El paseo del fin de año escolar de unos de los internados más cotizados de los Estados Unidos fue en Dubai. Un total de 108 estudiantes estuvieron registrados en el viaje. De 108 estudiantes, solo 107 regresaron.
Alyssa Brown, una adolescente de 17...
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Justin Styles había hecho mi estadía en la casa de los Styles mucho más emocionante. Un mes; pasó rápido junto a él.
De fiesta en fiesta y visitando parques temáticos. Cosas que había dado por sentado antes, eran las cosas que más había apreciado en estos días, junto a Justin.
"Creo que Harry regresará en un día o dos." Habla de la nada, estábamos en el medio una película. Eran apenas las 1:40 AM y estábamos esperando por las galletas de chocolate y el pastel que habíamos estado horneando.
Estábamos compartiendo el mismo asiento en el sofá. La noche era calmada, no se escuchaba ni un grillo.
"¿Te sientes bien?" Su voz me había despegado de mis pensamientos. Solo estábamos alumbrados por la luz de la luna llena y la luz de la cocina.
"Si, estoy bien." Le susurré, "¿Porque no lo estaría?" Reí de manera sutil.
Nuestros pies estaban enredados debajo de la misma sabana. Yo me encontraba sentada pero el estaba recostado. Me sorprendí cuando este se sentó, quedando frente a mi con una cómoda distancia.
Levante mi cabeza para mirarlo a los ojos, eran los mismos de Harry pero con una chispa de algo que yo misma no lograba descifrar.
Algo increíblemente interesante.
"No actuemos como si esta situación es normal." Me reprochó. Mordí la parte inferior de mis labios para evitar un ataque de nervios.
"Se que no lo es." Baje la mirada para evitar sus ojos. "Se pronto se me quitó el hambre."
"¿A ti?" Justin se río histéricamente, "¿El hambre?"
"Ya basta" Le pedí dándole el muslo delicadamente.
"¿Quieres nadar?" Me pregunto de la nada, levante la mirada y alce una ceja. "Vamos" se levantó a la cocina a apagar el horno.
"Dale"
Lo seguí hacia afuera, la piscina del patio trasero. La luna estaba llena, sentí una electricidad recorrer mi cuerpo. Justin se quitó la ropa excepto sus bóxers, dejando ver su perfecto cuerpo adornado por tatuajes.
"No actúes como si no estuvieras impresionada." Dándose cuenta de que trate de quitarle importancia a la vista de el.
La verdad era que Justin me parecía demasiado atractivo, y no solo eso, sino que sabía como hacerme sentir.
Me quede en ropa interior y me uní al agua, sentí mis músculos relajarse. Era una hermosa noche de verano con sólo luz la luna llena. Nadé hacia Justin quien me estaba esperando en el medio de la piscinas.
"Se siente bien." Hablé al llegar hacia el, "Siempre quise hacer esto." Solté una risa nerviosa mientras trataba de mantenerme a floté. El no parecía tener problema con aquello.
Sentí sus manos en mi cintura, el agua ahora nos daba a ambos por el cuello. Era la primera vez que estaba a su altura, no había notado que sus ojos tenían una pizca de amarillo. No había notado su perfecta nariz e cejas.
Fue hay que me di cuenta que que el también estaba estudiando mi rostro.
"Eres hermosa." Susurró lo suficientemente alto para que lo escuchara. Sentí un cosquilleo en mis cachetes. Nunca nadie me lo había dicho de esa manera.
"Gracias." Le sonreí, mis brazos flotaban mientras el me sujetaba firmemente. "Pero..." empecé y el alzo una ceja.
"¿Pero?"
"Si en verdad fuera tan hermosa como dices, no te hubieras tomado ese trago durante el juego de 7 minutos en el cielo." Hablé claramente ruborizada.
"Sigues pensando en eso?" Justin soltó una risa antes de mirar al cielo.
"Obvio"
"¿Quieres los 7 minutos tan desesperadamente?" Me miro a los ojos y me apareció un nudo en la garganta.
Me hacía sentir cosas, deje que mi silencio hablara por mi. Mis ojos pararon en sus labios rosas;
"¿Quieres un beso?" Me preguntó haciendo que me sonrojara levemente.
"Estas súper cursi Justin." Le chapotee agua mientras me soltaba de su agarre y nadar legos de el.
"Toma un besito baby." Siguió molestando mientras trataba de agarrarme, llevándonos a un juego en el agua. Justin se había convertido en alguien importante para mi, me hacía feliz.
Esa noche danzamos bajo la luna.
Pensamos que nos sentíamos bien por la calidez de la luna, completamente seguros de que estábamos absorbiendo su energía. Y luego nos dimos cuenta que en realidad era solo como nos hacíamos sentir.
Por un segundo, mi mente viajó por el universo cuando mis ojos se pasaron en el... mis impuros pensamientos.
Quiero sentir el rose de sus labios y nariz mientras busca mi oído, que sus suspiro contra mi cuello hagan que se me erice la piel.. deleitarme en sus brazos al escuchar su voz cuando me diga lo mucho que desea hacerme suya. Voy a gemir lo bien que se siente cuando sus manos viajen desde mi cintura a mis pezones, tocándolos con cuidado pero con presión. Que una de sus manos se quede en mis pechos y la otra viaje a mi cuello y luego a mis labios. Quiero darme la vuelta y ver el culpable de que sienta el corazón en mi entre piernas. Que antes de yo pueda decir algo sellé nuestro amor con un beso. Un beso apasionado, que me agarre las nalgas y las piernas y me haga saltar y poner mis piernas alrededor de sus caderas. Ponerme débil al sentir su miembro completamente erecto contra mi parte. Quiero que me agarre fuerte como que tiene miedo de dejarme ir.
