•Kid's Don't Lie• [EscorpioxTauro]{ZodiacoGay}(ActualizacionesLentas)

🎑Día 5🎑

[4:34a.m.]

-Ngh, ¿eh?- el taurino miro a todos lados encontrandose con un Escorpio dormido como tronco y la casa completamente oscura, lo único que brillaba era la alarma que indicaba la hora, era demasiado tarde y la casa a esas horas daba miedo. Ni siquiera se tomó la molestia de despertar al escorpión, este no despertaría.

Su dispuso a dormir pero no podía, el haber dormido antes no le dejaba, se empezó a preguntar como lo hacía el escorpión. Ahora se sentía mejor que antes. Se puso de pie y salió de la habitación con una de las sabanas tapandole. ¿A dónde iba? A la cocina, obvio, a lo mejor un vaso de leche le ayudaría a dormir. El menor mira de lado a lado, como si estuviera cruzando la calle y tuviera que vigilar si un carro aparecía. Se maldijo a si mismo por ser tan miedoso y refunfuño. Llego a la cocina y se sirvió un vaso de leche, iba a beberla de no ser por un ruido que le puso los pelos de punta, alguien había tocado la puerta. Derramó todo el vaso de leche en el suelo del susto y tomando una gran bocanada de aire se dirigió a la puerta, limpiará el desastre después.

Cada vez que se acercaba a la puerta podía escuchar pequeños murmullos y maldiciones de diferentes voces. Tomo la perilla de la puerta, la apretó un poco y la giro suavemente. Las voces dejaron de oírse y el silencio reino al estar completamente abierta, la puerta. Frente a sus ojos se encontraban diez chicos con cabellos extravagantes y ojos brillantes.

-¿H-hola?- su voz salio delicada, en un pequeño susurro al sentir todas las miradas curiosas sobre él.

El que parecía que había tocado la puerta se desmayo pero no llego al suelo al ser agarrado por otro, un chico alto de pelo color canela.

-¿¡E-esta bien!?- se acercó al peli verde desmayado y le agarro el rostro con sus dos pequeñas manos.

-Haber pequeño, yo me encargo de esto- hablo un sonriente peli naranja acercándose al desmayado y pegándole una cachetada en seco. Tauro retrocedió, asustado.

-¿P-pero qué?

-¡Sagitario, asustas al niño!- le grito un rubio mientras le daba un zape.

-No es para tanto Leo, mira, Virgo ya despertó.

-Ugh, díganme que es un sueño, uno muy estúpido- gruño aún estando acostado en el suelo.

-¿E-esta bien señor?- él menor de todos allí se le acerco, aún con miedo, quedando a la vista de este.

-¡Ay no, ay no, ay no!- se tapó su rostro con ambas manos.- ¿¡Qué han hecho!? ¡Pensé que eran los más tranquilos!- grito refiriéndose a los signos de agua.

-¡L-lo siento!- lloriqueó un chico de pelo azul marino.

-Que enano- hablo un heterocromático mientras agarraba un brazo del niño, observándolo.

-Suéltalo que no es un juguete, Gem- alejó al niño, este tenía el cabello de color rosa chicle.

-Ay, no empieces Lib-Lib- refunfuño un peli blanco.

-¡Él niño no es un juguete Acuario!

-¡Claro que lo es! ¡Mira!- un chico de pelo rojo agarro al menor y lo alzo como si de un trofeo se tratase.

-¡Bajame, bajame!- empezó a lloriquear.

-¡Aries bajalo!- grito un chico de cabellos turquesas.

-Aburrido- lo bajo.

Tauro se quedo mirando como todos empezaban a discutir, decidió cerrar la puerta suavemente, hasta que una mano en su hombro hizo que pegara un grito, vio que se trataba de el chico de pelo color canela, salio corriendo hacia la habitación del escorpión.