Llebaba más de media hora patinando sin rumbo, había visto que la gente me miraba, incluso de peor forma que ayer, al parecer me odiaban. Suspiré ya cansado de estar montando tanto rato. No se como ni porqué pero llegé a un bosque. Irónico ¿verdad? estamos en una isla y en la isla hay un bosque. No se poqué pero me llamaba mucho la atenión este bosque, como si alguien me llamara. Me adentré en el, sentía que me llamaban más fuerte.
Después de estar un buen rato caminando hacia donde me llamaban, llegé a una especie de mesa de piedra bastante rara, tenía dibujos extraños. Poco a poco me fuí acercando para tocarla.
Cuando la toqué, una voz extraña sonaba dentro de mí -" hace mucho, mucho tiempo esta isla escondía un gran secreto, nadie hablaba de ello, nadie pensaba en ello, ese secreto era que esta hisla estaba destinada a algo grande, algo inimaginable. Un hombre sería el causante de ello, un extraño hombre con un extraño ojo y una marca, este hombre esta destinado a destruir o salvar la isla. Quiera o no" - se calló por un momento dejandome analizar lo que acababa de escuchar dentro de mi cabeza, me estaba describiendo a la perfección -" como cualquier persona que haya nacido en esta isla o esté vinculado con ella, tendrá un don, un don diferente a los demás que descubrirá pronto."- esto último me dejó muy confundido -"ese eres tú Riku"- no volvió a hablar más, yo estaba paralizado con los ojos abiertos como platos.
Un sonido sonó , algo se movía entre los arbustos, pero yo seguía demasiado sorprendidopara mirar que era, preguntas no dejaban de pasar por mi mente -"¿qué acaba de pasar? ¿qué secreto esconde esta isla? ¿cuál es aquel don?... y muchas muchas más.
Algo me tocó la espalda haciendo que saliera de mis pensamientos, me di la vuelta sorprendido.
Detrás de mí se encontraba un chico más alto que yo (1.80) más o menos, era pelirrojo y tenía unos profundos ojos plateados, bastante atractivo. Me miraba con una expresión seria.
-¿Qué haces aqui?- me pregunta con una voz aguda y a la vez dulce, aún con la expresión seria en su rostro.
-No lo sé, mis pies me trajeron aquí- le dije honestamente ocultando mi expresión de sorpresa, el me suelta frunciendo el ceño. -tu nombre- me dice, a mi me a parecido una orden pero yo lo ignoro -Riku, Riku Akamatsu- le digo mirando hacia un lado molesto - ¿y el tuyo? -pregunto curioso volviendolo a mirar - Yuki Ajibana- me die con una sonrisa tendiendome la mano -un gusto- yo lo miro extrañado, ¿acaso este hombre es bipolar?- l-lo mismo digo- le digo dandole la mano.
-¿Te acabas de mudar, verdad?- me dice levantando una de sus cejas. -Si ¿como lo sabes?- le digo frunciendo el ceño -no había visto tu cara nunca, además todo el mundo en la isla habla de ti- me dice con una sonrisa. -Salgamos de aquí- me dice empezando a caminar. Yo solo me limito a seguirle.
Caminamos un rato hasta salir del bosque -oye ¿vamos a Micky's?- me dice señalando la cafetería-restaurante -lo que quieras- le digo encogiendome de hombros.
-Entoces vamos- me dice sonriendo y entrando a la tienda. Un olor a carne cruda inunda mis fosas nasales haciendo que me ruja la barriga bastante. Sin darme cuenta estoy en el mostrador, con unas ganas de saltarlo para cojer la carne cruda del frigorífico. Estoy a punto de hacerlo hasta que una voz me para, haciendome que me de cuenta de lo que estaba a punto de hacer.
-Oye,Riku-kun- me dice Yuki haciendo que pare -¿mejor vamos a tu casa o a la mia?- me dice serio -si quieres vamos a mi casa- digo con una leve sonrisa y rascandome la nuca nervioso -vale- dice sonriendo de nuevo -espera que pida, dice diriguiendose al mostrador. Cuando le dan la comida y paga salimos para dirigirnos a mi casa.
Hablamos animadamente por el camino. Yo le cuento cosas mías y él cosas suyas. Al llegar a casa me dice sorprendido (yo creo que finjía) -vives al lado de mi casa, que casualidad- me dice sonriendo. -Si que casualidad- digo sonriendo levemente.
Abro la puerta con llaves dejandole entrar. Al entrar empieza a mirar toda la casa como si ya hubiera entrado antes -bonita casa - me dice sin emocion alguna -G-gracias- digo nervioso.
Se sienta en el sillón abriendo la bolsa con una hamburguesa, un batido de nata y vainilla, patatas fritas y salsa de tomate. Empieza a comerlo todo. Al tragar el primer bocado me dice -¿oye tienes una peli de miedo?- me pregunta mirandome con curiosidad -si ¿cual quieres ver? tengo todas las de saw- le digo enseñándole los discos. -Pon la primera- me dice dandole otro muerdo a la hamburguesa -"me muero de hambre"- digo tragando saliva ya que tengo la boca agua.
-¿No comes nada?- me pregunta serio -no gracias, no tengo hambre- le digo con una leve sonrisa. Pero mi estómago me delata. Me sonrojo un poco mientras que me suena la barriga. -I-ire a cocinar algo- digo mientras que pongo la peli y le doy a play.
Me levanto y me voy a la cocina. Allí empiezo a cocinar algo que no es carne cruda ya que si me vé comiendolo me va a decir algo. -"Pero, ¿desde cuando me importa lo que la gente diga?"- pienso frunciendo el ceño. Saco unos fideos crudos, un trozo de filete (si no como algo de carne me moriré de hambre), caldo para los fideos y trozos de zanahorias. Parto las zanahorias y la carne y lo echo en una olla que había en el fuego calentandose.
-¿Qué cocinas?- me pregunta una voz haciendome que me asuste y se me caiga las zanahorias al suelo estaba justo al lado de mi oreja. -Joder, que susto - le dijo molesto -esa boca- me dice sonriendo. Me agacho a recojer las zanahorias.
Al agacharme mi cuerpo se empieza a mover solo, siento como me crecen los colmillos y mi sed de sangre aumenta. -Eeey ¿sigues vivo?- me pregunta Yuki. No le contesto, en vez de eso levanto lentamente la cabeza para mirarle. El parece bastante sorprendido pero no se asusta ni nada parecido. -Es demasiado pronto- le escucho susurrar. Yo me empiezo a levantar lentamente. Nada más de mi cuerpo cambia solo mis colmillos y al parecer mis ojos que estan completamente rojos. Los pelos de mi ojo derecho se me quitan dejando ver mi marca y a mi otro ojo rojo.
No se como lo hago pero en menos de un segundo ya e salido de la casa. -RIKU- esucho que alguien me llama pero no puedo parar mi sed de sangre me controla. A los 30 segundos me encuenro en el supermercado comiendo carne cruda. Pero al parecer no es suficiente. Asique me dirijo a matar a alguien.
Siento como algo me quema la espalda, me doy la vuelta y veo a Yuki con fuego de color azul envolviendole la mano. -Controlate- me dice mirandome frio y serio. Yo encambio le gruño y un aura oscura empieza a envolverme dandome más energuía.
-Está bien, tu lo has querido- dice envolviendose en fuego azul.