Ruido

493 27 18
                                    

Después del incidente en la oficina de misiones, el Equipo 7 fue regañado y castigado sin misiones durante dos semanas. Tras este tiempo, la siguiente misión a la que les mandaron era mucho más simple, debían capturar a una mascota. Mientras tanto, la relación entre Sarada y Mitsuki mejoraba, aunque no habían vuelto a besarse desde que se declararon ni tampoco habían hecho nada como pareja. Cualquiera que les viera, no diría que son pareja. Ellos siguen manteniendo cierta distancia aunque luego sean relativamente distantes en su privacidad.

Mitsuki era consciente de la dificultad de Sarada para ser cariñosa y eso había ayudado a mantener un poco la distancia. Él no haría nada si ella no se sentía cómoda. Y es cierto que se sentía un poco impaciente, pero no haría nada para apresurar las cosas.

- Sarada, sé que no es algo un deba preguntar pero, ¿quieres que mantengamos nuestra relación en secreto? No me preocupa que los demás sepan de nuestra relación pero estamos incumpliendo dos reglas, una enamorarse, y la otra, sentir algo por uno de tus compañeros de equipo.

- Tienes razón... Aún no le he contado nada a nadie sobre esto así que será más fácil ocultarlo. Por ahora está bien pero cuando pase un tiempo, me gustaría contarle sobre nosotros a mi madre, ¿te molesta eso?

- Por supuesto que no. Se convertirá en mi suegra así que no quiero desagradarle.

Boruto apareció y la pareja actuó como siempre, como amigos. Ese día tendrían una misión de ayudar en una librería. El reporte informaba sobre el dueño y el accidente que había sufrido que hizo que no pudiera moverse de la cama. Ellos trabajarían por él en la tienda. Iban de camino hacia allí y las personas que se encontraban en la calle no podían dejar de observarles, algunas miradas indiscretas iban directos hacia Sarada y Mitsuki.

- ¿Qué rayos les pasa a todos? -preguntó Boruto.

- ¿Cómo voy a saber... ¡Ah~! -exclamó al ver el escaparate de la librería. En esta se encontraba expuesta una revista justo en el centro del escaparate. La revista tenía como portada la última foto que se habían hecho al final de la sesión de fotos y tenía como título: "¡Amor prohibido entre ninjas! Pero fuera de ese mundo, ¡son una hermosa pareja!

Sarada estaba avergonzada y Mitsuki podía notar cierta preocupación en ella. Mientras, Boruto estaba sorprendido al igual que Konohamaru. No se esperaban que el fotógrafo para el que habían modelado publicaba en una revista tan famosa ni tampoco que publicarían en esta sus fotos. Cuando una chica gritó debido a la presencia de Mitsuki, varias chicas se amontonaron a su alrededor. Sarada no pudo evitar tensarse ante los celos que sentía. Pasó igual con ella, varios chicos se acercaron a ella intentando cortejarla. Uno de ellos intentó tocar su hombro pero se detuvo cuando una mano le detuvo.

- Por favor, no la toques.

- ¿Y quién eres tú? -le preguntó desafiante el chico.

- Soy su sensei. Así que no toquéis a mi alumna -les dijo a todos-. O no sabréis como escapar de la muerte.

- ¿Qué? ¿Quién te crees que eres?

- ¿Yo? No dije que fuera a ser yo.

- ¡Sarada-chan! -le llamó un rubio-. Me alegro de que estés bien, escóndeme de tu madre 'ttebayo.

- Hokage-sama, la imagen que está dando de sí mismo no es lo que se dice increíble -le dijo Sarada colocándose las gafas en su sitio.

- ¡Da igual que seas el Hokage! ¡Shannaro!

Naruto no pudo evitar ser golpeado por Sakura quien estaba enfadada debido a que habían publicado una foto de su hija sin su consentimiento.

- Sarada es una menor, y mi hija -dijo recalcando esa palabra-, así que ya me estas dando un buen motivo por el que dejaste que publicaran esas fotos.

MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora