Mi primera reacción fue reírme en su cara.
─Eres muy gracioso Daniel, pero eso no cuela─ Dije dándole un golpe en el hombro y soltándome. Él seguía estando serio─. Oye, en serio, deberías ser actor─ Me tiré encima del único sofá que había allí y encendí el televisor.
─No es ninguna broma─ Se acercó a mí y me volví a levantar─. Te vi antes de estar en ese evento y desde entonces me gustaste. Tenía sexo con cada chica para olvidarte pero era en vano porque aparecías en mis sueños─Tragué saliva. A menos de que se hubiera hecho un guión eso parecía sincero─. Yo sabía que una chica como tú nunca se iba a fijar en mí. Pasó un año hasta que te volví a encontrar y Dios... No puedes imaginarte la satisfacción que sentí al tenerte entre mis brazos.
─Yo...No sé qué decir─ Dije desconcertada.
No sentía lo mismo por él, no sentía amor cuando estaba a su lado, lo único que sentía era comodidad, nada más que eso y no quería herirle diciéndoselo.
Daniel se acercó a mí y puso el mechón de pelo que se me había escabullido detrás de mi oreja.
─¿Qué te parece un "también me gustas"?─ Se acercó para besarme pero me aparté antes de que lo hiciera.
─No, Daniel, no. No podemos estar juntos.
─Si es por tu padre no te preocupes, iré personalmente a decírselo.
─¡No!─ Exclamé abriendo los ojos al extremo. Si mi padre se enteraba de que yo tenía algo con él sería capaz de arruinarle la vida y se encargaría de que pasara el resto de su vida en la cárcel─. No es por mi padre, solo que yo no te veo de la misma forma en la que me ves tú.
─Oh, yo pensé que...
─Lo siento mucho.
─No, fue mi culpa por pensar que podríamos ser ese tipo de cliché─ Me miró sonriendo ─. ¿Sabes qué? Fui un idiota. Realmente pensé que tú y yo podríamos estar juntos sin ninguna objeción y me monté mi propio sueño.
─Perdón─ Le dije saliendo del apartamento. No quería estar allí porque sabía que él iba a acabar desahogandose conmigo y no quería sentirme mal haberle rechazado.
Bajé con rapidez y fui hacia la discoteca caminando, lo que me llevó por lo menos media hora.
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Solo hermanos ¿verdad? ✔ EN EDICIÓN
Ficção AdolescenteSe aman. Se quieren. Se desean. Pero hay un pequeño detalle que los separa, son hermanastros. Ella tiene 17 años, una vida desastrosa y varias inseguridades. Él tiene 19, una vida que cualquier adolescente querría y le sobra el orgullo. Son dos pol...