Me tengo que marchar

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Perdón.
Pero me tengo que ir.
    Es hora de marcharse.
                 Adiós.
Espero y jamás me extrañes.
Se que no es la manera correcta de despedirme de ti.
          Es cobarde.
    Lo se.
Está carta no es exactamente lo que tenía en mente, para decirte el último adiós.
Pero no tuve la fuerza suficiente para verte a lo ojos y decirte...
                       Me voy.
Jamás crei que te dejaría.
Que volvería a enamorar de otra mujer, una mujer que no eres tú.
Pero el destino o alguna fuerza mayor tenía predestinado el futuro de los dos.
Así que hoy en nuestro décimo aniversario te digo....
                    Adiós.

Corazón De CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora