Marvel one-shots & memes

Peter Parker×Harry Osborn #1

Narrado por Harry

Ya, lo sé. ¿El hijo del Duende se ha enamorado del archienemigo de su padre? Sí, y no, no es un acto de rebeldía, no quiero llamar la atención de mi padre. Además, yo ya amaba a Peter antes de que este fuese Spider-Man, porque soy su mejor amigo. ¿Cómo es posible? Pues no lo sé. Simplemente sé que me gusta Peter desde los catorce. Y, ahora que tengo dieciséis, lo que antes era "gustar" es ahora "amar", ya que el amor que tenía por mi amigo ha ido aumentando cada segundo de mi vida. Y sí, sé que suena muy cursi, pero es la realidad. ¿Si Peter lo sabía? Pues, claro que no. No voy contando esas cosas, sobre todo porque a Peter le gustaba MJ, una chica que también es nuestra amiga. Pero el rumbo de mi historia como el amigo del novio cambió un día que nos invitaron a una fiesta.

La fiesta iba a ser un encuentro para todos los millonarios de Nueva York, allí estarían Tony Stark, mi padre, y algunos más. Como futuro heredero de la compañía Osborn, mi padre me obligó a asistir. Digo obligar, porque a mí me aburren esas reuniones muchísimo, las personas que están allí son unas hipócritas y egocéntricas y no soporto a ese tipo de "personas". Cuan grande fue mi sorpresa al ver, cuando llegamos a la torre Stark (era allí donde se celebraba el encuentro), a Peter junto con Tony Stark. Mi padre fue llamado por un grupo de empresarios y yo aproveché ese pequeño momento de tranquilidad y me dirigí hacia mi amigo.
-¡Peter!-llamé mientras me estaba acercando hacia él.
El nombrado se giró y al verme me sonrió. Cuando estuve a su lado, le pregunté:
-¿Qué haces aquí?
-El señor Stark invitado, ya que, según él, tengo un "futuro brillante" y me tengo que acostumbrar a tratar con gente como esta para luego poder tener ese "futuro brillante"-me contestó haciendo las comillas y todo. Me reí, no pude evitarlo. Siempre que estoy con él me siento especial y feliz y siempre me hace reír con cualquier estupidez.
-¿Y tú qué haces aquí, Harry?-me preguntó Peter con una sonrisa traviesa. Levanté una ceja y le miré con cara de ofendido.
-Creía ya sabías el motivo, porque te lo he dicho varias veces. Ay...¿qué voy hacer contigo, Peter? Estoy aquí por mi padre. Te doy mi más sincero y profundo pésame a que tengas que estar aquí con esta gente que no sabe divertirse.-dije dramatizando todo.
Peter se rió muy fuerte, tan fuerte que gran parte de las personas que estaban en la habitación nos miraron. Peter al darse cuenta de esto, se puso las manos en la boca para callar su risa y se sonrojó como un tomate. No pude contenerme tampoco y me reí de él.
Decidimos salir a alguna terraza de la Torre (me guió Peter), ya que estábamos haciendo mucho jaleo. Una vez allí, empezamos a hablar sobre cosas sin importancia. De cómo estaba su tía, de si tenemos algún proyecto en mente, de si ha hecho algún progreso con MJ (lo sé soy masoquista), etcétera. Entonces paramos de hablar para contemplar el atardecer que se veía tan hermoso aquel día. Y miré a Peter y vi lo hermoso que era. Sus ojos eran verdes como el mar, su piel era pálida, pero no ese pálido enfermizo, no. Era un pálido más hermoso de contemplar que la nieve. Miré sus pequitas, que apenas se notaban, pero ahí estaban. Observé sus labios finos, rosados y carnosos, y me entraron unas ganas terribles de besarlo. Contemplé su pelo marrón tierra. Era un pelo indomable en aquel momento, debido al viento, y tenía ganas de acariciarlo hasta que se me quedara grabado su tacto. Fijé mi mirada en él y pude ver su alma, tan pura, inocente y brillante que dolía mirar, porque era como observar mucho tiempo al sol. Eso era lo que para mí era Peter, mi sol, porque sin él no podría sobrevivir, pero a la vez estamos lejos, jamás nos encontraremos. Tan metido estaba en estos pensamientos que no me si cuenta de lo que había dicho sin querer hasta que vi su cara palidecer aún más.
Había dicho que le amaba.