baby ; hopega

[ capítulo cinco ]

— Lo harás bien HoSeok, por favor deja de temblar —YoonGi rio al sentir la mano sudorosa del menor sobre la suya. Lo arrastró con trabajo hasta entrar al edificio.

Su panza de treinta y dos semanas apenas y le permitía moverse libremente, pero él seguía sintiéndose con energía suficiente como para seguir yendo a los cursos para padres primerizos, saludo a un par de amigos que había hecho con el paso de las semanas.

— YoonGi —saludó LeeTeuk, quien impartía el curso— y tú debes ser HoSeok, YoonGi no ha parado de hablar de ti desde que viene aquí.

El mayor le dio un suave codazo a LeeTeuk, quien no pudo evitar reír por verlo avergonzado y les dijo que tomarán asiento pues la clase iba a comenzar recién, dicho día aprenderían a preparar un biberón y a sacarle el aire al bebé.

YoonGi fue el encargado de preparar el biberón, desinfectarlo en agua caliente y medir que la temperatura fuese adecuada para evitar traumas por culpa de un biberón caliente en su bebé, y HoSeok miró cada pequeño detalle con atención, maravillándose de lo bien que se desenvolvía el mayor, casi saliéndole natural.

Cuando llegó su turno, tomó con incredulidad el pequeño muñeco de plástico que LeeTeuk le ofreció y le colocó el biberón en la boca, cuando les indicó que ya era hora de sacarle el aire al bebé, HoSeok sintió sus manos temblar.

YoonGi alcanzó a sostener el biberón que estuvo a punto de resbalar de sus manos, pero HoSeok no fue tan rápido y recibieron todas las miradas cuando el muñeco golpeo el piso seguido de HoSeok, quien resbaló del banco en que se encontraba.

— Acabo de matar a nuestro hijo —murmuró con pesar mientras era ayudado por algunos otros asistentes a ponerse de pie. Hizo un notable puchero y YoonGi casi se pone a llorar pues no le gustaba ver triste a su solecito.

Pasaron el resto de la clase en un rincón, YoonGi mimaba a HoSeok repartiendo besitos por toda su cara en un intento de animarlo — Soy un pésimo padre. 

— No digas eso Hobi, fue un accidente nada más —YoonGi llevó las temblorosas manos del menor a su pancita, que inmediatamente su bebé comenzó a patear al sentir el suave tacto de su padre— serás un excelente y amoroso padre.

— Chicos —LeeTeuk se acercó a la pareja con una sonrisa amable— lo hicieron bastante bien el día de hoy, de hecho, HoSeok, tu desempeño fue muy bueno. Recuerdo que hace un par de años un chico le zafó la cabeza a un muñeco, fue realmente gracioso —YoonGi no pudo evitar pensar en NamJoon y una sonrisita apareció en su rostro— no te desanimes, lo hiciste bien. Solo es cuestión de práctica, nadie nace sabiendo criar a un bebé, aprenderás con el tiempo.

HoSeok asintió, aún un poco desanimado y ambos dejaron el lugar, YoonGi apretó su mano y le sonrió — No puedo estar triste si sonríes para mí de esa forma —HoSeok lo tomó entre sus brazos y repartió un montón de besitos en su rostro, justo como él había hecho antes— eres tan lindo, ¿qué hice para merecerte bebé?

[🍼]

La semana treinta y ocho no tardó en llegar, con un par de dificultades. HoSeok y YoonGi seguían discutiendo porque habían acordado que el mayor dejaría de lado su trabajo al menos un par de semanas antes del parto.

— ¡Puedo hacerlo! Están enviando todo el trabajo, no tengo que ir a la empresa HoSeok —YoonGi seguía caminando alrededor de su casa, detrás de un enfadado HoSeok que no intentaba ni siquiera escuchar sus razones— ¡No puedes intentar prohibirme trabajar como si no fuera nada!

— No intentó eso YoonGi, sabes que quedan dos semanas para que entres en labor de parto. Quiero que estés relajado para cuando ese día llegué y lo único que haces es estresarte cuando las cosas que no salen como quieres, estoy preocupado.

