🎑Día 4🎑

832 114 64
                                    

[5:00a.m.]

-Hola mamá- le murmuró al cielo.- ¡Hoy iré con Escorpio de compras! ¡No sabes lo emocionado que estoy! ¡Por fin podre salir!- sonrió.- Espero que te acuerdes de Escorpio ya que él es el que me cuida ahora. Es el chico del orfanato que siempre me traía comida, espero que te acuerdes de él- suspiro.- Me siento cansado, creo que es por levantarme temprano, le hubiera hecho caso a Escorpio- se regaño mentalmente.- Bueno, ya esta saliendo el sol... Adiós.

El menor empezó a bajar las escaleras paso a paso intentando tener cuidado, dio un paso en falso cayendo por las escaleras. Al llegar hasta la puerta, rodando, agradeció mentalmente que solo le hubieran faltado cuatro escalones, pero eso no evitó que empezará a sollozar mientras se acariciaba el brazo, la muñeca específicamente ya que había caído encima de ella.

Apenas quejándose de dolor pudo llegar al departamento del escorpión, justamente a la habitación mientras lloraba. Empezó a empujar al mayor intentando despertarlo.

-E-escorpio- sollozo, logrando despertarlo.

-¿Tauro?- miro como este lloraba.- ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? ¿Qué hora es?

-Y-y-yo, l-lo siento. Y-yo solo q-quería- sollozo mientras intentaba explicarle sin ahogarse en lagrimas.

-Tranquilo- se sentó en la cama para después agarrar al pequeño por la cintura y sentarlo en su regazo, específicamente en su pierna derecha.- Respira profundo, calmate y después me cuentas- vio como este se agarraba la muñeca izquierda con dolor, tomo este suavemente.- ¿Te duele?- él niño asintió.- Cuando te calmes me cuentas que te paso.

El taurino inhalo y exhalo calmando su respiración.

-E-es que fui a la azotea y-y cuando iba bajando de vuelta m-me caí- sollozo.- M-me duele, m-mucho. A-ayudame.

El escorpión intento calmarse mentalmente, ¿y si el niño se había roto la muñeca? No quería pensar en lo peor, pero era Escorpio, su mente siempre le traicionaba.

[11:28a.m.]

El escorpión llevaba horas en el hospital, resulta que si, Tauro se rompió la muñeca. Debió mantenerlo más vigilado, Tauro es su deber y más que eso, su mejor amigo.

Cáncer le había escrito segundos atrás preguntando por el pequeño, Escorpio le dijo la verdad recibiendo un mensaje de voz, Piscis llorando culpandose así mismo por haberlo convertido en niño y Cáncer sermoneandolo diciendo que volverían mañana. Escorpio no se quejo, se merecía los sermones y estaba un poco alegre porque recibiría ayuda. Se puso a pensar que mientras Cáncer y Piscis le cuidaban él podría investigar más, un plan perfecto.

Volvió al tema pricipal, la muñeca de Tauro, según los doctores le habían llevado a hacer unos exámenes pero ya llevaban tiempo, demasiado tiempo, dos horas exactamente.

Una enfermero joven se le acerco.

-Joven nesecito que me acompañe para que firme unos papeles- hablo entre amigable y sonrojada, Escorpio no le presto atención.

Mierda, los papeles. No sabía que hacer, Escorpio no era exactamente su tutor, así que uso su encanto haciendo que la enfermera se olvidada de los papeles mientras le pedía el número de teléfono al mayor. Escorpio le dio uno falso mientras le sonreía falsamente. La muchacha le pidió que esperará unos minutos y el menor saldría. Este suspiro, que chica más pesada. Ojala la hubiera dormido y todo muriera sido más fácil.

[11:33a.m.]

-¡Escorpio!- el niño corrió dejando al doctor atrás, salto encima del escorpión en un abrazo.

-¿Te sientes mejor?

