Capítulo XIV

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Mi rostro dolía un poco pues no podía dejar de sonreír... ¡Liam lo había logrado! ¡Estaba en el equipo!
-Lo lograste bonito, sabía que lo harías. Jugaste super bien, el entrenador estaba fascinado contigo.-
Hablé dejando un pequeño besito sobre su nariz, él se veía tan feliz y eso hacía que mi corazón quisiese estallar de alegría.
-Estaba tan nervioso, aunque había una chica morena y bastante pequeñita que con sus palabras de ánimo me daba muchas esperanzas.-
Murmuró él mirándome, solté una pequeña carcajada sintiendo como mis mejillas ardían ante sus palabras.
-No soy pequeñita, tú eres el gigante en la relación.-
Comenté divertida mientras tomaba su mano saliendo del campo, podía sentir algunas miradas sobre nosotros, todavía había quienes no se acostumbraban a ver a uno de los chicos populares con alguien tan insignificante como yo, suspiré mientras me apegaba un poco más al cuerpo de Liam, me sentía incómoda, pero, al sentir como sus brazos me abrazaban me sentí un poco más segura, las personas podían hablar y mirar lo que quieran, yo estaba dispuesta a dejar todo para que ésta relación funcione.
-Oye amor, con los chicos pensábamos ir a un bar para festejar que entramos al equipo y me preguntaba si querías acompañarme, sé que no te gustan mucho esos lugares pero me gustaría que estés a mi lado, claro, si no quieres podemos quedarnos a ver alguna película en Netflix y puedo preparar algo para comer, lo único que quiero es celebrar mi logro contigo.-
Habló Liam y yo tragué saliva, la idea de ir a un bar no me hacía mucha gracia, no me gustaba ver a las personas tomar porque sentía que me tratarían mal como mi madre lo hacía, sin embargo, Liam siempre se sacrificaba por mí, él estaba dispuesto a dejar a sus amigos y por supuesto a la diversión por quedarse en casa conmigo mientras yo lloro porque murió el protagonista de alguna película.
-Me encantaría acompañarte, aunque primero creo que deberíamos pasar por nuestras casas, algo huele un poco mal aquí.-
Hablé mientras arrugaba la nariz, haciendo alusión a que una pasada por la ducha no le haría mal, se veía espectacular un poco sudado pero necesitaba bañarse y yo también, además quería arreglarme un poco pues sabía que los chicos se veían con chicas que parecían sacadas de revistas y yo no quería ser menos, no quería ser la única que desencajara en la reunión.
-Admite que sudado me veo sexy.-
Bromeó Liam y reí, se veía bien, demasiado bien.
-Eso no puedo negarlo, así te ves espectacular pero en serio necesitas una ducha.-
Comenté mientras salíamos del campo, él como siempre me acompañó a casa y dijo que sus padres le mencionaron que le comprarían una camioneta pronto, se la habían ofrecido antes, pero por los disturbios que hubo jamás se dió la oportunidad.
-En una hora vendré por tí,  ¿es suficiente? Ya sabes, muchas chicas se demoran demasiado cuando se trata de salir.-
Balbuceó rascándose la nuca, sonreí, era un chico realmente tierno.
-Una hora es más que suficiente.-
Comenté y dejé un besito en su mejilla a modo de despedida, cuando él desapareció de mi vista cerré la puerta y corrí escaleras arriba, me deshice de mi ropa y me adentré en la ducha, luego de aproximadamente veinte minutos salí con sólo una toalla enrollada en mi cuerpo, abrí mi placard y comencé a ojear cada prenda que tenía, era una salida simple, así que no debía complicarme tanto, finalmente escogí algo sencillo, me desenredé el cabello y me planté frente al espejo para aplicar un poco de maquillaje, no parecía sacada de revista, pero no me veía tan mal.
Observé el reloj, faltaba poco para que mi chico llegara y si algo lo caracterizaba era su excesiva puntualidad, cosa que me encantaba, pero, en algunos casos, exasperaba, Liam a veces parecía un reloj andante. Escuché el timbre y negando con diversión abrí la puerta.
-Ni un minuto más, ni un minuto menos.-
Comenté plantando un beso sobre sus labios, cuando nos separamos él murmuró un simple "estás preciosa" que hizo que el color se adueñara de mis mejillas, sonrojarme delante de Liam era un hábito, pero parecía que a él le encantaba verme como unen pequeño tomate.
-Mis padres me han prestado el coche, pronto tendré el mio y vendré por ti todo el tiempo, así que no te sorprendas si un día me encuentras golpeando la puerta.-
Habló y yo le dediqué una sonrisa, esperaba que en ningún caso se encontrara con mi madre, sería horrible y vergonzoso que viera el penoso estado en el que ella se encontraba, él conocía la historia, pero nunca se habían visto, hecho que agradecía enormemente.
-¿Estarán todos allí? Quiero decir, ¿Los nuevos integrantes del equipo?-
Cuestioné subiendo a su auto, cuando estuvo dentro, encendió el coche y contestó.
-Supongo, estarán Zayn y Louis, Niall tenía un compromiso y bueno Harry fue el de la idea, también irá Kendall, pero no debes preocuparte, sólo estaremos poco. Además no dejaré que ella arruiné nuestra noche.-
Habló y yo mordí mi labio inferior insegura, Harry seguía siendo un idiota conmigo y Kendall parecía odiarme más, pero como dijo Liam, era una noche para disfrutar, ignoraría los malos comentarios y me centraría en el castaño con el que salía, después de todo estaba aquí,  de camino a un bar, sólo para celebrar su triunfo.
-Bien.-
Murmuré y le dediqué una pequeña sonrisa, apoyé mi cabeza en el vidrio durante gran parte del trayecto hasta que una melodía llamó mi atención.
-¡Dios! Amo mucho esta canción.-
Hablé y sin pensarlo dos veces subí el volumen del radio, comenzando a cantar emocionada, Liam reía así que formé un puño con mi mano simulando un micrófono y lo codeé suavemente.
-Liaaaaaam, canta conmigo.-
Hice un puchero que inmediatamente lo convenció y su suave voz inundó el espacio, mi chico cantaba como los ángeles, realmente precioso.
-Te quiero tanto.-
Murmuré cuando terminó la canción y me estiré un poco para besar su mejilla, hoy seríamos sólo él y yo, no arruinarían nuestra velada.




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DESPUÉS DE UNA ETERNIDAD, HAY NUEVO CAPÍTULO. 
GRACIAS POR EL APOYO Y LA PACIENCIA. 

Bullyng ~Harry Styles~ [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora