IDOLIZE ▶ |•YOONMIN•|

🐽

—Jimin, joder, ¡Despierta! —Yoongi trono los dedos enfrente del rostro del menor para que este le prestara atención, ya que el castaño parecía fuera de si mismo con la boca abierta observando a el rubio— ¿No escuchas el timbre? —Hablo molesto— ¡Ve y abre la puerta!  —Levanto el cuerpo del contrario del sofá para que hiciera lo que le pedía.

Jimin obedeció y camino deprisa; sacudió su rostro en busca de concentración y abrió la puerta dejando entrar a unos cuantos más de invitados.

Después de un rato el departamento estaba casi lleno; Jimin no sabia con exactitud cuándo fue que el departamento había sido invadido por tantas personas; Jimin no podía hacer nada más que repartir bebidas; se encontraba agotado y un poco triste ya que ni siquiera podía encontrar el rostro de su amo entre tanta multitud.

—¿Jimin, donde has dejado el micrófono? Quiero dar un anunció —Hablo su amo detrás suyo causándole sorpresa.

—¡Amo! —Jimin sonrió con alegría.

—¿Donde lo has puesto? —Yoongi insistió nuevamente con impaciencia.

—Yo... No losé... —Jimin se encogió de hombros.

—Joder... —Rodó los ojos ante la respuesta— Yoongi estaba impaciente — ¡Ayudame a encontrarlo de prisa!

—Sí amo... —Jimin dejo la charola con las bebidas que contenía en sus manos y procedió a buscar aquel micrófono.

Jimin no estaba seguro qué es lo que era un micrófono pero después de todo y ante la actitud de su amo se limito a preguntar, no quería hacerlo enfadar más de lo que ya estaba.

—Disculpen, pueden darme permiso, ¿por favor? —jimin utilizo las palabras amables que su amo le había enseñado.

Los demás asentían y se burlaban un poco al mirarlo; Jimin no entendía precisamente de qué se reían pero no le tomo importancia, después de todo necesitaba hallar ese micrófono lo antes posible.

—¡Yoongi, cariño! ¡Lo he encontrado! —Jimin logró escuchar esa voz cálida que resaltaba de la musica de fondo.

Jimin giró su vista en seguida y logro ver a su amo quien se dirigía con una enorme sonrisa a tomar de aquel micrófono que le entregaba esa chica de piel blanquecina y cabellos negros como la noche; Yoongi la tomo de los brazos para lograr abrazarla; la levanto un poco del suelo dándole un abrazo más afectivo mostrándole su agradecimiento a la chica.

—¡Hola a todos! —Yoongi sonrió y exclamo un poco de atención al hablar con el micrófono en medio de su sala.

Todos saludaron en respuesta, algunos reían y se colocaban a lado de el rubio para susurrarle alguna que otra broma o eso creía Jimin al observar a su amo tan sonriente.

Jimin frunció el ceño molesto, no podía estar feliz, sabia que el debía de haber encontrado ese micrófono y que la persona que merecía recibir ese abrazo debía de haber sido el y no esa chica.

—Bien, como sabrán el motivo de esta fiesta fue para celebrar la bienvenida de mi amada y hermosa novia... —hablo Yoongi plantando un beso en la frente de la chica.

—¿Qué es una novia? —Jimin preguntó a el chico de a lado mientras tomaba y plantaba una enorme mordida en el muffin que había encontrado en la barra de la cocina.

—¿Bromeas cierto? —bufo este al escuchar al castaño.

—No... Sé que te sonara extraño pero podrías explicarme... —Jimin lo miro con los ojos llenos de desesperación.

El chico no supo si Jimin se encontraba bromeando realmente, pero al final accedió por darle una explicación a pesar de que sabía que el castaño solo le estaba tomando el pelo.

—Ya sabes una chica con la cual puedes pasar el rato, realmente solo sirven para es eso, lo bueno es que incluye (besos, caricias, placer, halagos y ¿por qué no? "un buen sexo...")

Jimin no supo con exactitud qué le ocurrió pero después de oír las últimas palabras salir de los delgados labios de aquel chico comenzó a sentirse algo mareado, Jimin no podía evitarlo, comenzó a hiperventilar; sintió el sudor recorrer su rostro mientras su entorno empezaba a tornarse borroso; el bullicio de la gente comenzó a desaparecer poco a poco; Jimin sintió como su cuerpo cayo a el suelo, pero no logro sentir dolor, lo último que pudo notar fue el rostro del chico con quien charlaba anteriormente con una exagerada expresión de preocupación.