"Restos de Ardor y Frío"

Capítulo 3. "Las Visitas"

ꟷ Bueno, me voy yendo. ꟷ Mencionó al terminar de ponerse los zapatos en la entrada. La casa a sus espaldas se veía oscura, siendo tan temprano, ni siquiera la señora Tachibana se había levantado. Bueno, nadie en su sano juicio se levantaría a las 4:00 de la mañana, nadie más que un héroe profesional.

Sólo la luz de la pequeña entrada estaba encendida, siendo testigo de la partida del bicolor a tan temprana hora. Un bostezo se oyó vagamente detrás de Shouto.

ꟷ Ok. ꟷ Esas simples palabras lo hicieron girar para mirar al hombre detrás de su persona. Su esposo estaba a pocos pasos de él, apoyado en la pared con los brazos cruzados y medio adormilado, con su típico ceño fruncido y sus ojos que se achicaban más de lo normal notándose perezosos. Con shorts cortos y una de sus camisas puestas, lo holgado se notaba un poco, y al parecer su pareja ni por enterado se daba. ꟷ ¿Por qué mierda aún no te vas? ꟷ

Shouto ya tenía rato mirándolo desde la entrada, con el pomo de la puerta en su mano aún sin girar. ꟷ Estoy a punto de. Sólo espero algo. ꟷ Su rostro sólo se encargaba de mirarlo. Katsuki Lo miró enojado y bufó cansado.

ꟷ ¿Y qué es lo que esperas hombre? ꟷ Otro bostezo salió de su boca, y unas pequeñas lágrimas le empezaban a acompañar. En esos momentos extrañaba la comodidad de su cama. ꟷ Tengo sueño, apúrate a decirlo. ꟷ Dicho esto, el bicolor se acercó hacia donde estaba el rubio. Katsuki miró hacia abajo riendo internamente al ver que gracias al genkan su altura era más que la de Shouto. ꟷ ¿Entonces? ¿Qué quieres? ꟷ Habló de una manera casi suave.

ꟷ Quiero que me despidas como se debe. ꟷ

ꟷ ¿Ah? ꟷ El aliento de Shouto golpeó sus labios y él retrocedió un poco incómodo. Le miró confundido. Shouto suspiró al darse cuenta de que la idea principal ni le pasaba por la mente.

ꟷ Un "Que te vaya bien amor" no podría matarte. ꟷ Los ojos heterocromáticos lo miraron con un brillo anhelante.

Esa mirada por Dios.

Esa mirada era una maldita costumbre que Shouto había perfeccionado con el tiempo a su lado para aligerar sus decisiones y llegar con más facilidad a sus objetivos. Y le jodía enormemente al rubio, porque sabía que el bicolor la usaba para inclinar la balanza ligeramente a su beneficio y así conseguir lo que quisiese con más disposición; porque él no podría decirle que NO a menos que se pueda aguantar la pequeña espina de culpa después.

Lo odiaba, odiaba a su esposo por usar esa mirada, y se odiaba a sí mismo por caer tan fácil ante ella.

Pero claro, no le iba dar el gusto tan pronto.

ꟷ No jodas. ꟷ Escupió el rubio. ꟷ No te diré una mierda de cursilerías tan temprano. Confórmate con que levanté el trasero de la cama para poder despedirte. ꟷ Se había levantado por petición del bicolor, quién quería ser despedido por lo menos una vez por su esposo. Katsuki no puso mucha pelea cuando se lo mencionó ayer, y ver esa misma mirada de ahora. ¡Ya son dos veces en las que lo hacía! Y eso era aprovecharse de las situaciones donde se encontraba ligeramente vulnerable, o sea, cuando están solos.

No le pesaba tanto levantarse temprano e ir a despedir a su pareja en la puerta, pero quería regresar pronto a la cama.

ꟷ Oh. ¿Quieres decir que puedes decirme tus cursilerías a cualquier hora menos en la mañana? ꟷ

ꟷ Sabes perfectamente que no es lo que quise decir. ꟷ La venita en su frente empezó a saltar y ahí el mayor se dio cuenta de que era hora de dejarlo por la paz si no quería lidiar con su mal humor a tan temprana hora. Shouto sonrió ligeramente ante el gesto irritado del otro.