la felicidad ( liam payne y tu ) [terminada] ADAPTADA

CAPITULO 17

Reí ante su reacción y me volví al almuerzo.
Alguien me abrazó de atrás.
- ¿Puedes prepararme un desayuno? – preguntó
- Está bien, Harry – reí
Besó mi mejilla y se sentó a jugar a la PS3 con Zayn.
Mientras Louis cortaba y comía zanahorias, Niall comía cereales de chocolate, yo le preparaba el desayuno a Harry. Niall me dijo que le gustan las tostadas con mantequilla y café cortado.
Cuando el desayuno de Harry estuvo terminado, me senté con él y lo acompañé en su desayuno.
- Es lindo que vengas a visitarnos – dijo Hazza con una sonrisa – te extrañamos mucho
- Yo también los extrañé – sonreí
- Y dime… ¿Cómo andas con Liam? – preguntó de repente
- ¿Liam y yo? – pregunté desentendida
- Si, Liam y tu – afirmó
- Pues, nada… él está con Danielle ahora y yo con Austin – sonreí mientras le untaba mantequilla a una tostada para pasársela a Harry
- Pero ¿realmente estás enamorada de Austin? – preguntó incrédulo.
- Pues, sí – sonreí – él es un gran chico
- No lo dudo – dijo e hiso caras raras mirando a otra dirección.
Me llamó la atención aquellos movimientos raros que Harry hacía así que miré hacia esa dirección. Nada.
- ¿A quién le haces esas caras raras? – pregunté riendo
- Yo… em… ¿caras? No… no sé de que hablas – tartamudeó
- Yo creo que si sabes – sonreí y alcé una ceja
- Es solo que… - se quedó en silencio y miró a esa dirección - ¡pasó un gato! Si, eso es, este… pasó y le hice caras raras porque, tu sabes… amo… amo a los gatos – dijo en un tono nervioso pero gracioso al mismo tiempo
Lo miré unos segundos con cara rara.
- Si tu lo dices – contesté al final
- ¡Hey, chicos! – exclamó Louis asomándose por el umbral de la puerta del comedor - ¿Quién quiere jugar a la Play Station? 
- ¿Vamos, _____? – preguntó Harry
- Hay, no, yo soy horrible en eso – reí
- Vamos – sonrió Harry - ¿Qué importa? ¡Divirtámonos!
- Pero yo no me divertiré, me ganarán – me crucé de brazos
- Pasemos el rato, ¿si? – sonrió de manera irresistible.
Suspiré y asentí, fuimos y jugamos al GT4 (Gran Turismo 4)
- _____, si apretas X, avanzas – rió Louis
- Es que este árbol no se mueve – me estaba volviendo loca
- Tienes que dar marcha atrás…¡no! Sigues yendo para adelante, ¡L2! ¡presiona L2! – gritaba Zayn - ¡NO! Eso es R2, ¡estás tocando bocina! Ya, dame eso – dijo y me quitó el control de las manos
- Perdónalo, cuando compite online siempre tiene que ganar, ya es su vicio – dijo Louis riendo
- Está bien – reí – soy muy mala
- Aprenderás – rió Harry – ya verás
- Está bien, pero mientras, iré a terminar de cocinar el almuerzo, Niall, ¿vienes? – sonreí, el irlandés sonrió, asintió y me acompañó a la cocina.
Mientras yo cocinaba mi menú secreto, Niall me ayudaba preguntando como se llamaba el plato de comida que estaba preparando y si era rico, yo solo le contestaba con un “ya verás cuando lo pruebes”. 
Escuchamos unos pasos que descendían de la escalera.
- ¿Niall? – preguntó antes de entrar en la sala – Niall, escucha, llamó Simon, dice que lo llames, que necesita hablar contigo
- Está bien – contestó el rubio – cubre mi puesto en la cocina
Miré a Niall mientras se iba y Liam se hiso a un lado para que este pasara por la puerta. El castaño dirigió su mirada hacia mi y al notarlo, seguí cortando los vegetales.
- ¿Receta de California? – preguntó acercándose a donde yo estaba.
Apoyó una mano en la mesada, estaba muy cerca de mí y eso me incomodaba un poco. 
- Exacto – asentí
- Genial – dijo casi en susurro
Se hiso un silencio entre nosotros. Yo continuaba cocinando mientras él… no se con exactitud lo que hacía, si me miraba a mí o lo que hacía.
- Sobre lo que pasó hace unos minutos, lo siento, no sabía que estabas aquí, me hubiese cambiado – dijo cerca de mi oído 
- No te preocupes, fue mi error, no avisé que vendría – dije sin mirarlo
- Ni lo digas, me gusta que me… - suspiró – nos visites
- Que bueno, porque me gusta visitarlos – sonreí pero aun no quitaba la vista de los vegetales
- ¿Tendré que comerlo con cucharas? – preguntó tímido
Lo miré y miré la gran hoya con los vegetales. Volví a mirarlo.
- ¿Aun sigues con ese miedo? – pregunté 
- No… no, claro que no, es solo que…
Alcé una ceja.
- Está bien, si, aun les tengo miedo – confesó
- Jamás entendí como puedes temerle a un material inerte – reí por lo bajo
- No lo se, no me gustan – contestó
- Liam, no pueden hacerte nada, no tienen ni brazos ni piernas – dije riendo
- ¿Tampoco muerden? – preguntó acercándose peligrosamente a mí y mirando fijo mis labios.