Terceros

415 26 10
                                    

Han pasado ya dos meses desde aquel incidente con la revista y los rumores sobre la pareja prohibida entre ninjas habían casi cesado gracias al Hokage y al paso del tiempo. Poco a poco, Mitsuki y Sarada avanzaban en su relación en secreto pero pequeñas sospechas crecían en la mente de Boruto.

- Konohamaru-sensei -le llamó-. ¿Crees qué Sarada y Mitsuki han estado actuando extraños últimamente? Sobretodo Sarada, ya no se pone de mal genio y parece preocuparse más por lo que haga Mitsuki que por lo que yo haga.

- ¿Qué quieres decir? A lo mejor Sarada se ha cansado de tus tonterías y ahora se preocupe más por su otro compañero de equipo. No debes preocuparte por eso. Además, seguramente hayan desarrollado una relación un poco más profunda después del contante acoso por parte de los fans y sus seguidores. Debió ser agotador... Súmale también que estuvieron entrenando juntos por la noche durante un tiempo.

- Sí, quizás sea eso.

Boruto no le dio más vueltas al tema. Habían quedado sus amigos y él para comer en el restaurante de comida rápida. De camino se encontró con Shikadai e Inojin, juntos se fueron al restaurante. Él le preguntó también acerca de los cambios en sus dos compañeros de equipo.

- Ahora que lo dices... -dijo Shikadai haciendo el intento por recordar algo-. Hubo un entrenamiento nocturno en el que estuve acompañándolos con mi padre. Ellos se veían muy bien juntos.

- ¿En qué sentido? -le preguntó curioso el rubio de ojos azules.

- Supongo que se veían coordinados, más incluso que contigo... Ellos harían buen equipo aunque tú no estuvieses. Los dos son muy poderosos. También, en los combates de práctica que tenían, Sarada no se contenía mientras que Mitsuki trataba de esquivar con todas sus fuerzas sus ataques, cómo si estuviera descargando su enfado. Incluso después de que liberara el estrés golpeando a su contrincante, ella seguía de mal humor.

- Creo que sé de que hablas. Mituski vino a mi tienda una noche. Se le veía magullado y dolido pero estaba desesperado por encontrar rosas rojas. Cuando se las di, me pagó y se marchó rápidamente corriendo por los tejados como un loco en dirección a la casa de la tía Sakura -aportó Inojin.

- Ya veo... Oigan, ¿creen qué Sarada y Mitsuki estén saliendo?

- No -dijeron rápidamente ambos chicos.

- Sarada es una buena chica pero no la veo del tipo romántico -dijo Shikadai.

- Conozco a Sarada desde que éramos pequeños y no parece que vaya a querer salir con nadie por ahora. Cuando se le metía algo en la cabeza, difícilmente podía sacárselo y ahora, está centrada en cumplir su sueño de ser Hokage -dijo Inojin.

- No deberíais hablar de esos temas sin que el susodicho esté delante -dijo Mituski haciendo su típica aparición.

- ¡Woah! Tengo que ponerte un cascabel algún día de estos -dijo Boruto.

Llegaron al restaurante y allí esperaban sentados Iwabee y Denki. Pidieron la comida y casualmente se encontraron allí a las chicas. Sarada fue al baño un momento y Mitsuki fue a lavarse las manos porque se le había derramado un poco del helado. Chouchou se acercó a la mesa de los chicos y les preguntó directamente.

- Sarada está extraña, Boruto. ¿Qué le has hecho? -le miró acusándolo.

- Yo no he hecho nada 'ttebasa.

- Pues algo le pasa. Si no has sido tú, dudo mucho que haya podido ser Mitsuki, así que... ¿Quién ha hecho que Sarada esté "así"?

- ¿"Así"? -preguntó extrañado Inojin.

MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora