Victor es un viejo knucklem de la isla de uganda, asiste a una escuela como todo chico normal a una secundaria en Japón con la intensión de lograr encontrar "Su camino".
A pesar de ser insultado y golpeado por muchos de sus compañeros, victor se man...
Las flores son bonitas, donde solía vivir solo había arena y muchachas de cuerpos impresionantes que eran declaradas como la reina rápidamente, ese era el camino que todos los de mi especie seguían, pero yo no quería hacer eso toda mi vida.
Así fue como llegue hasta Japón montado en la espalda de un trapito, muchos jóvenes turistas que visitaban la isla me habían dicho que Japón era el lugar perfecto para encontrar mi camino.
Yo en verdad creía que estudiar en Japón seria algo mucho más sencillo que estudiar en la isla, pero no fue asi; El estudio no era lo feo, lo feo era tener que aguantar los golpes de sus compañeros al atardecer, todos los días era lo mismo, era un blanco fácil para aquellos niños que no solo le daban una horrenda golpista, de vez en cuando, hasta le metían cosas en el ano y era muy feo.
Aun con esos horribles momentos, me mantenía con Fe de que lograría encontrar mi camino al igual que todos mis hermanos, y seria un camino ¡fabuloso!
-¿En que estas pensando enano rojo?- Una voz horriblemente aguda me saco de mis pensamientos, era solo mi ""amiga"" Inki, ella también era una rechazada de la sociedad por haber cometido el mismo error tres veces, aquí eran muy duros a decir verdad, la presión se puede casi oler en el aire.
no entiendo como alguien tan linda como ella podía ser una de las rechazadas, su cabello plateado y ojos color azul la volvían una ternura andante.
-Solo pienso en mi camino, como siempre lo hago- Le respondí rodando los ojos y colocando mi obscura mirada en la ventana, el cielo era azul y estaba despejado, estaba claro que hoy no lloveria y eso le alteraba mucho, sin lluvia, no podía escapar de sus compañeros, sus ojos de Knukle mostraban cierta preocupación.
-¿Ellos siguen asiéndote cosas feas verdad?- Me pregunto con su aguda voz, sentándose en la paleta de mi escritorio. -Se que te desagrada la Matriarca y sus manos derecha e izquierda, pero creo que deberías pedirles ayuda...- Su mirada azul como el cielo que podía apreciar por la ventana estaba perdida en el rojo de mi rostro, se le notaba algo triste, ella odiaba que ellos me trataran así.
-Claro que no lo voy a hacer, por su culpa tu también eres golpeada todos los días, nunca seguiré a esa ""Matriarca""- Dije tras golpear la mesa, pero como soy un completo debilucho, fue como si un peluche la golpeara.
-Entonces jodete weon- Tras decir esto, salio del salón, dejándome solo, llorando con jenny rivera de fondo.
Nunca entenderé a los seres humanos.
Saliendo de el salón, pude ver a Rafa polinesio el violador de violadores, asi que sali corriendo a mi hogar.
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