, sabía que no eramos nada, pero lo que me había hecho me había dolido mucho, un dolor me oprimía el pecho. Comencé a darle puñetazos al saco, primero suave, pensando en todo lo que le habia dicho. 

Fui aumentando la fuerza con cada recuerdo y palabra de la escena de hace veinte minutos, los recuerdos de aquella noche, los recuerdos del dia siguiente. Las lágrimas se me acumularon en los ojos. Los cerré y pegué fuerte sin mirar al saco un par de veces, hasta que escuché la puerta del gimnasio abrirse.

Abrí los ojos, paré de pegar al saco, me sequé las lagrimas con la muñeca. Me giré un poco para saber quien era, me di la vuelta y seguí con lo mío. No sé que hacía aquí. No se movió de la puerta, se quedó observandome como pegaba un par de puñetazos.

-Tienes que girar más la cadera si quieres pegar con más fuerza y hacer daño de verdad -dijo con su característica voz sin moverse de la puerta.

-Se lo que hago -le gruñí.

Escuché el click del pestillo de la puerta. Paré en seco, me giré hacia él  con el ceño fruncido, cuando se dio la vuelta y me miró, levanté una ceja. ¿Qué estaba haciendo? Primero me dice que no quiere que esté cerca de él, luego que sí, luego lo encuentro besándose y toqueteándose con otra, ¿y ahora esto?

Me había hecho daño, otra vez. Cuando me dijo que me alejara de él la primera vez, me destrozó. A los dos días vino a mi habitación y me pidió perdón llorando, rogándome que le perdonara por haberme apartado de su lado. Ni siquiera hemos puesto etiqueta a lo nuestro, pero algo tenemos. Y hoy ha sido el colmo.

Cuando he ido a buscarlo, después de dos días sin dirigirme la palabra, lo encuentro besándose con otra mientras la tocaba por sitios donde a mi no me había tocado. El corazón se me había partido por la mitad, no sabía que hacer, quise darme la vuelta, salir corriendo pero, en ese momento, solo podía ver como Bucky, mi Bucky la besaba.

-Vete -pronuncié con un nudo en la garganta.

No me dijo nada, camino hacia mí.  Negué con la cabeza y paró.

-No quiero verte, ya te lo he dicho. No quiero volver a verte nunca y si para conseguirlo tengo que irme de la Torre lo haré -tragué saliva esperando a que el nudo se esfumara.

-Por favor, déjame explicarte todo, déjame explicarte por que lo he hecho -habló, negué con la cabeza intentando aguantarme las lágrimas.

-Da igual lo que me digas, tus actos han demostrado lo que tus palabras no han hecho. Un acto vale más que mil palabras, Bucky -me crucé de brazos protegiéndome, dándome confianza y fracasando en picado.

Se acercó a mí, caminé hacia atrás. No lo quería cerca, aunque en el fondo sabía que lo quería, sabía que con una caricia suya volvería a caer, le diría que lo perdonaba. Y eso no lo iba hacer, no como aquella vez.

-Solo quiero que me escuches -se acercó a mi y me acorraló contra la pared-, por favor. Sé que la he cagado, se que no vas a volver a confiar en mi, sé que te he hecho daño porque yo también me lo he hecho a mí. Sabía que ibas a pasar a buscarme, siempre lo haces a la misma hora y al mismo sitio porque sabes que estoy allí.