I Hate You {Kookmin}

Capítulo 1

"Lunes por la mañana, un día más para enfrentar al mundo"- suspiro Jimin en su pesado intento por levantarse de la cama.

~Jimin era un chico apasionado, con un sueño muy grande; Para él, el bailar y cantar era su razón de vivir, pero las circunstancias lo mantenían con los pies en la tierra.~

Me desperté como a las 9:00 am, enserio estaba muy cansado, tener doble trabajo más ensayos todas las semanas era muy agotador. Con toda mi fuerza de voluntad logré despegarme de mi hermosa almohada y decidí darme una ducha rápida, luego me coloqué una simple camisa negra con unos jeans rotos ajustados y mis cómodos tenis.

Agarré mi teléfono para revisar mis mensajes mientras hacía un intento de cocinar un desayuno decente.

TAEHYUNG🌚

-¡GOOD MORNING!

-Hola, que quieres.

-¿Tan mal empezó tu día? :(
Sólo quería saber cómo estaba mi ChimChim preferido.

-Sorry, mi humor en las mañanas no es el mejor. Creo que todo ha ido mejorando, he podido pagar la renta del departamento.

-¡Qué bien! Celebremos esto de la mejor manera, ven a cenar a mi casa más tarde.

Iba a responder, pero justo en ese momento aparte la vista del celular para ver un anuncio de BTS en la televisión.

-"Solo míralos, que felices, mientras que yo me conformo con rebuscar trabajos de medio tiempo para subsistir. Algún día seré así de famoso y no tendré que preocuparme más, solo en las cosas que me apasionan".

TAEHYUNG🌚

-¿Amigo porque mi vida es tan miserable?

-Jimin, ¿Enserio?
¿Otra vez los anuncios verdad?

-Emm puede que ¿sí?

-Esto ya lo hemos hablado y todo empieza por las audiciones. Sólo da lo mejor de ti, haber que te sale.

-Si, pero sabes que es complicado para mí.

-Bueno entonces confórmate en vivir solo, envidiando anuncios por la televisión.

-Me duele que tengas razón. Ayúdame a buscar algunos en la cena, voy saliendo bye.

-¡Así me gusta!
*inserte meme de madre orgullosa*

- 😒

Bueno básicamente mis días se basaban en estudiar durante el día, trabajar en un café en las tardes y cantar en bares los fines de semana.

Ya había salido de la Academia y me dirigía al trabajo. Busqué mis audífonos y comencé a caminar perezosamente por las calles de Seúl, en el camino me detenía a observar los pajaritos sobrevolando la ciudad, las personas caminando con prisa a sus destinos, escuchaba el sonido de los carros que sobrepasaba mis audífonos, la ciudad siempre solía tener un aire apresurado y ruidoso, combinado con colores grisáceos de los edificios y el pesado aire contaminado. A veces me gustaba cerrar los ojos para visualizar mi casa en Busan, me veía a mi mismo ensayando con orgullo en mi cuarto, mi mente me hacía volver a sentir cada emoción de mi colorida infancia, que me hacía reflexionar lo duro que tenía que trabajar para superarme a mí mismo.

Al llegar, mis sentidos se deleitaron con el olor a café y galletas recién sacadas del horno, el ambiente tranquilo y acogedor del local me transmitía mucha paz. Saliendo de mis pensamientos saludé a mi compañera Sun Hee que se encontraba limpiando las mesas.