Marvel one-shots & memes

Stony

No era ningún secreto el que después de que una pareja se casase quisiera tener hijos. Y ésto no era ninguna excepción para Anthony Stark y Steve Rogers, alias Iron-Man y Capitán América. Ellos se habían casado hace ya un año y una noche Tony le dijo a Steve que quería tener un hijo como cualquier familia normal. Steve estuvo de acuerdo y le dijo que al próximo día irían a un orfanato a adoptar a un niño o a una niña.
Al día siguiente, Tony y Steve se dirigieron a un orfanato que se ubicaba en Queens. Todos los niños que vieron estaban bien educados, bien peinados y duchados, pero ninguno de ellos fueron el elgido por aquella pareja tan peculiar. De hecho el elegido fue un niño que pudo haber pasado desapercibido, ya que estaba en el fondo de la habitación, de no haber sido por Tony, que se vio algo reflejado en aquella criatura al ver una mirada de tristeza y soledad. Pese a esa mirada, el niño era hermoso, tenía el pelo castaño claro, ojos azules y una piel blanca y perfecta. Tony se acercó a el niño y le preguntó por su nombre.
-Mi nombre es Peter, Peter Parker, señor Stark.-dijo el niño sorprendido al ver que alguien se fijase en él.
Porque sí, nadie se fijaba en un niño que vestía ropas pobres y estaba callado al fondo de la sala. Siempre preferían a los niños que iban bien vestidos y no dejaban de parlotear, ya que según los mayores esos sí eran niños felices. Nadie quería a un niño que vio pasar la muerte cuatro veces, como le pasó a él que la vio con las muertes de sus padres y sus tíos, porque nadie quería a un niño roto. Steve se acercó a su marido y al ver al niño al instante supo que ese iba a ser su hijo. Miró a Tony y vio la misma decisión que él había tomado.
-¿Te gustaría ser nuestro hijo, Peter?-preguntó Steve al niño de seis años.
-C-Claro que sí, señor Rogers.-respondió Peter entre asombrado, avergonzado y feliz.
-Entonces, está decidido.-sonrió Tony.
La pareja de superhéroes se dirigió al director del orfanato para empezar con los papeles de adopción.
Tardaron dos años en poder adoptar a Peter, ahora llamado, Rogers-Stark.
Y ahora vivían siendo una familia feliz.