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Decir que estaba nervioso era decir poco. Quizás más emocionado que nervioso, pero eso no le quitaba la sensación de que estaba abriéndose un pozo ciego en su estómago.

A pesar de eso sonrió al espejo, dándose la suficiente confianza para ver de nuevo a Jensen.

Respiró, y fue hasta la puerta del cuarto para salir al fin.

Se regresó enseguida, volviendo a mirarse en el espejo, acomodandose de nuevo el cabello, y ahora sí.

Salió del cuarto y fue a buscar a su mami, porque sin ella no se hubiera sentido tan animado ese día, cuando apenas conoció a Jensen, y se había sentido tan atraído a él.

Jamás le había pasado. Nunca un chico le había parecido tan lindo. Y eso lo dejó inquieto.

Eso hasta que su madre vio lo ausente que se encontró durante la cena, y le preguntó.

Sintió vergüenza, sí, pero le contó a su madre: "Mamá, te juro que tiene los ojos más hermosos que hubiera visto jamás. Es tan bonito".

Se sentía embobado, inseguro. Pero su madre soltó una sonrisa de madre y un abrazo reparador, y fue suficiente un par de palabras para que no se sintiera tan mal de haberse fijado en Jensen.

Llegó a la sala, y la mujer estaba organizando un canasto de ropa. La miró un momento y le dio un beso sonoro en la mejilla.

-Nos vemos luego mamá -se despidió alegre.

-¡No vengas tarde!

-¡No, mamá!- mencionó al fin saliendo de la casa.

Miró al frente con una sonrisa. Había dejado el auto como una auténtica joya, y se subió imaginando mil maneras de ofrecerle a Jensen llevarlo a su casa después de estudiar. O incluso llevarlo si lo encontraba de paso. O simplemente tener un tema en común de qué hablar.

Mientras arrancaba por fin el auto, y echaba a andar, una duda le asaltó. ¿Y si Jensen no se interesaba en los autos? ¿Y si Jensen vivía del otro lado de la ciudad? ¿Y si Jensen ni siquiera le hablaba?

Se distrajo un momento hasta que alguien se cruzó frente suyo y frenó de golpe. No fue capaz de reconocerlo hasta que notó su rostro furioso.

-¿¡Qué te pasa Padalecki?!- gritó golpeando el frente de su auto- ¿¡Acaso me quieres matar?!

Jared trató de reaccionar, hasta que pudo dejar de balbucear.

-Lo- Lo siento Cooper, no te vi.

-¿Lo sientes? Gran idiota... ¿Sabes lo que hubiera pasado si me golpeabas en las piernas o algo peor?

Jared bajó del auto. Frenó justo como para no haberlo tocado.

-Yo no te vi, ¿estás bien?

Cooper resopló, como cansado y molesto.

-¿Bien? Eres un... -suspiró- ya. No me pasaste el auto por encima al menos. -el castaño echó un ojo al auto- Tienes un lindo auto.

Una sensación de déjà vu o de evento premeditado vino de golpe a Jared. No... Esto no debía salir así.

-Am... Sí, es. Es un...

-Chevrolet, lo sé.- Cooper se acercó a la puerta del copiloto, abriéndola. Jared balbuceó como queriendo saber qué hacía, y el castaño más ancho levantó una ceja- Casi me chocas y vamos al mismo lugar. Me tienes que llevar, ¿no?

Cooper se metió al auto sin más, y Jared quedó procesando la información. No se suponía que debía pasar así. Esto tenía que ocurrir con Jensen, ¿o no?

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⏰ Última actualización: May 21, 2020 ⏰

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