— ¡Es lo único que hago! —le gritó YoonGi y HoSeok se vio obligado a girarse al escuchar la voz quebrada del mayor— no puedo salir ni siquiera al supermercado porque crees que me puede pasar algo. 

— Ya te dije que no quiero que le pasé nada a mí hijo —HoSeok se arrepintió de inmediato al dejar salir esas palabras, más por el hecho de haber recalcado la palabra mí, intentó tomar a YoonGi de la mano, pero este se alejó.

— Ya sé que deje de importarte en cuanto supiste que lo esperaba, pero te recuerdo, idiota, que este es nuestro hijo, no solo tuyo.

— YoonGi no.

HoSeok se pellizcó el puente de la nariz cuando vio al mayor caminar enfadado a su habitación y cerrar de un portazo, se quizó golpear por haber dicho cosas tan estúpidas, pero ya no podía retirar lo dicho o fingir que no había pasado.

Decidió llamar a NamJoon en busca de un consejo y salió de su hogar, sabiendo que sería mejor que dejará a YoonGi calmarse o podría afectar a ambos, tanto a él como al bebé. Dejo una nota pegada en el espejo fuera de la habitación por si YoonGi salía y no lo encontraba y salió de su hogar.

YoonGi tampoco tardó en contactar a Jin, quien ya estaba al pendiente de su pelea con el menor debido a que se encontraba con NamJoon cuando HoSeok lo llamó y le pidió verse.

— Acabo de pelear con HoSeok, es un idiota —murmuró apenas escuchó la voz de su amigo del otro lado.

— No digas cosas de las cuáles puedas arrepentirte Yoonie —canturreó el mayor del otro lado— ¿por qué pelearon? 

— Él no quiere que siga aceptando el trabajo que me mandan, como si fuera demasiado trabajo para mi. Literalmente mi trasero se la pasa toda la tarde pegado a la silla.

— Sabes que HoSeok se preocupa mucho por ti YoonGi, solo quiere lo mejor para ti, aunque a veces no sepa como expresarlo. Tú eres el mayor y debes de aprender a controlar tu enojo ¿sabes?

YoonGi se quedó en silencio un par de segundos, en los cuáles escuchó a SeokJin llamar a su hijo pues había roto una de sus preciadas tazas — Dijo que no quería que le pasará nada a su hijo —murmuró con voz bajita— y recalcó el mí.

— YoonGi, estaban enojados, las personas dicen estupideces cuando se enfadan. Tú lo eres todo para HoSeok. Me gustaría estar hay contigo para que TaeTae te animará.

— Hola tío YoonGi, te quiero —escuchó la voz del pequeño hijo de SeokJin que le arrancó una sonrisita— no estés triste.

— Hola mocoso —escuchó la risita del menor— no lo estaré solo si prometes que vendrás a visitarme pronto.

— ¡Sí, papi me dijo que pronto tendría un bonito bebé y podría jugar con él! ¿Es verdad?

— Lo es Tae.

La llamada termino unos minutos más tarde y YoonGi se recostó, sacando sus zapatos de sus pies, quedándose dormido en una posición bastante incómoda. Despertó cuando el cielo ya se encontraba oscurecido debido al sonido de la puerta abrirse.

Abrió la puerta de su habitación y se encontró con HoSeok quien tenía las mejillas enrojecidas y la mirada desenfocada — Hola —YoonGi murmuró con incomodidad al ver que su esposo no decía nada.

— Hola bebé, luces hermoso el día de hoy —el mayor reprimió una sonrisa al escuchar al menor arrastrar las palabras, en señal de que había bebido.

Recibió un mensaje de SeokJin disculpándose, pues NamJoon no había podido evitar que el chico se tomará un par de cervezas y terminará ebrio debido a su baja tolerancia al alcohol. 

— Estás borracho HoSeok —el menor se recargó sobre el hombro de YoonGi quien con pesar lo dirigió a su cuarto y lo dejo caer sobre la cama.

— Perdón por todo lo que dije YoonGi, soy un maldito idiota.