—Oye pequeña, porque no vas adentro y traes las salchichas.
—Está bien tio —sonreí—, ahora voy por ellas.
Dejé mis muñecas en la mesa de madera y corrí a la casa por la comida.
Escuche un grito que provenía de afuera, solté las salchichas y salí corriendo al jardín.
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Agradecí a mi alarma por despertarme, no quería terminar ese sueño que era una constante pesadilla.
Me levante de la cama y me fui a arreglar, en menos de una hora ya estaba lista.
Baje a desayunar y vi a mamá sentada en la mesa.
—Buenos días amor —dijo sonriendo—.
—Buenos días mamá —sonreí—.
Mi mamá me miró y sonrió aliviada.
—Dejé tu jugo en el refrigerador.
—Mamá, ¿no puedo tomar hoy licuado? —chillé—.
—Sabes que tienes que tomar tu jugo, mañana te preparo licuado ¿si?
—Está bien —sonreí—.
Fui al refrigerador por mi jugo y me lo tomé rápido.
—Vamos hija, te llevaré a la preparatoria.
Asentí y camine hacia el auto.
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Estaba en clase de Historia, y de la nada la bocina interrumpió.
Cada vez que la dirección quería haber un anuncio encendían las bocinas de los salones y empezaban a hablar, era un tortura.—Para todos nuestros alumnos, tendremos una fiesta hoy en la preparatoria, para recaudar dinero para nuestro equipo de soccer que está muy cerca de jugar. Están todos cordialmente invitados, que tengan linda tarde —finalizó—.
Todos los del salón empezaron a aplaudir y yo solo reí.
—Tenemos que venir Adeline! —dijo Marian—.
—Me parece buena idea —sonreí—.
Marian sonrió y asintió.
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Termine de guardar mis libros y salí al receso junto a Marian.
—Adeline —la voz de Brendon interrumpió—.
Me giré y sonreí al verlo.
—Hola Brendon, ayer no pude agradecerte, pero gracias por llevarme a casa, me ahorraste caminar mucho —dije sonriendo—.
Brendon me miro extraño y sonrió.
—Si lo hiciste, pero de todas formas de nada —sonrió—.
—¿Y qué pasa? —dije yo—.
—Quería saber si iras a la fiesta de hoy, pero sin whisky —río—.
Solté una carcajada y asentí.
—¿Quien te dijo que me gusta el whisky eh? —dije curiosa—.
—Mmm, tu! Ayer —río—.
—Oh si, bueno esta bien. Si, iré a la fiesta, ¿te veo ahí?
—Claro, es una buena idea, entonces te veo aquí —sonrió—.
—Okey, adios Brendon —sonreí—.
El asintió y sonrió.
|Brendon|
Tome un sándwich y fui a sentarme a la mesa de los chicos.
—Te vi hablando con Adeline! —dijo Marco riendo—.
Lo mire y asentí.
—¿Que esta pasando aquí hermano? —dijo Abraham—.
—Nada bro, somos compañeros de clase.
Los chicos empezaron a reír y yo solo negué con la cabeza.
—Entonces hoy tienen que venir todos a la fiesta, además tienen que traer puesto su jersey del equipo —dijo Abraham—, Brendon ¿puedes venir a casa por el?
—Claro bro, estaré ahí temprano.
Abraham sonrió y asintió.
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Camine por los pasillos de la preparatoria, estaba buscando a una maestra para entregarle un trabajo.
Mire de reojo a Marian, la chica con la que siempre esta Adeline.
Camine hacia ella y toque su hombro, para poder iniciar una conversación.
—Hola —dije yo—.
—Hola Brendon, ¿cómo estás? —dijo sonriendo—.
—Estoy muy bien gracias. Oye quería preguntarte algo.
—Claro, ¿que pasa Brendon?
—¿Adeline tiene novio? —dije serio, ni siquiera pensé mi pregunta, no pensé que quizás ella malinterpretaría esa pregunta, solo dije y ya—.
Marian sonrió y negó con la cabeza.
—Adeline no tiene novio, ¿por que lo preguntas?
—No lo se, pensé que probablemente tenía novio y estaba teniendo problemas con el o algo por el estilo.
—¿Problemas? ¿Por que lo dices? —dijo sería—.
—La noto feliz, después triste y eso me intriga.
—Oh —susurro—, ella está bien, pero gracias por preocuparte por ella, te aseguro que no tiene novio —sonrió—.
—Okey, bueno adios Marian —sonreí—.
—Adiós!
Le sonreí una última vez y seguí caminado en busca de la maestra.
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|Adeline|
Finalmente la hora de la fiesta había llegado; había tardado un poco en tirarse de convencer a mamá, pero lo conseguí después de mucho rogar.
Me puse mis audífonos y empecé a caminar hacia la preparatoria, que no estaba muy lejos de casa.
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Dear Adeline
RomanceBrendon se enamoró perdidamente de Adeline, sin saber lo difícil que eso podría ser. Novela original.