Gemelas totalmente desiguales, contrastan en todo..
Una es una Vampira y la otra.. una simple ¿humana?.
El llegará para cambiar su vida por completo, pero antes de eso.. la vida les tiene preparadas unas cuantas barreras.
...
Se que es mi culpa que Gabriella esté internada, no debí haber besado a Emily.. ¡joder!.
-Venga, Sam que culpandote no harás que Gabi se sienta mejor –hablo Paul –Ella te necesita allí dentro-
Tras un largo suspiro entre al cuarto donde estaba Gabriella y aquel par de chicos de la playa, menos el chupasangre.
-¿Qué haces tu aquí? –preguntó la chica.
-¿Cómo está? –pregunté siendo directo.
-Aun no viene el doc –contesto como si nada el chico –y bien.. ¿Qué haces aquí?-
En ese momento el doctor Cullen entro, dejando a su paso su repugnante olor a vampiro y en ese preciso momento Gabriella despertó.
Narra Gabriella:
Me sentía del asco, pero por el gran orgullo que me cargo fingí que me sentía de maravilla, cosa que al parecer funcionó ya que el doctor Cullen me dio el alta.
Sam quien había estado en todo momento a mi lado se fue, pero dijo que hoy por la tarde hablaríamos.. no se de que, pero tengo la impresión que es sobre lo que paso en la playa.
Salimos del hospital, donde mi padre, Sue y Zeus me esperaban, mi cachorro al verme corrió y se paró de manos sobre mi cuerpo.
-Hey, que pasa muchacho ¿me extrañaste? –lo acaricie.
-Hija –mi padre se acercó, hice a un lado a Zeus y lo abrace –Demonios me tenías preocupado-
-Descuida, estoy bien –sonreí para darle confianza.
Fue entonces que un todo terreno negro aparco a mitad del estacionamiento y de el bajo un chico pálido, una niña y ella...
-Bella.. –susurró mi padre mientras la miraba con nostalgia.
-Charlie –sonrió de lado, pero al verme su sonrisa desapareció –¿Qué haces tu aquí?-
-¿Disculpa? –arrugue la frente –¿Acaso estoy en TU propiedad y no me di cuenta?-
-Deja el sarcasmo para otra, solo vienes porque te sentiste inútil donde estabas –hablo con notorio odio.
-Mira Swan.. no sabes con quien estás tratando –me adelante unos pasos.
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-Chicas, basta –intervino mi padre –Bella no es momento de pelear, somos familia-
Gruñí levemente al ver como hacía una mueca de desagrado, y comenzaba a caminar de manera ridícula hacía papá.
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-Como sea, solo venía a ver si estabas bien, Carlisle me dijo que estabas en el hospital –sonrió de manera falsa.
-Pfs y ahora te interesa papá –repuse con ironía.
-Por si lo olvidaste, tu fuiste la que se largo y lo dejo solo –contestó mientras se acercaba a mi.
No llego lejos ya que Zeus se puso frente a mi mientras gruñía de forma protectora.
-No estas en la disposición de hablar, Isabella –apreté los puños.
-Mami, ¿Quién es esta..? –preguntó de forma arrogante la niña.
-Es.. una conocida –contestó.
-Ni siquiera eso, para mi ni existes –el ambiente comenzó a hacerse tenso.
Era notorio el odio entre mi gemela y yo, es por eso que Renée me odia, ella es lo opuesto a mi.. soy todo lo que Isabella odia.
-Creo que es mejor irnos, Bella –dijo el chico mientras me miraba –Un gusto soy, Edward Cullen-
-Un placer, soy Gabriella Swan –conteste mientras asentía ligeramente.
-Vaya, si te educaron –replicó Bella.
-Bella –le regañó mi padre.
-Mira, pedazo de plástico andante.. el hecho de que tu te comportes como una perra maleducada no significa que todos tuvieron tu misma educación, lo tuyo es que eres una consentida, idiota y mimada –contesté seriamente –Y ese querida, no es mi problema –sonreí de lado, sabiendo que le di donde le duele.
-Te voy a...-
En ese momento el chico la sujeto, y a mi lado sentí una calidez, al voltear mire a Sam quien miraba de mala forma a los Cullen.
-Será mejor irnos –propuso Edward.
[...]
-Y bien, ¿Qué es lo que querías decirme? –pregunté mientras me sentaba.
Hace unas horas mis compañeros se habían ido, decidimos extraviarnos un tiempo.. Roman está suelto y se que mientras nosotros estemos juntos seremos su blanco.
Destruimos cada rastro de nosotros, chips, información, ID.. todo, quedando solo con nuestros nombres.. y nuestro historial en blanco.
-Bueno –hablo algo nervioso Sam –Es sobre.. lo del otro día-
-De acuerdo, creo que no hay mucho que explicar –rasque mi nuca –Osea, ustedes se transforman en.. ¿perros gigantes?-
-Somos lobos –corrigió –Pero eso no es todo-
-No me digas ¿también se convierten en conejos? –pregunté con sarcasmo y mire como rodó los ojos.
-Tu prima es un vampiro al igual que todos los Cullen y nosotros somos sus enemigos naturales –soltó de golpe, dejandome sin habla.
¡¿Qué acaso no puedo tener una vida normal, sin tener que toparme con algo sobrenatural a donde quiera que voy?!.