Capitulo uno

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Pov. Isabella

-¡Nos vemos mañana! - cierro la puerta de mi trabajo y salgo corriendo con rumbo a mi departamento, hoy era un día importante, había llegado mi titulo que me certifica como Licenciada, por lo que el día de hoy estaba dispuesta a cocinar algo muy rico para mi novio, razón por la que salí antes del trabajo.

Hace ya cuatro años que Logan y yo estamos juntos, ha sido difícil, no lo voy a negar, un tiempo atrás estaba convencida de que me engañaba con alguien más, pero, nunca tuve las pruebas necesarias para encararlo, sin embargo, desde que vivimos juntos las cosas han mejorado, ya no siento ese temor a ser engañada. En eso iban mis pensamientos cuando llegue a la puerta del apartamento, saque mis llaves y abrí la puerta.

"Crack, crack" ¿Nunca se han roto un brazo y escuchado el sonido de un hueso al quebrarse? ¿No? Bueno yo escuche claramente como mi corazón se quebró y dejo de latir por dos segundos ¿la razón? Pues tenia nombre y apellido y ahorita mismo estaba encima de una mujer envistiéndola como si la vida se le fuera en ello ¿y ella? Carajo, ella gemía como gato en celo.

-Ah~ Lo-Logaaaan, ma-maaas fuuuerte

-Mmm~ esos senos tan grandes, me encantan- okay esto ya es demasiado, no quiero golpear a ninguno por que no se merecen mi atención y no quiero llorar frente a ellos, así que limpiando mis lagrimas y engruesando mi voz fui capaz de decirles

-Lamento que mis senos no sean lo suficientemente grandes para ti, mi amor- o si, no me veras derrumbarme - parece como si le hubiera clavado un clavo en el trasero por que saltó como resorte y así desnudo y con los ojos tan abiertos trata de formular una palabra pero no le sale - tanto que me gustaba ese sillón, ahora tendré que deshacerme de el - gire rumbo a la puerta que ni siquiera tuve el tiempo de cerrar - talvez seria mejor que te lo lleves a donde quieras, juntos con tus asquerosas cosas y tu ¿mujer? Nose que sean, pero cuando regrese no los quiero ver aquí, a ninguno. - así como entre, salí, pero no me detuve, comencé a correr para lograr bajar las escaleras y subir a mi auto y arrancar rápidamente para irme de ese lugar con los ojos bañados en lágrimas. No sabía a donde ir, pero una cosa era segura no iba a regresar a ese departamento por algunas horas... o tal vez días.



Pov. Meliodas

(una semana antes)

Mi vista esta en un punto del techo mirando una mancha, ¿Cuándo llego esa mancha ahí? ¿Por qué no logro encontrarla? han pasado 22 días, 23 horas, 46 minutos y 33 segundos desde que Elizabeth volvió a morir, mas sin embargo no logramos encontrarla por ninguna parte de Britania, Merlín no logra sentirla, es como si esta vez no hubiera renacido, como si... enserio hubiera muerto. Con eso en mente me levanto de la cama y bajo a la taberna para salir a buscarla otra vez, pero, una angustia horrible me ase detenerme, es lo mismo que sentía siempre cuando ella estaba en peligro, cuando estaba a punto de ocurrirle algo. Acerco mi mano a uno de mis corazones y noto que los demás me miran

-Capitán ¿está bien? ¿Qué le pasa? - le pregunta Diane, pero no quiere acercarse por miedo a que reaccione mal

-Algo le ocurrirá a Elizabeth si no la encuentro pronto ¿Dónde está Merlín?

-Justo aquí capitán, apenas iba a ir a su habitación, la encontré -esa revelación me ha dejado mudo

- ¿Qué? ¿encontraste~ a la princesa~? ¿Qué hacemos aquí~? Vamos a buscarla - desperté del trance con las palabras de mi mejor amigo, ya estaba agarrando mi tesoro sagrado cuando Merlín volvió a hablar

-Pero hay un problema

-Siempre hay un problema, que pereza, volveré a dormir

-King esto es importante, se trata de Elizabeth, mantente despierto

No descansareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora