Mi Afición.

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La primera vez que leí uno de sus escritos es un recuerdo que quedará por siempre en mi mente. Cada palabra me era atrayente, la manera en que ellas se hallaban ubicadas me seducía, me llevaba a leer más y más. Sus hojas me robaron un día completo, ni siquiera me detuve para ir a comer, todo se fue a mi alrededor, tenía tan sólo 12 años de edad y sus palabras provocaron la experiencia más gratificante que había tenido hasta entonces.

Y así continúe embelezado por sus obras, año tras año sacaba historias completamente interesantes, un amor distinto cada vez, completamente nuevo y vanguardista, no por nada sus libros siempre se encontraban en el top 5 de la lista de Best sellers. Lo más llamativo, era el anonimato que mantenía desde sus inicios. Tanto revuelco provoca que existen teorías sobre la procedencia "real" de los textos, han acudido incluso a grandes corporaciones para explicarlo. Sólo se tiene una noción de su género, dado que sus notas hacia sus lectores siempre acaban con un "Atte: El escritor que se desveló escribiendo para ti." pero nada evitaba que nos estuviera mintiendo y realmente fuera una chica fanática al amor.

Pero realmente eso no es lo que me gustaría. En mí mente guardo una imagen completamente irresistible, unos labios gruesos y unos ojos dueños de un café hipnotizante, pueden ser sólo suposiciones mías, pero adoro hacerme una idea de cómo se vería escribiendo hasta la madrugada, con la luz del sol saliendo a su espalda y tan ensimismado en sus pensamientos. Era una escena digna de contemplar, era la principal de mis mejores sueños, de esos que nunca quería despertar.

¿Cómo me llegué a enterar de mis deseos hacia los hombres?

Ocurrió a mis catorce años, tercer libro de mi adorado escritor y mi primer amor. En un principio me negué a sentirlo, era un chico dentro de mi grupo cercano de amigos, su nombre era MyunJong, era dos años mayor que yo y un completo idiota. Una noche dentro de una fiesta, el me llevó a su cuarto medio borracho y comenzó a besarme, estaba tan sumido en lo bien que se sentían sus apasionados labios contra los inexpertos míos hasta que gimió el nombre de una chica que se hallaba en la planta baja y de inmediato desperté de mi fantasía, él creía que estaba llevándose a alguien más a la cama, podría ser un preadolescente nada más, pero no me permitiría jamás ser un segundo plato. Le empujé con todas las fuerzas que me permitieron mis escuálidos brazos, me limpié los restos de saliva que quedaban en mis labios y salí por el umbral de la puerta principal, dejando atrás a toda esa gente que al día siguiente se burlaría de mí en los pasillos del colegio, pues MyunJong les contó a todos que fui yo quien lo acorraló y para los demás no fue ningún problema expandir el rumor por cada rincón del establecimiento. Pero mi respuesta fue totalmente contraria a la que muchos pensarían, me sentía liberado ahora que todos sabían sobre mis preferencias, luego de eso nunca me esforcé en negarlo, muchos quisieron hacerme sentir mal al respecto, pero les hice caso omiso, caminé siempre con propiedad por donde tuviese que hacerlo. Obtuve muchos premios en mi rostro por mi actitud, mi madre se sentía preocupada por su pequeño, pero yo supe utilizar la resiliencia a mi favor. Al paso del tiempo el colegio volvió a considerarme un alumno corriente, agradezco que mi gallardía del momento alentó a otros a ya no callar su orientación sexual.

A pesar de mi horrorosa primera experiencia en el amor, continúe siendo un joven soñador y romántico, mis siguientes recuerdos sobre relaciones recaen en un Jihoon esforzándose demasiado por mantener a sus parejas a su lado, creo que mi mayor error era creer que cada uno de ellos sería el amor de mi vida. Pero llegué a mis 19 y caí en cuenta de que mi búsqueda por el amor no estaba dando resultado, ahora utilizaría psicología inversa. Así pasé mis siguientes años de universidad soltero, el amor no parecía querer tocar a mi puerta por ningún motivo. Mi mayor consuelo eran las novelas de aquel autor anónimo, que leía una y otra vez.

Divagó todo esto en mi mente mientras deslizé uno de mis dedos a lo largo de mi colección de libros, eran diez en total, todos con ése mismo autor desconocido. Sonreí al pensar que faltaban sólo un par de semanas para que saliera a la venta su décimo primer libro, cada 8 de agosto era mi fecha feliz, este año tendría que pedir una licencia médica para pasar ése día en la larga fila para conseguir comprarlo como cada año. Era nuevo en mi puesto de trabajo, es todo un riesgo presentar una licencia siendo todo un novato, pero es una consecuencia que estoy dispuesto a tomar.

Hace mucho que tengo esta historia en mis borradores y me convencieron de publicarla, es una tarea difícil por lo desconfiada que soy de lo que hago, espero que la disfruten así como yo disfruté escribirla.

Pronto se viene el segundo capítulo

Mucho amor para todos ustedes que se dieron el tiempo de leer esto, baibai.

The writter. [Jicheol] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora