-Scott y gato-

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¡Cuando encuentre a esos idiotas lamentaran el día que nacierón!.

—Señor deje de mirar la pared y escuche nuestros informes—

—¿Q-que?— dije desconsertado.

—N-No importa, Act-Actualme-nte se a visto a los fu-fujitivos en Arisona—

—Como llegaron tan lejos—

—Sospechamos que robaron un veiculo—

—¿Y que esperan?, muevanse!—

—Ya estamos en eso, mande a los nuev—

—A los cagones?, me asombra su estupides sargento, no ve que ellos son como profecionales—

Me levante del sofa de piel para contemplar la ciudad y contenerme para no golpear al que tengo detras respirando como si estubiera a punto de desmayarse.

—General, se que u-usted aun no a manda-dado a nuestros mejores hom-hombres por que se le occu-urrio algo,  ¿no?—

—Claro, yo mismo ire, digale a mis hermanos que se preparen—

—¡S-si!—

Antes de salir dio un saludo y se retiro, miraba la ciudad e imaginaba que estaba jugando un juego de ajedrez.

—Mi siguiente movimiento sera...—

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No puedo creer que sea de noche—

—Yo no puedo creer que sigamos vivos—

—Callense o casesen, encerio son molestos—

Mire hacia el frente para verificar que estuvieramos libres del peligro y de los idiotas, baje por un tubo de un apartamento, al estar abajo les di la señal de que bajaran.

—Hermano, creo que estaremos mejor aca arriba—

—Quieres morir de frio o calor por la mañana— lo mire con brazos cruzados.

—El idiota tiene razón—

—¡Oye!, ¡Soy un héroe!—

—Un héroe que dejo a su princesa con nosotros kesesesesese—

—Hablas de mi her- ...traiganmelo con cuidado...— suspire.

Bajaron los chicos con y Ivan traia a  vainilla en su espalda heche un vistazo más a mi alrededor y empeze a andar junto con los demás.

—Almenos sabes donde nos llevas—

—No, pero viendo los departamentos maltratados estamos en los barrios bajos—

—Entonces consigamos una habitación y hagamos un plan, Da~—

Entramos cautelosos al primer hotel que veiamos un poco decente, dentro avia una cantina, señores bebiendo, camareras y camareros de aquí y aya, sillas volando, no esta mal.

Nos dirigimos a la recepción, nos atendio una señora algo mayor que practicamente estaba muy ciega hasta algo sorda ya que muchos nos gritaban para que pasaramos a beber con ellos.

—Tres habitaciónes con camas individuales, por favor— dice Matthew

—Claro permitanme— busca un libro que al parecer es la lista de las habitaciones.

—Oigan yo los conozco—

Escuchamos tras nuestras espaldas, pero el unico que volteo fue Francis que le sonreia como si fuera superior.

—Tú, no eres el de la recompenza de 30,000—

—Disculpe caballero, creo que se equivoca de persona~— con una sonrisa tranquila.

—No estoy tan borracho, ¡hasta traen a un muerto!— dice asustado.

En eso escuhe como todos quedaron callados, volte y todos traian armas de fuego, mire a mi alrededor buscando un arma o como escapar, en eso Ivan ya traia un fierro en su mano izquierda, a lo que alento a los idiotas a pararce para atacar.

Empezaron a correr hacia nosotros, Matthew como pudo hizo pedazos la silla de madera y tomo una de las patas de esta para protegerse.

Gilbert y yo golpeabamos a los que veiamos muy serca de nosotros, se armo un alboroto dentro del bar, golpes, sangre derramada, los camareros intentaban tranquilizarnos o solo se escondian, sillas volando o cualquier objeto que se encontraba cercano para defenrse.

No se cuanto tiempo estubimos así hasta que escuchamos un disparo, volteamos todos espantados por el estruendo y vimos que era Arthur sosteniendo el arma apuntando hacia el techo.

—Escuchadme imbeciles— apunta hacia mi dirección —Si alguien se mueve de su posición, disparo y se va conmigo a la prición par de borrachos, pero si dejaran que me vaya no habra nadie atras de las rejas— con suma seriedad fue tranquilamente de espaldas hasta llegar hacia la puerta para posterior mente salir de este.

—¡Se escapa vainilla!— grite para darle un golpe en la cara al que tenia al lado por si las dudas si me queria noquear, sali de allí para voltear hacia ambas direcciones lo que alcanzara mi vista ocular, divise a Arhur no muy lejos de uno de los apartamentos de mal estado. Corri para alcanzarlo.

—Ni se te ocurra tocarme— apunta el arma hacia mi frente.

—Vainilla, deja que te explique la situación— aclare mi garganta para mirarlo a los ojos, estos transmitian inferioridad y desconfianza.

—Como verga me llamas- no importa, te llevare a la prición y te condenare a muerte—

—¡What!, Arthur, ¡tú hicistes en primer lugar que enloqueciera por la preción que me hicistes sentir!—

—¡Querias matarlas!, ¡son ciudadanas!— grito frunciendo el ceño.

—¡Arthur no frunsas así el ceño las bonitas orugas que estan en tu frente se unen!— grite con temor por ver semejante oruga.

—¡Que mierda dijistes!— preciono más el arma en mi frente.

Mientras Arthur me gritaba escuche un sonido cerca de los botes de basura quise proteger a Arthur pero fue muy rapido y vi a vainilla sentado en el suelo con una bola de pelos sobre su torso.

—¿Bola blanca?— susurre

—Gato—

La bola blanca maullo hacia mi dirección para verme y verificando mis sospechas se trataba de America, no pude contener mi felicidad haci que me avente hacia ellos para quedar encima de Arthur y abrazando a America.

—¡America!— Grite con emoción y estruje mi cara con la suya —¡Te extrañe!—

—¡Quitence idiotas!—

Me quite de encima para sentir una mano posarse en mi hombro, contube un grito ahogado, ¡que quede claro!.

—Amigo ya pensabamos que te fuistes con tu princesa a núnca jamás~—

—¿Hablan de Arthur?— pregunte dudoso.

—¡Frogi!, tú tambien!, los llevare a que ence— agranda sus ojos de ver a los demás chicos.

—Estas en desventaja~, Da~— sonriendo para agacharse y poseer el arma que anteriormente estaba en el suelo para guardarla en su abrigo.

—Tengo una idea~— dice Gilbert con una sonrisa siniestra.

Por instinto Arthur retrocedio pero antes de que hechara a andar lo sostube de la cadera

—No podran tocarlo— hable claro y preciso asombrando a los precentes y más a Vainilla —Solo lo amarrare— dije sonriendo para estirar la mano y que Francis me pasara una cuerda.

—¡Imbecil!—

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—Sus hermanos estan listos incluso el marinerito lo esta— hablo un castaño, piel bronceada y ojos verdes que transmitian seguridad y fialdad.

—Gracias, ire inmediatamente—

—Claro señor— se retiro con una sonrisa casual.

—El conejo deve de estar en la madrigera— sonrie con frialdad hacia la nada para salir de la sala.

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⏰ Última actualización: Aug 16, 2018 ⏰

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