R I V A L - k.t.h

03.

— Me contó cómo te quedaste sin trabajo después de ese día. Ella me contó acerca de las miradas persistentes, y de lo miserable que has estado estas últimas semanas.

Él te miró fijamente, su otra mano se convirtió en un puño a su lado.
— Tienes sentimientos por mí. Si ella no me hubiera dicho, no estaría aquí ______.

Antes de que pudieras seguir maldiciendo a Sara por exponer tus sentimientos, Taehyung continuó.

— Si me quieres, ¿por qué caminas en dirección contraria cada vez que me ves?

Lo miraste con incredulidad.
— ¡Porque no podría soportar estar cerca de ti cuando todo lo que me ves es un alivio del estrés! ¡Tú no me ves más que como alguien con quien tienes intimidad! Solo soy un enganche, Taehyung, admítelo.

Tae te miró con sorpresa. Pasaron unos segundos antes de darse la vuelta por un segundo, pasándose los dedos por el pelo mientras dejaba escapar un ruido de frustración.

— No solo te veo como un enganche, ______:

— No mientas.

Se giró hacia ti y te miró con tanta intensidad que casi te atragantaste con tu saliva.

— El primer día que nos encontramos puedo decir que me gustaste. Eres inteligente, independiente y sabías lo que hacías, a diferencia de la mitad de las personas que trabajan para ti. ______, por el amor de Dios, te he amado durante dos años.

Su confesión te impactó, y te costó alejarte de la puerta.

— La primera vez que nos juntamos, estaba eufórico porque pensé que tenía una oportunidad contigo. Pero después me dijiste que saliera. Pensé que me odiabas todo este tiempo y que solo TÚ me usaste para aliviar el estrés. — Enfatizo.

Tae respiró profundamente en un intento de calmarse antes de dar un paso vacilante hacia ti. — Nunca te he visto como un enganche o como una forma de liberar el estrés. Ni una sola vez.

Tragó saliva densamente, inseguro de qué hacer a continuación. Tus sentimientos estaban sobre la mesa, pero ninguno de ustedes hizo un movimiento.

Él solo te miró, como si estuviera esperando que hicieras algo. Inhalaste profundamente antes de dar un paso adelante. Luego otro paso, seguiste caminando hasta que estabas justo frente a Taehyung.

— Me frustras y me molestas sin fin...— Sonreíste, tu voz se rindió ante ti. — A propósito haces cosas para molestarme y aún así me gustas.

Apenas terminaste tu oración antes de que Tae te acercara por tu cintura, presionando sus labios contra los tuyos.

Tus ojos se cerraron, tus pestañas le hicieron cosquillas en la mejilla. Esta vez, el beso no fue rápido, no tenían hambre el uno del otro.

Sus labios se movieron suavemente contra los tuyos, mientras cuidadosamente te empujaba contra su pecho. Después de sentir su calor por primera vez en semanas, te presionaste contra él, tratando de acercarlo más si era posible.

Pasaron segundos, segundos que parecían años, y Taehyung lentamente se alejó. Sus ojos permanecieron cerrados. Inclinándose hacia adelante, presionó su frente contra la tuya.

— Por favor, no me evites más. — Susurró, su voz más suave de lo que alguna vez la habías escuchado.

Asintiendo lentamente, te sostuviste por la tela de su camisa.

— No lo haré, Tae.