[ capítulo siete ]

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YoonGi se había recostado hacia un par de minutos atrás y justo cuando sus ojos comenzaban a sentirse pesados el llanto del pequeño JungKookie lleno la habitación.

El pelinegro hizo un puchero, deseando descansar por al menos diez minutos, hizo amago de pararse, pero la voz ronca de un HoSeok recién despierto y su mano sobre su muñeca le detuvieron.

— Descansa un rato, yo iré a verlo —YoonGi sintió que el menor dejaba un beso sobre su nariz y se recostó quedando dormido casi de inmediato.

HoSeok frotó sus ojos intentando alejar el sueño mientras caminaba hasta la cuna del bebé, en donde se encontraba llorando con fuerza.

Lo tomó entre sus brazos y el llanto ceso casi de inmediato cuando comenzó a mecerlo — JungKook eres un niño muy caprichoso.

El bebé de unos meses tomó su mano y comenzó a chupar su dedo pulgar, HoSeok tomó una cobija del menor para envolverlo debido a que el clima era un poco frío.

Recordaba como su madre les había advertido cuando volvieron a casa con el menor en brazos, que sus noches durmiendo bien se habían terminado.

Y le pareció realmente gracioso en el momento, pero luego de la segunda semana sin poder dormir ocho horas seguidas fue un suplicio.

En general JungKook era un pequeño bastante silencioso, que disfrutaba de los baños calientitos y de dormir bastante. Pero también le gustaba armar grandes berrinches cuando sus padres no cumplían sus caprichos, como lo era dormir junto a ellos.

— Veamos bebé, no estás sucio del pañal y tampoco pareces tener sueño ¿qué hacemos?

HoSeok se derritió ante la mirada enorme y brillante del pequeño y beso su cabecita en repetidas ocasiones, recostándolo sobre la cama, a un lado de YoonGi. Las manos regordetas del menor no tardaron en aferrarse torpemente a la camiseta de YoonGi en busca de leche y HoSeok descubrió entonces que estaba hambriento.

Tomó de vuelta al menor que comenzó a hacer pucheritos y salió de la habitación antes de que comenzará a llorar y despertará al pelinegro, que tenía unos enormes círculos debajo de sus ojos debido al poco descanso que había tenido los últimos días.

HoSeok miró al menor entre sus brazos, jugando con los botones de su pijama y miró alrededor hasta dar con el canguro que habían comprado, colocándoselo con trabajos para después colocar a Kookie en este y que pudiera preparar su biberón sin problemas.

Mientras esperaba a que el agua se calentará para poder desinfectarlo, jugó un poco con el menor, apretando sus mejillas y riendo cuando el menor balbuceaba en desacuerdo —JungKookie ¿por qué eres tan lindo? —preguntó el castaño con voz melosa, siendo observado con atención por el menor— No puedo creer que estés aquí, el tiempo ha pasado tan rápido.

HoSeok caminaba alrededor del lugar en busca del bote con la fórmula para preparar el biberón — ¡Ah Kookie, ayuda! No sé en donde puso la leche papi YoonGi —JungKook rio y aplaudió provocando la risa de HoSeok— ni siquiera puedes hablar, perdón Kookie.

YoonGi despertó debido a un par de sonidos venir del exterior de su habitación, tanteó a su alrededor aún con los ojos cerrados, y sintió su corazón golpetear fuertemente al no sentir a HoSeok. Revisó la cuna y el bebé tampoco se encontraba.

Salió de su cuarto rápidamente y suspiró con alivio al ver la luz de la cocina encendida y escuchar las risas de HoSeok venir desde ahí, avanzó lentamente intentando no hacer ruido hasta quedar de pie en la entrada de la cocina.

Podía ver claramente la firme espalda de HoSeok mientras su cuerpo se mecía — Serás un niño muy muy guapo y yo me pondré celoso cuando te comiencen a atraer otras personas, no dejaré que tengas pareja hasta que cumplas 40 años Kook.

HoSeok acariciaba con cariño el pequeño mechoncito de cabello en la cabeza del menor mientras lo veía disfrutar de su biberón — Probablemente heredarás la belleza de papi YoonGi, y yo no voy a poder lidiar con eso bebé, será demasiada belleza por soportar. Algún día sabrás como él y yo terminamos juntos, es una historia graciosa.

El menor sonrió al sentir los brazos de YoonGi abrazarlo desde atrás, entrometiéndose debajo de su pijama — Deja de intentar darme una mala imagen con Kook, mocoso.

— Yo solo estoy siendo sincero, eres la personita más preciosa y adorable que he conocido en la vida —YoonGi se paró sobre las puntas de sus pies para dejar un beso sobre la mejilla de HoSeok, todo bajo la atenta mirada de su hijo.

Hizo un par de muecas cuando Kookie terminó su biberón que provocaron su risita y lo tomó entre sus brazos cuando estiró sus manitas en su dirección — Yoonie, ve a dormir, debes estar cansado.

— ¿Y perderme está linda imagen? No gracias, y no sabía que podías ser tan lindo.

El menor se sentó sobre la barra del lugar y atrajo a YoonGi dejándolo entre sus piernas. Kookie cerraba ya sus ojitos — Y ¿qué dices sobre mi técnica para preparar biberones, precioso?

— Deja de molestar mocoso —YoonGi sonrió al ver el puchero del menor— al parecer debo cuidar de dos bebés. Pero debo de admitir que lo hiciste bastante bien.

— ¿Hasta cuándo dejarás de llamarme mocoso, Gi? ¡Incluso tienes un hijo mío, es indignante!

— Nunca mocoso, te conocí siendo un mocoso y lo seguirás siendo así tengas 70 años —HoSeok tomó delicadamente al mayor por la cintura y lo atrajo hasta sentir su respiración chocar con su rostro.

Encajó sus labios con los del mayor sin hacer un contacto demasiado profundo, sintiendo sus narices rozar con la piel del contrario mientras movía gentilmente sus labios sin llegar a molestar a YoonGi.

Se separaron con las mejillas enrojecidas, porque a pesar de haber sido un simple contacto de labios se sintió demasiado íntimo, con su hijo en brazos durmiendo y el sonido de sus respiraciones tranquilas — Vayamos a dormir.

YoonGi no se negó ante la petición del menor y salieron de la cocina tomados de la mano. Recostó con cuidado al pequeño JungKook en su cuna, y él mismo se recostó al lado de HoSeok quien no tardó en pegarse a su cuerpo, abrazando su cuerpo para acortar aún más la distancia.

— Buenas noches bebé.

— Buenas noches Hobi —YoonGi sonrió al sentir al menor besar su hombro sobre la tela y cerró los ojos, cayendo dormido casi al instante.             

baby ; hopegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora