En Tus Sueños

¿Qué me pasa?

Hora: 04:32 am

Acabo de despertar, he tenido un sueño muy extraño, hasta podría decirse que fué una pesadilla. Extrañamente en el sueño no me sucedía nada. Sólo era yo viendo como toda mi familia era asesinada.

¡Quería despertar! ¡Quería gritar! Lamentablemente no podía, mi voz se apagaba cada vez más.

El miedo me consume a cada minuto, lo único que espero es que pronto amanezca. Estoy demasiado impactada y nerviosa, pero aún así les contaré.

¿Dónde estoy? Otra vez uno de esos sueños, lo mejor será despertar.

¡Esperen... No puedo!
¡Esto es malo!

Escuché un sonido abajo de mi cama, quise investigar, pero el miedo me lo impedía. Cerré mis ojos con fuerza esperando escuchar la voz de Tikki diciéndome que llegaría tarde a la escuela.

Los abrí, estaba en un bosque, y no, no era un bosque tenebroso, era todo lo contrario, era lo más hermoso que mis ojos hayan visto.

Inmensos árboles cubrían el hermoso cielo azul-celeste, el canto de la aves podía ser fácilmente comparado con la hermosa melodía Nocturne Op.9 N°2 de Chopin. Un mariposario al aire libre y una imponente cascada que, si no escuchara el sonido que hacia al chocar con las rocas, hubiese jurado que era infinita.

Me adentre a el. Tal vez, después de tanto trabajo y tareas, el universo al Fin me daría lo que tanto me hacia falta.

Paz y Tranquilidad.

A lo lejos podía divisar una hermosa cabaña, caminé tranquilamente hacia ella. Al llegar un olor exquisito inundó mis fosas nasales. No sabía que era realmente, pero podía jurar que era comida.

Sin más rodeos entre, una casa bastante lujosa, sofás, sillas, televisores, estanterías, libros, todo en perfecto estado. Llegué a una habitación, está parecía ser la cocina, había una mesa llena de distintos tipos de comida, lo admito, estuve tentada a probar, pero preferiría no hacerlo.

Seguí inspeccionando la casa, nada fuera de lo normal. Llegué a una habitación, estaba vacía, salvo por una cama. A decir verdad tenía demasiado sueño, así que sin mas me acosté.

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Desperté sintiéndome descansada, afortunadamente seguía en la cabaña. No tenía ni idea de cuanto había dormido, pero parecía ser de noche.

Camine hacia la puerta y la abrí.

No podía creerlo, el bosque que alguna vez crei hermoso estaba destruido. Los árboles seguían siendo enormes, pero esta vez estaban secos, parecian muertos y el olor a húmedo y podrido reinaba en el lugar, la cascada seguía allí, pero esta en vez de agua era un líquido rojo carmesí, color que reconocí de inmediato como sangre. Di un paso y me sentí extraña, el par de zapatillas que había estado usando todo el tiempo fueron reemplazados por botas militares, al igual que el resto de mi atuendo, consistía en una sudadera negra, un pantalón y un abrigo del mismo color. El cielo estaba nublado, la Luna se había escondido decidiendo que era mejor no estar en ese lugar. Un grupo de personas con la misma vestimenta que yo pasaron corriendo a toda velocidad, por instinto me escondí en la casa.