-¡Si!- le sonrió mientras le enseñaba su mano enyesada.- Allá dentro me sacaron sangre, mira- le enseñó una curita mientras fruncía el ceño.- Odio los hospitales, odio las agujas- vio como se acercaba el doctor- ¡y odio los doctores!- grito a proposito.

El señor mayor le ignoro.- Lamento que se me haya escapado. El jovencito debe tomar descanso. No puede usar ese brazo.

-Entiendo doctor, gracias. Que tenga buena tarde- Escorpio salio literalmente corriendo, intentando evitar al señor por si quería que llenará otros papeles.

Cuando llegaron al auto el signo de agua de se aseguró de amarrar bien a Tauro en la parte de atras.

-¿Iremos de compras?- le sonrió emocionado.

-Lo lamento Tauro, pero el doctor dijo que debes tomar descanso- el menor se quedo callado.

-Es porque no hice caso ¿no?- empezó a jugar con sus dedos mientras sus ojos se aguaban.

-Oye, no es tu culpa, las cosas pasan. A la próxima iremos- intento animarle.

-Pero, por fin podría salir de casa.

Escorpio suspiro.

-¿Que tal si vamos a comer?- sugirio.

-¿En serio?- sus ojos brillaron.

-Claro, ¿a donde quieres ir? ¿McDonald's, Burger King, KFC?

-¿Qué es eso?

Claro, se le había olvidado que lo único que el taurino conocía donde podía comer era la cocina o un comedor repleto de huérfanos.

-Olvida lo que dije, iremos a McDonald's.

-¡Esta bien!- se dispuso a mirar por la ventana, el mundo a su al rededor era tan distinto a como una vez lo vio.

[12:12p.m.]

-¿Aquí dentro hay comida?- preguntó viendo el establecimiento.

-Si. Es como...una nevera gigante- el niño abrió la boca en una perfecta "o".

-¿Hace frio?- le agarro la mano al mayor mientras entraban al local.- Sip, si hace frio.

El mayor le puso una bufanda por encima, esta la tenía por si la nesecitaba pero no dejaría al pequeño congelarse.

-¡Gracias!- le dedicó una de sus grandes sonrisas.

Los dos se dirigieron hacia la fila, la cual era un poco larga, normal en la hora de almuerzo.

-Niño ve y escoge un lugar para sentarnos- el taurino no se movió de se lugar.- ¿Qué pasa?

-Es que- empezó a jugar con sus pies y el escorpión sintió como el niño le apretaba la mano- no quiero separarme de ti.

Este solo le miro.- ¿Harás toda esta fila conmigo?- asintió.- ¿Estas seguro?- volvió a asentir.- Si te duelen las piernas no te voy a cargar.

-Esta bien- le sonrió.-¿Me quisieras firmar aquí?- señalo su mano enyesada.

-Claro, pero es mejor cuando lleguemos a la mesa.

-¿Por qué?

-Porque no tengo bolígrafo.

-Pero ¿si no tienes bolígrafo como vas a firmar?

Escorpio le miro, preguntándose lo mismo, se sintió estupido.

-Callate y toma- le entregó su celular.

-¿Qué es esto?- empezó a mirar el aparato de arriba a abajo.

-Se me olvida- gruño.- Eso es un teléfono. Con eso puedes llamar a las personas y buscar cosas por algo llamado "Google". También puedes jugar con eso.

-¿Qué es Google?- le costó pronunciarlo.

-Google lo sabe todo- hablo de la aplicación como si de un mago se tratase.

-¿Lo sabe todo?- miro el aparato impresionado, le dio al botón de prendido asustandose al ver la pantalla.

-Si.

-Mentira, nadie puede saber todo- fruncio un poco el ceño.

-Aunque no lo creas, lo sabe todo- el menor le ignoro.- ¿Por qué te enojas?

-Nadie, en absoluto, lo sabe todo- le volvió a entregar el teléfono.

-Eres raro.

-Me encantan los cumplidos, gracias.

•Kid's Don't Lie• [EscorpioxTauro]{ZodiacoGay}(ActualizacionesLentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora