Vendida | Harry Styles |

| 05 |

[3ra persona singular ]

Alyssa cerró sus ojos sintiéndose como una completa idiota. Tal vez, tan solo un poco, deseaba no despertar. Pero no importaba que tan difícil fuera ella sabía que tenía que ser fuerte.

Harry y Mía seguían con sus miradas directamente a la televisión. Habían pasado dos horas desde que Alyssa se había quedado dormida. Era sumamente raro lo fácil que era para ella quedarse dormida.

Mía se encontraba acurrucada con Harry, mientras esté jugaba con su cabello. De vez en cuando dándole pequeñas miradas a Alyssa quien parecía estar perdida en sus sueños.

Después de unos minutos Mía terminó pidiéndole a Harry si podían hacer algo más divertido.

Solo terminaron saliendo a la piscina.

Alyssa ya había despertado, se encontraba en el salón de juegos donde había un PlayStation 4 con juegos que realmente le gustaban.

Solo tratando de distraerse del hecho de qué tal vez Styles era un psicópata quien se dedicaba a matar adolescentes mientras tenía sexo salvaje con ellas.

Sobresalto al escuchar una ronca voz detrás de ella.

"Alyssa, ¿Sabes? Creo que tus padres te enseñaron a no tocar lo que no es tuyo," Sus pasos empezaban a acercarse. "¿Sabes que pasó?" Pregunto mientras le arrebataba el control de las manos. "Mía tuvo una llamada importante y tuvo que irse." Susurró a su oído después de hacerla ponerse de pies.

"Que triste, apenas llegaba" Susurró Alyssa tratando de esconder su derrota en un suspiro.

"¿Verdad?" Pregunto en lo obvio el Styles mientras caminaba hacia la puerta para luego pedirle a Alyssa que lo siguiera.

[ Alyssa's POV ]

No pude evitar sentir ansiedad mientras seguía a Styles por los pasillos. La casa estaba completamente vacía y se podía ver que ya era de noche.

Finalmente llegamos a la habitación.

"Acuéstate Alyssa" no fue una orden de acuerdo a su tono de voz, fue más como un pedido.

Y lo hice, perdiendo mi mirada en el techo. Cerré los ojos tratando de olvidarme de mi situación. Pero, en realidad no funcionó.

Sentí su peso en la cama. Voltee mi cabeza para encontrarme su rostro frente a el mío. Y miré sus perfectos ojos verdes, los cuales trataban de descifrarme.

"No quiero lastimarte," Susurró mientras llevaba su mirada al techo. Fruncí el ceño mientras llevaba mi mano a mi boca para bostezar. "Pero de verdad, te tengo ganas".