¿Verdad o Reto?; Fack [En Progreso]

Capítulo 6: Adiós...

Omnisciente

Una chica pelirroja se veía correr por todo el centro de la ciudad buscando la residencia de Finn. Al llegar tocó la puerta y nadie atendió. Su desespero se notaba y decidió escribirle en un papel para dejarlo en el buzón. Regresó a su casa antes de que su madre volviera de su "trabajo".

Estaba asustada de ella, siempre supo que su madre era una loca pero le faltaban dos años para poder vivir sola. Sólo dos años.

Trató de llamar a Chosen. No contestó pero en pocos minutos él estaba tocando la puerta principal.

- Sophia ayúdame -le rogó a la pelirroja casi a llanto.

Sophia no entendía nada de lo que estaba pasando pero aúna si aceptó ayudarlo.

- Fue mi culpa -lloró Chosen sujetando sus lagrimales para evitar que salieran más-,yo le hice esto a mi hermanito.

Ni era mentira que los tres eran muy unidos pues los tres habían perdido o sufrido algo;

Jack, perdió a su padre por culpa de los celos de la madre de Sophia y tiempo después ella secuestro a Jack teniendo nueve años para que viera como aportaban a su madre. La madre de Sophia, Sharon lo adoptó luego de provocarle algunas modificaciones en sus recuerdos y convenciendo a Jack de que sus padres lo habían abandonado.

Chosen, era huérfano. Sharon, lo retiró del orfanato donde creció, era un chico dulce pero al convivir con semejante mounstro se volvió seco y cauteloso.

Sophia, ella siempre quería ser adoptada pero sabía que no podía negar los ojos, el cabello y las pecas de su madre. Tuvo una infancia escasa debido a que su madre pasaba la mayoría del día hablando con Charles. Charles era un viejo amigo de Sharon y el mismo que había convencido a la madre de Sophia de hacer negocios con narcotraficantes.

- ¿Hablas de Jack? -preguntó la chica y él asintió.

- Necesito queme ayudes a escapar, mañana cumplo dieciocho y puedo huir de tu madre, quiero que me ayudes. Me ha hecho lastimar a Jack.

La muchacha de piel blanca trató de calmar a su amigo quien lloraba descontrolado. Poco después entendió su dolor.

- Tu madre, me hizo golpearlo y quedó inconsciente. Estaba sangrando, Sophia -lamentaba llorando mas fuerte-, supe que quedó en coma.

Sophia no podía creer que su mejor amigo le hubiese echo al protegido de la familia.

-Ella está loca -soltó refiriéndose a su madre-, ella quiere...

Los dos saltaron del susto al escuchar como la puerta de la casa era fuertemente golpeada. Sharon apareció en el marco de la puerta con una botella de Vodka en sus manos. Estaba ebria hasta los codos. Se tambalea y cae como puede sobre el sofá.

- Después te cuento, voy a ayudar a mi madre.

Sophia le arrebató con cuidado la botella y la puso en la mesa central. Chosen salió de la casa diciendo adiós en un susurro casi inaudible.

- Voy a matarlo, ese imbécil no merece vivir -gruñia la mujer adulta-, ese niño cara de sapo no se llevara a Jack.

Sophia se empezó a asustar ante las palabras de su supuesta madre.

- Jack es mío y nadie me lo va a arrebatar-se quedó dormida.

La niña de dieciséis años fue a su habitación para llamar a Finn, si tenía que salvarlo necesitaba advertirle.

—Hola es Sophia, Finn cuídate.

— Ja, ja, ja —respondió al otro lado de la línea

— Te digo la verdad, ella no quiere que sepas y que no le digas a Jack. Te persiguen, siguen todos sus pasos.

Un llanto se hizo presente.

- Sophia, no te creo. Me has engañado tantas veces que no tengo la menor idea de sí creerte o no. Sigo esperando a Jack, no ha despertado.

- No es mentira, Finn. Te quieren ma...

La llamada se cortó, Finn desesperó cuando escucho algunos disparos.

Era su desenlace, lo estaban buscando. Finn lo tuvo otra opción de salir para esconderse de los matones.

Se oyó un disparo en el tercer piso, el cuerpo cayó rápidamente. Y llegaron las personas para ver si seguía vivo.

Lamentablemente, no pudo sobrevivir, le habían disparado justo en el corazón.