Malos Hábitos (RK-900/Gavin Reed) [Detroit: Become Human]

Green & Reed

-Elizabeth, 29 años y con varias órdenes de arresto. -Habló RK-900.

Ambos se encontraban estacionados a varios metros de aquella mujer. Tenía aspecto de no haber dormido en días, llevaba una falda corta de cuerina y una blusa sin manga traslúcida. Labios negros y ojeras eran lo más llamativo en su rostro, su cabello con raíces oscuras denotaban despreocupación, el resto del pelo verde la hacía llamar la atención de todos los que pasaban.

Ambos detectives se encontraban en el auto vigilándola, viendo con quién hablaba y a dónde mandaba a todos aquellos hombres.

-Iré a hablar con ella, me haré pasar por un cliente. -Reed iba en su quinto cigarro, a RK-900 no le molestaba pero su ropa quedaba impregnada de aquel olor a nicotina.

-Le recomiendo que no lo hagas, puedes ser descubierto. -El androide ya había analizado la situación, lo mejor sería esperar a emboscarla lejos de allí, tenían una orden de arrestro contra Elizabeth por lo que pillarla con Red Ice no era lo primordial, sino que llevarla para interrogarla era lo más factible.

-No me digas qué hacer, imbécil. -Gavin salió del auto y asomó su cuerpo hacia dentro por la ventana.- Quédate aquí.

Caminó hasta la poco atractiva mujer, justo se había despedido de un cliente, un hombre de ojos hundidos y labios resecos.

-¿Qué necesitas, querido? -La mujer trató sin muchas ganas de parecer seductora, Gavin tuvo la impresión contraria.

-Quería saber si tenías algo para mí. -Trató de coquetear de vuelta, levantó una ceja de forma seductora acompañado de una pequeña sonrisa.

-Podría tener una o más cosas para ti, querido. -La mujer tocó la barbilla del detective, Gavin quiso retroceder pero se dejó acariciar para la misión. Pensó que la peliverde no diría nada a menos que le insinuara algo sobre el Red Ice.

-Me gusta tu proposición pero antes quisiera algo para sentirme mejor.

-Ten. -La mano de la fémina entró en los pantalones del hombre, el manoseo era extraño pero dejó en él algo.- Es hora de irme.

La peliverde retiró su mano, tiró un beso hacia Gavin y se retiró de la esquina a paso lento y seductor. Reed se estremeció, pero definitivamente no por placer. Así se debe sentir una mujer acosada, asqueroso, pensó.

-¿Se encuentra bien? -Una voz en su oído hizo qu se estremeciera, lo que no logró la mujer de cuerina si lo logró un androide. Eso enojó al hombre de cierta manera.

-Si imbécil, y no necesito que me vengas a buscar. -Reed metió una mano a su pantalón, RK-900 levantó una ceja al mirar cómo su compañero profanaba sus jeans.

-Detecto Red Ice, pero lleva consigo cocaína, es una mezcla 70/30. -RK900 tomó la muñeca del detective, acercando sus ojos aún más a la pequeña bolsa con drogas, pasó su lengua por afuera de la bolsa, sin soltar la muñeca del detective humano.
Eso estuvo en mis pantalones, pensó Gavin, encontrando algo asqueroso que el androide hiciera eso con la lengua.

-Hay sangre en la bolsa. Sangre de cordero.

Gavin aún era sujetado por la muñeca, sus cuerpos estaban demasiado juntos en una escala heterosexual, arrancó su mano del agarre sacando al más alto de sus pensamientos.

-Dejó ir a la mujer, que poco profesional. -Miró con desaprobación RK900 a Gavin, este último había encendido un cigarrillo, exhalando su humo en la cara del androide.

-Poco profesional mis pelotas, tenemos más pruebas que la unen al caso, es solo buscar alguna carnicería cerca.

-Más bien, una cámara frigorífica.

Reed miró inquieto al androide, no entendía esa asociación.

-¿Se te pelaron los cables? Si dices que tiene sangre de cordero, debe ser que le entregan el Red Ice en una carnicería. -El más bajo comenzó a caminar hacia el auto, ni siquiera se preocupó si el androide lo seguía, pero lo hacía.

-Según los datos de la ciudad, hay una cámara frigorífica a las afueras de Detroit, sería perfecta para el uso ilegal de la instalación.

-Pero te digo que hay varias carnicerías cerca de aquí que parecen andar en malos pasos, deberías callarte y escucharme, Robocop.

Ambos estaban ya sentados en el auto. RK900 se tensó, agarrando el volante fuertemente, siendo notado por Gavin quien pensó que si el androide quisiera, podría quebrar su cráneo. No pasó.

-Soy nuevo en esto de las interacciones con humanos, pero usted definitivamente es el peor y más irritante humano que he conocido. -Arrancó el auto con destino a la carnicería más cercana. El detective miró la cien de su compañero, el led en rojo no había cesado de girar desde que el auto había arrancado. El ambiente era pésimo, no dije nada malo, imbécil; pensó Reed.

-RK-900 habló conmigo. -Connor se había acercado al escritorio de Gavin, habían vuelto luego de recorrer cinco carnicerías sin éxito. Cuando ambos llegaron, la oficina se volvió un lugar difícil para trabajar, Fowler observaba desde lejos como todo mundo comenzaba a rumorear que algo había pasado (de nuevo) entre el humano y la máquina.

-¿Fue a acusarme contigo? ¿Eres su mamá o algo así? Déjame solo. -El detective se giró hacia su computadora y fingió que hacía algo, abrió el caso de Red Ice y comenzó a ver las fotos de los involucrados, hace unos segundos había sido añadida la imagen y el expediente de la señorita de pelo verde, seguro fue RK-900, pensó.

-Reed, no eres de mi agrado, pero por el bien de RK-900 debería comentarte que él estaba sumamente emocionado de ser emparejado con alguien, no sé que piensas de mí, sé que tampoco te agrado, pero RK-900 ha hecho todo lo posible por ser amable contigo. No sabes cuán feliz estaba de poder unirse al departamento de Detroit, pero tu vas y te comportas como el tarado que eres. -Todos en la oficina pararon de hacer lo que estaban haciendo para ver la reacción de Gavin, esperaban algún golpe a la mesa junto con un grito, pero se sorpendieron al ver como el humano agachaba la cabeza tal como un niño siendo sermoneado. Con la mirada en el suelo, Reed no pudo darse cuenta que alguien estaba frente a su escritorio, alguien alto y de ojos fríos.

-Detective, necesito su presencia en la sala de pruebas. -La figura imponente del androide hizo más difícil el contacto visual entre ambos, Connor por su parte se apartó sin antes dedicarle una mirada amenazadora.

La caminata fue en silencio, RK-900 tenía la vista fijada en la nuca del humano, y este último la sentía como agujas en su espalda. Introdujo el código de seguridad y ambos entraron. Gavin muy pocas veces se sentía intimidado o nervioso, pero los hermanos androides le provocaban cosas inhumanas, sobre todo el más alto, experimentaba con él cosas jamás sentidas.

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No sé cómo hay personas que publican como 10 capítulos en una semana, muy admirable, lo que es yo, lamentable (traficando rimas)
Debería tener alguna clase de editor o algo así para que me anime a escribir más.
Se cuidan, el próximo capítulo será más largo, lo prometo.