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-¿Jared? -le repitió su amiga como si no le hubiera oído las primeras veces.

Jensen resopló cansado.

-Si... Jared- miró a los lados en el pasillo, como temiendo que fuera a aparecer de repente. -Estoy seguro de que así se llamaba- dijo sin expresión alguna.

La pelirroja lo miró sujetándolo del brazo.

-No hay muchos Jared en la escuela... ¿Quieres que lo busque?

-¡Nooo! ¿Cómo se te ocurre?- dijo escandalizado- Sólo estoy contándote lo que me pasó ayer, nada más, no te pedí que lo buscaras.

-¿Y era lindo?- mencionó ella con una sonrisa algo picara.

-Eso no lo sé. -Cortó él algo seco.

-Oh Jen... ¿qué hay de malo en que te parezca lindo un chico? A las chicas de todas maneras las rechazas, ¿por qué no dejas que alguien te quiera?

-No quiero amores Dan. Punto.

En cuanto la expresión de enojo se asentó en el rostro del rubio, la pelirroja le saltó al cuello, abrazándolo y riendo.

-¿Ni siquiera el mío? -Jensen se contagió un poco con su risa.

-Claro que sí- le sonrió- Eres mi mejor amiga. -La chica le sonrió amplio.

-Orgullosamente una hermana de alma del mejor chico de toda la escuela.

Ambos rieron y separándose siguieron yendo al salón de clases.

Asistían a una materia optativa que había dado inicio hacía unas semanas, y que contaba para todos los años del ciclo superior.

Había empezado siendo una clase de menos de 15, y ahora el salón estaba lleno. Danneel decía que era porque todos querían coincidir en alguna clase con Jensen, pero este sólo rodaba los ojos y negaba que en verdad fuera así.

Al entrar, Jensen bajó la mirada, sabiendo que en cuanto entrara alguien voltearía a ver a quien recién llegara, y eso lo incomodaba; llamar la atención.

Vio dos asientos libres al frente, cerca de la puerta, y se sentó haciendo señas a Danneel de que lo siguiera. Ella lo hizo con una sonrisa.

-Faltan 10 minutos para la clase y al parecer todos ya están aquí... -dijo mirando el salón completamente- Mmm... Caras nuevas. -Jensen sólo asintió, como si no le importara mucho- Oh... Ese chico del fondo tiene cara de Jared.

Jensen rió un poco.

-¿No lo olvidas, eh?

-Mmm... No sé tú Jensen, pero ese chico está viéndote. Ni siquiera se ha dado cuenta que lo estoy mirando.

Jensen giró su cabeza a ella sólo un poco. La observó mirando indiscretamente hacia el final del salón, y aunque tenía curiosidad no quería voltear a ver.

-¿Y...?

-¿Cómo es? -Danneel le sonrío con picardía sabiendo que eso era lo que Jensen quería preguntar.

-¡Nooo! -se defendió, aunque Danneel había dado en el clavo.

Ella volvió a mirar hacia el fondo.

-Es lindo.- dijo la pelirroja sin dar más detalle que ese. Jensen se mostró impaciente y ella sonrió aún más.- Bueno... -ladeó su cabeza- Tiene el cabello castaño, ojos lindos, tal vez verdes o grises, mirada de cachorro...

 Esto terminó por llamar la atención de Jensen, que se giró a verlo.

Su sorpresa fue grande cuando efectivamente, el chico del que hablaba Danneel, era el mismo que le ayudó el día anterior. Y no sólo era él, sino que en verdad estaba mirándolo; tanto que cuando él volteó, el tal Jared le sonrió con agradable simpatía, dientes perfectos y hasta hoyuelos, pero bajó a los segundos la mirada, al parecer avergonzado.

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