Desperté de golpe tras sentir un inmenso dolor en mi cabeza. Me encontraba en casa, mi casa. Después de todo sólo había sido un sueño, un muy horrible sueño.
-¿Tikki?- Pregunte queriendo saber donde estaba mi Kwami.
-¿Marinette?- preguntó una muy somnolienta Tikki. Me alegraba verla allí. Estaba bien después de todo.
-¿Estás Bien?-aunque sólo hubiese sido un sueño, me preocupaba el estado en el que se encontraba. Ella no estaba enferma, pero me aterraba que mi extraña pesadilla le hubiese afectado.
-Si Marinette, ¿Por qué lo preguntas? ¿Sucede algo?- quería decirle, pero creía que no era el momento. No tenía que abrumarla con cosas tan tontas como un sueño.
- No Tikki, todo está bien. Buenas noches.
Y sin querer preocuparla más, di por terminada la conversación.
•°°°°°°°°°°Más tarde°°°°°°°°°°•
-... y por eso termine siendo akumatizado. El fin.
Nino nos contaba, por vigésima vez, la anécdota de ¿Cómo? Había sido akumatizado. Mientras, Alya, Adrien y Nathaniel escuchaban con atención. Estaba empezando a cansarme y reconsiderar la idea de irme de la cafetería en la que nos encontrábamos, cuando una voz un poco tímida me saco de mi zona de pensamientos.
- Marinette, ¿Estas bien?- pregunto Nathaniel con cierta preocupación.
- Si Nath, no te preocupes- hice un intento de sonrisa de la cual, puedo estar segura, sólo salió una mueca.
- Marinette has estado muy rara en todo el día, has estado ausente en nuestras pláticas, ¿Segura que estas bien?- Preguntó Alya. Lo último que quería era preocupar a mis amigo, y eso era lo que estaba consiguiendo con mi silencio.
- Si, estoy bien- confirmé.
- Marinette estas pálida, deberías ir a un doctor- está vez fue Adrien quien habló.
Y tu deberías tener una varilla de hierro metida en la garganta.
¿Qué fue eso?
¿Que importancia tiene? Lo único que debes saber es que soy tu conciencia, y estaré contigo a partir de ahora.
-¿Marinette? ¿Me estás escuchando?
-Debo irme- Dije depositando unos billetes en la mesa para pagar el café que no había bebido.
-¿Por qué? ¿Te sucede algo?- preguntó Alya. No hiba a negar que lo que estaba haciendo sólo los preocuparía más. Pero no podía quedarme allí más tiempo.
- No es nada sólo- tomé aire- debo irme- Dije saliendo del pequeño local.
°•••••••••••Más tarde••••••••••°
-¡Cállate!
He intentado callar esa vocecilla que ha estado molestándome todo el día.
Perdí la oportunidad de pasar una tarde con Adrien y mis amigos, ahora ellos están preocupados. También me perdí la cena, y mis padres están igual de preocupados que mis amigos.
No puedo seguir así.Tal vez yo pueda ayudarte.
-¿Qué podrías hacer tu por mi? Lo único que haces es molestar- hice una mueca de disgusto.
Si, debo de admitir que me encanta verte sufrir. Pero también me preocupo por ti.
- Si claro, ¿preocuparte por mi significa ir por ahí molestandome?- cruce mis brazos.
Estaba en mi habitación, frente al espejo. Hablando conmigo misma, cosa que aún no terminaba de digerir.
Lo estás tomando todo a mal. Escucha. ¿Quieres que Ya no te den problemas?
-Si- Dije haciendo un pequeño puchero.
Deshazte de ellos.
-Disculpa, ¡¿Qué?!- ¿Deshacerme de ellos? No podía hacer eso, son mi familia y mis amigos eso es inhumano- No puedo hacer eso- me negué- Son mi familia, ¿Cómo me pides que haga eso?
Esta bien, no lo hagas. Pero que conste que te advertí.
-¿Advertirme de qué? ¡Hey tu! ¿Dónde Estás?-se había ido.
¿Deshacerme de mi familia? Ni que estuviera loca.
Miré a Tikki que aún seguía dormida en su peque la cama. ¿Qué estará soñando? No importa que este soñando,solo espero que sea feliz.
-Buenas noches Tikki- susurre metiéndole a mi cama ya lista para dormir- espero que las mías sean igual.
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Aquí el segundo capítulo. ¿Qué les pareció?
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Los amo bye.
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En Tus Sueños
FanficEn esta historia se narran los extraños y retorcidos sueños de Marinette. Sus peores miedos se harán "Realidad" por medio de sus sueños o ¿Pesadillas?