Un Clóset de Secretos

- Capítulo 11-

"Por querer hacer el bien"

Llegó el día en que mis abuelos iban a conversar con mi madre referente a lo que les había dicho.

— Hija, tenemos que hablar contigo.

— Esta bien, ¿De qué se trata? 

— Es sobre lo que tú y Lucas le hacen a Verónica y Karely, no es posible que tu le hayas dado autorización a Lucas para reprender con golpes a tus hijas...
¿Qué es lo que te pasa?... El no es padre de ellas y no tiene potestad de eso.

— Pues si lo es, porque el las crió como si fueran hijas biológicas de el, ha estado en hospitales cuidándolas a las dos, en cualquier problema no importa la índole el ha estado ahí.

— ¿Pero como vas a decir eso? Si Lucas abusó sexualmente de Verónica, eso no lo hace ningún padre que quiera a sus hijas o hijos, es totalmente ilógico, ¿Acaso estas ciega? Mónica estás muy equivocada, no podemos creer que estés tan cegada por el "amor" que le tienes a Lucas, que al parecer es tan "fuerte" que no te interesa la seguridad y bienestar de tus propias hijas que has criado desde pequeñas.

— Amo a mis hijas, pero eso quedo en el pasado y no volverá a ocurrir.

— Tú no sabes si volverá a ocurrir o no, porque no eres adivina o Dios para saber el futuro. Solo te diremos que cuides bien a tus hijas y que apoyaremos en todo a Verónica y a Karely.

— Esta bien. Pero diganme ¿Verónica les dijo que hablaran conmigo por lo que esta pasando?

— Sí, nos dijo porque ella se siente mal por lo que estás haciendo en contra de ella y de su hermana. De que no puede ser posible de que defiendas a Lucas, un hombre que puede dejarte de un momento a otro, en vez de tus hijas que las ha criado y que pase lo que pase seguirán siendo tus hijas.

— El amor que le tengo a Lucas es muy diferente al que le tengo a ellas y eso lo deben de entender.

— Tienes razón, pero no dejes que ese "amor" te ciegue totalmente hasta dejar a tus hijas indefensas. Sin una madre quien esté al pendiente de ellas. Y vas a ver que si sigues así, defendiendo a alguien que no vale ni la menor pena, tus hijas te van a odiar y tendrán un rencor tan grande hacia ti. Así que tú escoges ... Aunque ya lo hicistes. Cuidado Mónica ... Ten mucho cuidado.

— Todo lo que dices no me interesa, mis hijas nunca van a sentir eso conmigo.

— Hija, para que suceda esto solo se ameritan dos cosas. La primera es tiempo y la segunda que te sigas comportando a como lo estás haciendo. Solo te pedimos que estés muy atenta y que cambies, porque es muy doloroso que tus hijos te odien demasiado a tal grado que deseen tu muerte con tanta devoción. Cuidado Mónica.

— Ya verán que eso no pasara. Pero hablaré con Verónica y Karely para ver que me dicen... Pero aún así les exijo que no se metan en lo que no les importa porque ustedes son abuelos no padres ... Ellas son mis hijas y hago con ellas lo que yo quiera y ustedes no se tienen que meter... «Hablare muy serio con mís hijas... »

Cuando se fue Mónica quedaron solos en su casa mi abuelo y mi mimi... Muy tristes y nerviosos por lo que nos pudiera hacer mi madre.

— Mira Ignacio lo que hicimos por defender a Verónica y Karely ahora no sabemos que pasará con ellas ojalá que no les hagan daño por haberlas defendido.