Habían llegado, el ejército de la casa Garden desde Pyros, ciudad del norte. La fila de soldados se abrió, para dar paso a la carroza, de color rojo y con bordes de oro. Partenecia a la familia noble Garden, la cual estaba integrada por Lady Lissa, una mujer de 50 años, su cabello a pesar de la vejez conservaba su color natural, no aparentaba ser una mujer de su edad. Había quedado viuda de su segundo esposo, el Lord Belis que había muerto por la peste de los jardines, motivo por el cual la familia había tomado viaje a Antiguo Fuego, la capital.
Después de Lissa, bajó Claris. La más bellas de sus tres hijas, alta y delgada. Con los rasgos destacados de su familia. Rostro casi perfecto, ojos verdes y cabello de color chocolate. Luego estaban las mellizas, Rosser y Fiora, eran casi idénticas. Tenian el cabello más oscuro que su hermana, y los ojos grises con un tono verdoso.
El Rey desde las escaleras del castillo observaba con atención a Clara, y pensaba en los herederos que ella le daría. Al acercarse, las mujeres tuvieron cada una su presentación. Lady Lissa miraba con soberbia al Rey ya que se rindió antes de lo pensado.
- El castillo esta perfecto para nosotras, aun que lo pensaba mas elegante- mencionó un poco molesta Lady Lissa- voy a ser algunos retoques por supuesto.
En todo el camino Lady Lissa, observaba con atención cada detalle del castillo y pensaba en como lo iba a hacer cambiar para su confort. Era una mujer prepotente, su riqueza la había hecho egocéntrica.
El Rey les otorgó las habitaciónes mas lujosas del castillo. Las damas estaban conformes, por ahora.
- Y... cuando conoceré al príncipe, porqué no salió a recibirnos con el Rey. Es raro- decía Clara-.
- Se paciente, no es importante conocer al hombre con el cual te casaras. Lo esencial es que te puede dar hija mía.
- Aún no es Rey, además son usurpadores de la corona- frustrada, por no casarse con un legítimo Principe- espero que no haya una rebelión, no quiero volver a casa.
- Tranquila, con nosotras aquí todo esto cambiará. Seremos buenas con el pueblo y más con los pobres. No habrá motivo de tal rebelión.~
Jons había pasado todo el día en su habitación, estaba enojado con su padre por imponerle casarse con una extranjera que ni siquiera conocía.
Cuando la noche llegó, el príncipe sigilosamente se fue hacía la habitación de Jenis. Al abrir la puerta vio en la pequeña cama a la mujer que había usurpado su corazón, ella ya estaba dormida.
Se quedo unos minutos largos apreciando el rostro de la joven. Llegó a pensar que los mismos dioses la habían creado. Con las luces de las velas, el cabello rojizo de Jenis, se veía dorado.
Empezó a acariciar sus mejillas, con intención de despertarla.
- ¿Qué quieres? - media dormida-.
- Quería verte- con voz seductora- ¿Tú no?
- Prácticamente estas comprometido, no quiero verte... no deberíamos ya vernos.
- Por favor Jenis, sabes que no es mi culpa.
Sin pensarlo, Jons agarró a Jenis y la besó. Ese momento tierno que habían creado, de pronto se lleno de lujuria. Y esa noche por primera vez los dos se volvieron uno.
~En un bosque parecidos a los de las Tierras heladas. Había una tormenta de nieve, los animales se refugiaban del peligro. A lo lejos se apreciaba una sombra, por su forma se podria decir que era una mujer. Cada vez se acercaba mas y mas. Cuando estuvo lo suficiente cerca para destingir quien era, su rostro estaba cubierto de escamas, y su vientre estaba hinchado. De pronto los arboles se estaban quemando, la mujer escamosa desapareció entre las llamas.
Se despertó Fiora, agitada y transpirando del susto que le habia provocado ese mal sueño.
- ¿Estas bien?- le preguntó su hermana Claris-.
- Un sueño, sabes que significa - respondió Fiora preocupada-.
- Hace meses que no sueñas ¿Por qué ahora?
- Del futuro heredero del Reino.
- ¿Mi futuro hijo será el heredero?
- No lo sé, cada luna llena sueño con profecías. El heredero nacerá del fuego.
- Los Hollwas, son descendientes de los primeros hombres con sangre de dragón. Tu sueño tiene sentido- decía emocionada Claris-.
Pero ella no prestó atención a las palabras de su hermana. "Nacerá del fuego".Claris quedo sin palabras, a veces no creía en las profecías de sus hermanas, pero esta le quito el sueño por muchos días.
》Fuego, fuego《 pensaba la futura reina, Claris.
- Mi príncipe, hace días no lo he visto. Hay que elegir el sabor del pastel- le dijo sonriendo a Jons-.
- Pastel ¿qué pastel? - pregunto un poco confundido-.
Claris, apretó los labios enfurecida. Como aquel hombre iba a olvidar su boda. La boda mas importante que iba a tener el reino en años.
- El pastel de nuestra boda- subió el tono de su respuesta-.
- Ah... si claro, cualquier sabor esta bien-con poco interés- tengo que encargarme de un par de asuntos- dijo mientras se daba la vuelta para irse-.
Antes de que Jons pudiera avanzar, Claris lo agarro de la muñeca.
- Mi hermana tuvo una profecía, ya sabes lo que dicen de nosotras, nuestros sueños nos cuentan verdades del futuro.
Jons mirandola preocupado, asintió con la cabeza para que ella siguiera hablando.
- Tu hijo, nuestro hijo sera un heredero legítimo, con sangre de dragón. Lo he visto, el nacerá del fuego. Sera el niño de ojos rojos que nace cada siglo.
- Pero... eso no tiene sentido.
- Claro que sí, tú eres un Hollwas. Tú tienes sangre de dragón, todo tiene senti- fue interrumpida-.
- ¡Ya basta! Sus profecías se equivocan. El ultimo dragón se fue con Genesis, y la magia se acabo. Es muy probable que hayan muerto en la huída, y sus hijas fueron masacradas. La sangre de dragon ya no existe- dijo Jons enfurecido por las tonterias que decia su futura esposa y se marchó-.~
Ojos rojos.
Esta leyenda yace en la Isla de Eross, hace miles de años se dice que nacieron gemelos, con características únicas en el mundo. De piel palida, con cabellos dorados, que al ponerse en contacto con el fuego, se volvían color rojo como la sangre. Habían nacido con los ojos rojos, pero estos tenian una dificultad eran ciegos. Estos niños podían ver el futuro, y cambiar el pasado al ponerse em contacto con el fuego. Se dice, que cada 100 años nace un niño o niña con estas características especiales.
Nadie sabe si esto es verdad o solo un mito de la familia Dragarion de Eross, para afirmar la pureza y magia de su sangre.
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Ecos de sangre.
RandomHan pasado diez años desde que la Reina Genasis, abandonó el continente con su dragon Dragas, debido a la masacre de su familia. Después de esto comenzaría las guerras interminables para obtener el Trono de Gloria. Solo uno logró esto. Pero el nuevo...