Ayer

36 5 1
                                    

Ayer la tristeza llamo a mi puerta diciéndome que me necesitabas.

Corri donde estabas, pero no llegue a tiempo para evitar que te suicidaras, llore como nunca había llorado, cai de rodilla y rogue a Dios para que te cuidará.

Entonces me di cuenta, que en mi intento de hacerte feliz, asegure tú muerte y la hice mas lenta.

Perdóname por herirte, pero yo no fui conciente del dolor que te causaba.

Corazón De CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora